“Los accidentes laborales pueden y deben ser prevenidos”
“Hay que desterrar la idea de que el accidente laboral y la enfermedad profesional son inevitables o inherentes al trabajo. Los accidentes pueden y deben ser prevenidos”. Es lo que asegura la consejera de Trabajo y Justicia del Gobierno vasco, María Jesús San José, para la que “sólo un trabajo que no dañe la salud es éticamente sostenible”. San José, y el director general de Osalan, Alberto Alonso, han realizado un balance de la gestión de este organismo cuando se cumplen 25 años de su creación.
En este cuarto de siglo se ha producido una reducción del 22 % de los accidentes laborales en Euskadi, al pasar de los 42.000 de media en los años 90 a los 33.564 registrados en 2017. La incidencia de accidentes por cada mil trabajadores ha pasado de 53,29 a 43,30 y el número de fallecidos se ha reducido de los 90 siniestros mortales de media en los años previos a la creación de Osalan a 32 en 2017. Según la consejera, “son los empresarios quienes tienen que incorporar el valor de la prevención de riesgos y vincularlo con otros perfectamente asumidos como son la rentabilidad, la competitividad o la innovación”.
Por lo que se refiere al año pasado, se registraron 33.564 accidentes, un 6,6 % más que en 2016, de los que el 99,5 % fueron de carácter leve, y se ha reducido un 20 % los accidentes mortales, con 32 fallecidos en 2017 frente a los 40 de 2016.
Amianto
Entre las causas de ese ascenso, Osalan destaca el aumento del número de horas trabajadas como consecuencia del incremento de la actividad económica y el incremento de la temporalidad en los contratos. El 15 % de los accidentes se produce en el primer mes de contrato y el 30 % del total en el primer año.
Por otro lado, Osalan ha continuado con el seguimiento de los cánceres laborales declarados en 2017, con un seguimiento del fichero de trabajadores que han podido estar expuestos a amianto durante su vida laboral, con 897 nuevas incorporaciones en el año pasado.