Por fin terminó el Congreso del PSOE
Después de muchos meses hablando de los nuestro, el domingo 18 de junio terminó el Congreso del PSOE. No voy a entrar a valorar si el año que hemos pasado enredados en lo interno es bueno o malo. En principio creo que no es positivo, porque parte del tiempo que hemos dedicado a hablar de nuestras cosas podíamos haberlo dedicado a trabajar para construir una alternativa al actual Gobierno, que ha demostrado ser muy negativa para la mayoría de ciudadanos.
Pero una vez cerrado el 39º Congreso con la intervención del nuevo secretario general, Pedro Sánchez, y una vez aprobados con un amplio respaldo los distintos órganos del partido, toca ponerse a trabajar en esa alternativa que tanto necesita este país. No podemos perder ni un minuto en valorar, y menos públicamente, si la Ejecutiva es buena, mala o regular, porque es la que ha decidido el secretario general elegido en primarias, y los éxitos de su Ejecutiva serán los éxitos del PSOE. Tampoco podemos perder el tiempo discutiendo si el Comité Federal es más representativo o menos representativo, el tiempo dirá si las decisiones del nuevo secretario general fueron acertadas o no, pero es de justicia dejarle actuar, todos tenemos derecho a equivocarnos y a acertar; él también, dejemos tiempo y espacio para ello.
Tampoco podemos perder un minuto más recordando y hablando de lo ocurrido el 1 de octubre de 2016. Todos estaremos de acuerdo en que no se debe volver a repetir, y no voy a entrar a valorar quién tuvo más o menos culpa, porque como en todo en la vida: para gustos colores.
En una de las tareas más urgentes que tenemos, la de unir al partido, todos tenemos nuestra parte de responsabilidad, por lo que bien haríamos exigiendo menos y trabajando más por conseguirla. En los procesos internos de una organización siempre hay perdedores y ganadores, pero pasados unos días son palabras y actitudes que hay que desterrar, y en la medida que esto se consiga, permitirá que nos pongamos a trabajar lo antes posible como un único bloque de personas que actúan dentro de la organización para conseguir el mismo objetivo.
Las vivencias que tenemos a lo largo de nuestra vida nos fortalecen y enriquecen, y mucho más si estas son variadas y duras. Si analizamos la trayectoria de Pedro Sánchez llegaremos a la conclusión que ha tenido un amplio catálogo de experiencias. Estoy seguro de que sabrá aprovecharlas y ello le fortalecerá como líder y con ello a la organización que dirige.
Todas las encuestas que han salido después del proceso de primarias dan un trasvase de votos entre Podemos y el PSOE, fenómeno muy importante teniendo en cuenta que en muchos de los casos se trata de antiguos votantes socialistas que nos habían abandonado por decepciones. Es una buena noticia, pero a parte de consolidar esta tendencia tenemos que ser conscientes que solo podemos aspirar a atraer a una parte de los votantes de Podemos, y si queremos ganar las elecciones con la fuerza suficiente para mejorar la vida de los ciudadanos, tendremos que afinar mucho más el mensaje para representar a la gran mayoría de ciudadanos de este país.
Esta es la principal tarea que tiene el PSOE por delante y solo hay una forma de conseguirlo: con unidad y haciendo partícipes de nuestras propuestas a todos los ciudadanos progresistas que estén dispuestos a trabajar codo con codo con nosotros, desde la militancia o la simple simpatía, para hacer una sociedad más justa dentro de un proyecto de país que ilusione.
