Pim, pam, fuera
Empezó comiéndose las vocales, luego Pdro Snchz engulló a Tomás Gómez y ahora debe de estar haciendo la digestión de Antonio Miguel Carmona como portavoz municipal en Madrid. Dicen sus enemigos dentro del partido que lo único que pretende Snchz es controlar el PSOE regional para aferrarse al cargo después de las elecciones. Me asombra que a estas alturas todavía haya quien se considere experto en ‘Pedrología’. Lo digo porque si hay algo que ha caracterizado al dirigente socialista en los últimos tiempos, han sido sus continuos cambios de opinión. Un día una cosa, otro día otra, al siguiente una diferente y después, la misma del primer día.
Hay que recordar que Pdro Snchz elogió a Tomás Gómez pocos días antes de cambiarle la cerradura del despacho, como si fuera un vulgar ladrón. Aseguró que era un candidato ganador para Madrid. Pero es que con Carmona todavía fue más generoso. “Al Carmona político, candidato y economista, se añade el Carmona amigo –dijo Snchz hace unos meses-. Es el mejor candidato a la alcaldía, porque es uno de los mejores ejemplos de esa política física. Está preparado y eso es algo imprescindible. Es –explicó Snchz- un compañero cálido, dialogante y alegre”. Hombre, más alegre que algunos socialistas sí era, sí.
Veamos la cadena de errores que ha cometido en las últimas horas Pedro Snchz aparte de cambiar de opinión, valga la redundancia. Este lunes, Carmona se enteró por la Cadena SER de que le iban a quitar el puesto. Un día después, Snchz todavía no le había llamado y seguía tan pancho en su retiro vacacional. El concejal de Madrid reveló además que el PSOE le había ofrecido a cambio un puesto en el Senado. Y esto me parece sencillamente lamentable. Son los propios partidos los que, con propuestas como ésta, despojan de toda legitimidad a la cámara alta. Son los propios partidos los que conciben el Senado como la chatarrería en la que aparcar lo que ya no les sirve.
El PSOE no ha tenido mejor ocurrencia que tratarnos como si fuéramos párvulos, al asegurar que el palo a Carmona responde a sus malos resultados electorales. Entonces, ¿por qué no le echaron en cuanto finalizó el recuento de los votos? ¿Y por qué no han echado a todos los que se estrellaron en las urnas? Y qué decir del momento elegido para poner otra vez patas arriba al partido en Madrid. Snchz ha abierto esta crisis en uno de los momentos más delicados del PP regional. Abre el melón cuando aún no nos ha dado tiempo ni de leer el sumario íntegro de la ‘Operación Púnica’. Abre una crisis de consecuencias imprevisibles en Madrid, cuando lo fácil era concentrarse en reclamar explicaciones a Esperanza Aguirre por confiar en Granados. Y en último término, ha echado a patadas a Gómez y a Carmona evidenciando que sus sistemas internos de elección no son mucho mejores que el dedo divino de Mariano Rajoy. Llegados a este punto, yo me pregunto: ¿Es Pdro Snchz un político fiable?
