Opinión y blogs

Sobre este blog

Y el palio quebró

Antonio García Gómez

0

Le prometieron a Feijóo que le entronizarían bajo palio, camino de la presidencia del Gobierno. Pero a la primera se la ha dado en la frente. Fallaron los cálculos, las expectativas y el ruido mediático que pretendía llevarle en volandas hasta el poder, siquiera como testaferro ungido ante sus “amos y señores”. Aunque, como decían donde me tomo el café matutino, ha resultado “narco, mentiroso y cagón”. Aunque seguramente resulte exagerada la apreciación.

Y es que resulta que los varales fallaron y el “cuento de la lechera” se ha estrellado antes de llegar al mercado, contra la realidad de un pueblo español que no ha querido dejarse retrotraer a los tiempos oscuros del franquismo “inasequible al desaliento”, donde la codicia podía ser el oremus a conseguir, en medio de la ira y la represión anunciada.

Y tras el susto ha llegado el gusto, aunque haya sido por poco, como ha dejado dicho Martín Caparrós, y eso que once millones de compatriotas decidieron no acercarse a votar.

Frente a quienes decidimos acudir y plantar cara, mediante el voto unipersonal, universal, ante el panorama que se nos presentaba plausible, tras un tiempo de miedo orquestado, injusto y mezquino, como para desarrollar el odio instalado en presentar al adversario como enemigo irreductible.

Porque hay que ver lo que está costando desmontar el franquismo y su sociología casposa y fullera, por mucho que se presenten los palafreneros de a pie como benditos súbditos, huérfanos de buenos señores, ante el vasallaje exigido, rendido y cautivo.

Pero, a la postre, y tras el susto que tuvimos metido en el cuerpo, ha venido el estallido de una España que se ha declarado sobre la realidad incontestable, siquiera por un poco, diversa, compleja y con fe en la integración de todas y todos, por convenir en trabajar por nuestro país, que es y será mejor, porque así lo hemos demostrado, una vez más, quienes sí nos acercamos a celebrar la fiesta de la democracia… votando.

Le prometieron a Feijóo que le entronizarían bajo palio, camino de la presidencia del Gobierno. Pero a la primera se la ha dado en la frente. Fallaron los cálculos, las expectativas y el ruido mediático que pretendía llevarle en volandas hasta el poder, siquiera como testaferro ungido ante sus “amos y señores”. Aunque, como decían donde me tomo el café matutino, ha resultado “narco, mentiroso y cagón”. Aunque seguramente resulte exagerada la apreciación.

Y es que resulta que los varales fallaron y el “cuento de la lechera” se ha estrellado antes de llegar al mercado, contra la realidad de un pueblo español que no ha querido dejarse retrotraer a los tiempos oscuros del franquismo “inasequible al desaliento”, donde la codicia podía ser el oremus a conseguir, en medio de la ira y la represión anunciada.