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Que trata de la pedagogía
Uno de los fines de la política es transformar la sociedad y desde la ideología socialdemócrata hacerla más justa y solidaria, conduciéndola hacia estándares de justicia donde prevalezcan la democracia y la cohesión social. Pero la acción política debe ir acompañada de una acción pedagógica, sin ella no se conseguirá involucrar a los ciudadanos en la comprensión y aceptación de estas políticas. Solo desde la complementariedad de la competitividad, acción política para obtener réditos electorales, y la pedagogía como base de la cooperación, el ciudadano se verá reflejado en las medidas que el ejecutivo ponga en marcha para conseguir esa sociedad justa y solidaria. De lo contrario se sentirá utilizado, aunque esas políticas les favorezcan.
Pedro Sánchez no ceja en confrontar las medidas de su Gobierno con las que hubiesen tomado otros ejecutivos de ideología opuesta, se limita a competir, pero no utiliza la pedagogía para que el ciudadano visualice esa competitividad como canalizadora de una estrategia política que busca a través de la cooperación implantar esas medidas en beneficio de la sociedad civil. Sin ir más lejos, en el reciente Comité Federal del PSOE una de sus directrices ha sido precisamente esta: “Os propongo que expliquemos cómo serían las cosas si la derecha estuviera en el Gobierno”. El tiempo irá demostrando si esta estrategia es correcta o no, yo creo que no.
Es un hecho que el PSOE ha perdido músculo en cuanto a la credibilidad de sus líderes, de ahí las constantes renovaciones tanto en el Ejecutivo como en el partido, y habría que decirles, y que escucharan, que no es cuestión de nombres, es cuestión de actitud y convencimiento, de actitud para tener la capacidad de hacer creíble el discurso socialista y convencimiento para ser capaces de transmitir a la sociedad civil, con claridad y precisión, los objetivos que se pretenden conseguir y los logros alcanzados.
Para ello es necesario que en la sala de máquinas todos los engranaje estén coordinados y es la Secretaría de Organización la responsable de su mantenimiento, pero mucho me temo que esta maquinaria lleve demasiado tiempo gripada. Santos Cerdán no ha demostrado firmeza, ni cuando era la mano derecha de José Luis Abalos, para dinamizar los territorios, que han seguido siendo reductos donde se incuban intereses y ambiciones y donde los cuadros orgánicos han continuado institucionalizados y en muchos casos sin liderazgo social.
El reciente Comité Federal es una muestra de ello. Pedro Sánchez ha incorporado a nuevos ministros a la ejecutiva socialista, un desembarco en toda regla de Moncloa en Ferraz, más institucionalización aún. Así no, Pedro. Un comité que ha durado unas escasas tres horas, consumidas en un tercio por el discurso del secretario general, depara poco debate y aún menos autocrítica y todavía menos pedagogía, diría yo que ninguna. Así tampoco, Pedro.
Las últimas elecciones autonómicas han sido un aviso al bloque de la izquierda, que pone en riesgo la continuidad de las políticas de progreso. Está en juego el futuro de un país inmerso en una dinámica global de voladura controlada por los intereses neoliberales y las políticas negacionistas, y las propuestas, el compromiso de la izquierda, no pueden centrarse solo en la política, tienen que aventurarse en recuperar el espacio social que se ha ido perdiendo desde finales del siglo XX. Tienen que recuperar la paz social, interrumpida no solo por las difíciles condiciones por las que atraviesan multitud de familias, sino también por la falta de pedagogía de los partidos de izquierda y la continua bronca política que emana de los discursos de odio de Vox y el PP.
La política ha abocado al ciudadano a leer solo los titulares, hecho este que beneficia a la derecha, a quien le interesa que el analfabetismo funcional, en este caso referido a la política, impere en la sociedad y es por esto que los resultados electorales serán cada vez peores para la izquierda. Solo cuando el ciudadano adquiera el conocimiento suficiente para defender sus derechos se podrá revertir esta situación.
El PSOE, sus dirigentes, están inmersos en una estrategia que solo ofrece el presente como horizonte, al menos así lo perciben los ciudadanos, unos ciudadanos que necesitan del conocimiento y la comprensión, de la pedagogía para analizar los avances que están permitiendo un cambio social sin parangón en lo que va de siglo. Se van quemando etapas, es cierto que son innegables los logros sociales conseguidos, pero estas etapas no son transitadas por los ciudadanos y como consecuencia el camino hacia el futuro se interrumpe, se queda bloqueado, como un tren en la vía muerta, y por muy preciado que sea su cargamento, terminará degradándose.
Uno de los fines de la política es transformar la sociedad y desde la ideología socialdemócrata hacerla más justa y solidaria, conduciéndola hacia estándares de justicia donde prevalezcan la democracia y la cohesión social. Pero la acción política debe ir acompañada de una acción pedagógica, sin ella no se conseguirá involucrar a los ciudadanos en la comprensión y aceptación de estas políticas. Solo desde la complementariedad de la competitividad, acción política para obtener réditos electorales, y la pedagogía como base de la cooperación, el ciudadano se verá reflejado en las medidas que el ejecutivo ponga en marcha para conseguir esa sociedad justa y solidaria. De lo contrario se sentirá utilizado, aunque esas políticas les favorezcan.
Pedro Sánchez no ceja en confrontar las medidas de su Gobierno con las que hubiesen tomado otros ejecutivos de ideología opuesta, se limita a competir, pero no utiliza la pedagogía para que el ciudadano visualice esa competitividad como canalizadora de una estrategia política que busca a través de la cooperación implantar esas medidas en beneficio de la sociedad civil. Sin ir más lejos, en el reciente Comité Federal del PSOE una de sus directrices ha sido precisamente esta: “Os propongo que expliquemos cómo serían las cosas si la derecha estuviera en el Gobierno”. El tiempo irá demostrando si esta estrategia es correcta o no, yo creo que no.