La Audiencia Provincial confirma la sentencia que obliga a la revista Mongolia a indemnizar a Ortega Cano
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la sentencia contra la Revista Mongolia por su cartel satírico sobre José Ortega Cano. El tribunal asume los argumentos de la primera condena y obliga a indemnizar al extorero con 40.000 euros, la cantidad que reclamaba por la imagen que le representaba con el cuerpo de un extraterrestre y frases como “estamos tan agustito” o “Viernes de dolores... Sábados de resaca”.
La defensa de Mongolia recurrió tras la primera condena con el argumento de que no se había tenido en cuenta que se trataba de un cartel satírico y que por tanto ha habido una errónea valoración de la prueba. La nueva sentencia señala que “basta una mera lectura” del motivo de impugnación para rechazarlo. El tribunal señala que lo que debe examinarse es si hubo “una confrontación entre el derecho fundamental al honor, a la intimidad ya a la propia imagen con la libertad de expresión”. El tribunal se decanta por lo primero.
Así, la sentencia dice que el cartel “es una verdadera ofensa gráfica” utilizando sin permiso la imagen de Ortega Cano, y las expresiones que en él se reproducen “deben ser calificadas como desafortunadas”. El tribunal recuerda en este punto que el cartel era la imagen de un espectáculo con el que se iba a obtener un beneficio económico.
Además, la sentencia rechaza uno de los argumentos de la defensa: que era “criticable socialmente” la alegría con la que se celebró la vuelta a los ruedos de Ortega Cano tras su salida de la cárcel. La Audiencia Provincial asegura que esa afirmación no se entiende cuando el torero ya había cumplido la pena.
El fallo rechaza reducir la indemnización de 40.000 dada la enorme difusión que tuvo el cartel, que se colocó por las calles de Cartagena y se difundió por redes sociales. “El demandante es de Cartagena y el contenido del cartel supone una vulneración al derecho del honor y a la propia imagen de don José María Ortega Cano”, añade el tribunal.
Una “burla sobre su persona”
La Audiencia Provincial cita en varias ocasiones la sentencia anterior, que señaló que el cartel no empleaba la imagen de Ortega Cano “con una finalidad de crítica política o social, sino que la publicación utiliza la imagen para provocar exclusivamente la burla sobre su persona”. El hecho de que el cartel, dijo la titular del Juzgado Número 3 de Alcobendas, se publicase tras su reciente salida de la cárcel “acentúa la burla, humillación y ofensa a su imagen, y en su propia tierra natal”.
El procedimiento se inició en diciembre de 2016, después de que Ortega Cano denunciase a la revista Mongolia por vulneración al honor por ese cartel con el que se anunciaba su musical en Cartagena. Durante el proceso, Edu Galán, Darío Adanti y Fernando Rapa Carballo, responsables de la revista, anunciaron que no iban a pedir perdón porque así estarían negando su “propia identidad: el humor y la sátira”.
En el anuncio, que fue difundido por Internet y redes sociales, el rostro del demandante aparecía sobre el cuerpo de un extraterrestre junto a frases como “estamos tan agustito” (popularizada por Ortega y que fue emitida en televisión en los 90), “antes riojanos que murcianos” o “Viernes de dolores... Sábados de resaca”.
El extorero fue condenado en 2013 a dos años de cárcel por provocar un accidente en el que falleció otro conductor. La Fiscalía pedía cuatro años porque Ortega Cano triplicaba la tasa de alcoholemia, pero la jueza anuló la prueba al entender que no se había respetado la cadena de custodia. Además de la pena de cárcel, Ortega Cano tuvo que indemnizar con 180.000 euros a la familia del fallecido.
El de Ortega Cano no era el cartel principal que anunciaba el espectáculo. El que más se distribuyó para promocionar la actuación generó una oleada de críticas porque la imagen mostraba a la patrona de la ciudad con la cara de Donald Trump, sosteniendo en sus brazos un Cristo con la cara de Hillary Clinton. El obispo de Cartagena convocó una misa de “desagravio a la virgen” y antes de la actuación de los miembros de Mongolia unas 500 personas se concentraron para protestar contra el acto. Hubo algunos empujones y tuvo que intervenir la Policía Nacional.