Cifuentes llega a la Convención Nacional del PP en Sevilla entre abucheos, empujones y con protección policial
“Yo les agradezco a todos ustedes que hayan venido a esperarme y ahora si me disculpan...” Con estas palabras resolvía Cristina Cifuentes la primera de las melés que le esperan este fin de semana en la Convención Nacional que el PP celebra hasta el domingo en Sevilla. El primer contacto con esta realidad lo ha tenido a su llegada a la estación sevillana de Santa Justa. La policía ha tenido que colaborar para que el coche que esperaba a la presidenta madrileña pudiera avanzar hacia el hotel en el que se hospedará estos días.
La llegada de Cifuentes a Sevilla se ha producido entre empujones, abucheos y bromas de los viandantes, que se han sumado a la multitud de periodistas que la esperaban en la estación sevillana del AVE. Cifuentes ha evitado hacer declaraciones y ha citado a los reporteros a esperarla de nuevo frente al Palacio de Congresos escogido por el Partido Popular para celebrar una convención en la que ella y su escándalo se han convertido en el principal y único protagonista.
El malestar en el PP va en aumento y sus dirigentes dan por perdida la oportunidad de una convención que Rajoy había diseñado como revulsivo ante el ascenso de Ciudadanos en las encuestas y para empezar a preparar las elecciones municipales y autonómicas del próximo año.
Frente a eso, el PP asume que el escándalo de la presidenta madrileña se va a llevar por delante todos los planes inicialmente previstos.
Las dificultades de Cifuentes para avanzar unos metros por las calles de Sevilla contrasta con la política de comunicación puesta en marcha por su entorno. Desde su vagón del AVE, la presidenta madrileña compartía una foto en redes sociales acompañada de su equipo. Un emoticono de sonrisa completaba el mensaje de la dirigente del PP, convertida ahora en el principal problema de Mariano Rajoy.