Los versos de Hernández resuenan en Cibeles frente al silencio en La Almudena

Los versos de Miguel Hernández han resonado este lunes en la plaza de Cibeles, frente al Ayuntamiento de Madrid, en protesta por la decisión del Gobierno de PP y Ciudadanos de eliminar al poeta del memorial de La Almudena: “No vamos a permitir que vuelvan a silenciar su voz. Vamos a leerlo y a recitarlo”.

Con esas palabras, Mar Campelo, sobrina nieta del poeta, ha intervenido en este recital que ha congregado a un centenar de personas y que ha estado organizado por Más Madrid, cuyos dirigentes municipales y autonómicos han tomado el micrófono para hacer que la voz de Hernández (1910-1942) sonase frente al “silencio” del Ejecutivo capitalino.

Campelo, delante de un grupo de miembros de Memoria y Libertad que han sostenido imágenes de las personas fusiladas en el cementerio de La Almudena -y cuyos nombres también se han retirado del memorial-, ha lamentado que “45 años después de la dictadura, todavía molesta y da miedo su voz, y lo quieren volver a callar y lo quieren volver a enterrar”.

“No vamos a permitir que vuelvan a silenciar su voz. Vamos a leerlo y a recitarlo, y vamos a luchar con las palabras, ese arma peligrosa, para que sus versos estén también con los nombres de los que fueron fusilados”, ha dicho la sobrinanieta del poeta antes de recitar 'Vientos del pueblo'.

'Si me muero, que me muera / con la cabeza muy alta. / Muerto y veinte veces muerto, / la boca contra la grama, / tendré apretados los dientes / y decidida la barba. / Cantando espero a la muerte, / que hay ruiseñores que cantan / encima de los fusiles / y en medio de las batallas', ha sonado ante el Ayuntamiento de Madrid.

La edil Marta Gómez ha tildado de “vandalismo” la decisión del Consistorio de eliminar los nombres de los fusilados en el camposanto, los versos de Hernández y las palabras de despedida de Julia Conesa, una de las 'trece rosas' -“Que mi nombre no se borre de la historia”, ha recordado su alegato la portavoz municipal Marta Higueras-.

Gómez ha pedido que se deje de considerar la memoria histórica como “algo sectario”, mientras el diputado autonómico Hugo Martínez Abarca ha calificado lo ocurrido con el memorial como un “grave error que pesará sobre todo el ejercicio de (el alcalde, José Luis Martínez) Almeida y (la vicealcaldesa, Begoña) Villacís”.

“Eso sí que es sectarismo, porque es entender la memoria democrática como el cuadro de Goya de darnos bastonazos”, ha lamentado, al tiempo que ha dicho ante los presentes que “ya sabéis que nosotros andamos un poco fastidiados cada vez que Almeida y Villacís inauguran cosas que fueron obra de (la anterior alcaldesa) Manuela Carmena”.

“Creo que habría sido una gozada para todos los españoles, para todos los demócratas, que Almeida y Villacís, esta sí, se la hubieran apropiado, que hubieran dicho que las víctimas de la dictadura son también sus víctimas, son las víctimas de todos”, ha añadido Martínez Abarca, y ha concluido sus palabras con un “a ver si algún día lo inauguran ellos (el memorial), que nosotros iremos a aplaudirles”.

Los concejales Rita Maestre, José Manuel Calvo Soto, Luis Carlos Cueto, Esther Gómez o José Javier Barbero han ido recitando versos de Hernández ante gritos de 'Sin memoria no hay democracia', y se les han ido uniendo espontáneos y otros ediles como el socialista Ramón Silva, que se ha querido unir, “por supuesto”, al acto.

El Ayuntamiento de Madrid ha argumentado ante las dos criticadas decisiones -la de eliminar los nombres de las víctimas de los fusilamientos de La Almudena, y la de quitar el poema de Hernández- que fue el Comisionado para la Memoria Histórica quien recomendó en su momento no incluir nombres en el memorial para evitar así actos vandálicos.