PSOE y PP negocian el reparto del nuevo Poder Judicial sin Ciudadanos ni nacionalistas catalanes
Pedro Sánchez y Pablo Casado trabajan en su primer gran acuerdo para renovar el Poder Judicial y poner fin al tiempo de Carlos Lesmes al frente del Tribunal Supremo. La decisión de desbloquear las negociaciones sobre el órgano de gobierno de los jueces se adoptó en la reunión que ambos dirigentes mantuvieron el pasado mes de julio en La Moncloa. En ambas formaciones se muestran convencidos de que habrá consenso para llevar las negociaciones a buen término, a pesar de la dura oposición que el Partido Popular de Casado lleva a cabo con el Gobierno de Sánchez. La suma de los votos de PP y PSOE es suficiente para renovar el Consejo General del Poder Judicial cuyo mandato expira en diciembre.
Las negociaciones las pilotan los dos últimos ministros de Justicia: Dolores Delgado, por el PSOE y Rafael Catalá, un dirigente muy próximo a Casado, en representación del PP. Todavía no se han barajado nombres para la nueva presidencia, pero sí se han fijado las posturas para el reparto general de consejeros como punto de partida, confirman a eldiario.es fuentes conocedoras de las conversaciones.
PSOE y PP quieren repartirse a la mitad los 20 cargos disponibles para el CGPJ. Con sus diez fichas, será el PSOE el que trate de dar entrada a otras formaciones como Podemos o el PNV. En principio está dispuesto a ceder un puesto de vocal para cada uno. En la reunión entre Sánchez y Casado, ambos dirigentes se conjuraron para encontrar una figura de consenso, a la que elevar a la presidencia del Tribunal Supremo y del CGPJ, en sustitución del polémico Carlos Lesmes.
Tal y como están ahora las negociaciones, el nuevo Consejo no contaría con representantes propuestos por los nacionalistas catalanes. Sí está previsto que el PSOE ceda un puesto al PNV. Fuentes de la formación vasca aseguran a eldiario.es que no están en las conversaciones, ni se les ha realizado oferta de ningún tipo.
Los dos negociadores planean ceder a Podemos otro puesto en el Consejo, que podría ser para la magistrada y exdiputada Victoria Rosell, cuya candidatura ya ha sido autorizada por el CGPJ. La formación que lidera Pablo Iglesias, igual que el PNV, asegura no estar en ninguna mesa de reparto.
Ciudadanos se quedará fuera del ámbito de influencia sobre el mundo judicial. A pesar de contar con 32 escaños en el Parlamento, no va a pedir ninguna cuota. En declaraciones a esta redacción, el portavoz de Justicia de la formación, Ignacio Prendes, explica sus motivos: “No vamos a participar en el reparto de sillones. Que los partidos se repartan sin pudor los vocales que luego designarán a la cúpula judicial encargada de juzgar a los políticos es la principal causa del descrédito del Poder Judicial”.
Durante la primera fase del proceso un total de 50 jueces han pasado el trámite para convertirse en aspirantes. A partir de ahora, serán las dos principales formaciones políticas las encargadas de llegar al acuerdo que permita nombrar un nuevo Consejo, ya que el mandato del actual caduca el próximo 4 de diciembre. Entre esos 50 nombres está el de quien se convertirá por Navidad en el próximo presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo.