OURENSE, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha admitido este viernes que la crisis en Baleares, donde cinco diputados rebeldes expulsaron a la líder del partido allí y al presidente del Parlamento balear, ha hecho “daño” a la formación, aunque ha celebrado que se haya cerrado.
Los cinco rebeldes, encabezados por la portavoz parlamentaria, Idoia Ribas, echaron del grupo parlamentario a Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne a finales de enero, alegando “circunstancias internas del grupo”. Inmediatamente, la dirección nacional de Vox trasladó su respaldo a la líder autonómica y al presidente del Parlamento y expulsaron de forma cautelar a los amotinados.
Pero, tras una reunión entre los díscolos y una delegación de la secretaría general el jueves, las partes solucionaron “los distintos malos entendidos” y acordaron trabajar “unidas” para lograr los compromisos adquiridos y dar estabilidad al Gobierno 'popular' que sustentan en virtud de un acuerdo de investidura.
Ante los medios de comunicación antes de intervenir en un mitin en Ourense, Abascal ha reconocido que “todas las crisis hacen daño a los partidos”, pero se ha congratulado por el cierre de la brecha y el papel jugado por la formación respecto a los críticos.
“Creo que Vox ha mostrado fortaleza, no ha cedido y ha mantenido su posición”, ha indicado, antes de asegurar que su formación “no permite que nadie pueda robar la voluntad” de sus votantes “y por suerte eso no ha ocurrido en Baleares”. “Unos compañeros cometieron un error y ese error ha sido subsanado”, ha zanjado.