Albert Rivera se blinda internamente tras la mayor crisis de Ciudadanos en sus trece años de existencia
Albert Rivera no quiere más sobresaltos en su círculo más cercano; mucho menos en un momento de máxima tensión cuando las presiones para que varíe de posición ante la investidura de Pedro Sánchez arrecían tanto por parte del propio presidente del Gobierno en funciones, como de un sector interno de su partido, e incluso desde el exterior. Hasta el punto de que el periódico británico Financial Times le dedicaba este lunes un editorial sugiriéndole que “vuelva a pensar” sobre su oposición a una coalición con el Gobierno socialista para dar “una mayoría estable al país”.
Ajeno a estas peticiones, Rivera se mantenía firme en su postura ante el Consejo General de Ciudadanos convocado de forma extraordinaria este lunes precisamente para dar oportunidad al líder no solo de volver a ratificarse en su “no” al “plan de Sánchez y su banda”. También para escenificar un golpe de fuerza interno con cambios en la dirección de Ciudadanos para blindarse frente a un mermado sector crítico que ha dado lugar a la crisis más grave por la que ha atravesado Ciudadanos en sus trece años de existencia.
Rivera lleva tiempo preparando estos cambios en la Ejecutiva después de las cuatro importantes dimisiones que se han sucedido en pocas semanas: Toni Roldán, Javier Nart, Xavier Pericay y Francisco de la Torre, además de Francesc de Carreras, su mentor político y fundador del partido, que ha dejado la militancia.
Para contrarrestar estas bajas Rivera anunció este lunes en su discurso ante el Consejo General de Ciudadanos la incorporación de 22 nuevos fichajes a la Ejecutiva y el cese de cinco dirigentes, dos de ellos considerados dentro de ese sector 'crítico': el diputado vasco, Fernando Maura, que votó a favor de la propuesta de Luis Garicano y de Javier Nart de abrir una negociación con Pedro Sánchez de cara a su investidura; y Orlena de Miguel, dirigente de Castilla La Mancha, que se abstuvo.
Rivera, de cuya única potestad dependen los ceses, sin embargo, no ha querido tocar a los dos dirigentes que más han disentido de su estrategia de pactos, el propio Garicano, jefe de la delegación de Ciudadanos en Europa, y Francisco Igea, en la actualidad vicepresidente del Gobierno de Castilla y León. Aunque ahora ambos han plegado velas, el líder del partido no va a olvidar que han sido los principales alborotadores internos.
La víspera del cónclave, el secretario general, José Manuel Villegas, se encargó de llamar a los afectados para notificarles sus bajas, según han reconocido algunos de ellos a esta redacción. Los motivos fueron dos: que había que dejar huecos a los nuevos dirigentes territoriales y que no ostentaban cargos institucionales, lo que hacía perder el sentido de que se sentará en la dirección del partido. Además de Maura y De Miguel salen de la dirección, Matías Alonso, uno de los dirigentes más antiguos; Antonio Espinosa, y la andaluza Raquel Morales.
El 'núcleo duro' de Rivera, también se amplía
Con los cambios de los Estatutos, el Comité Ejecutivo de Cs se amplía de los actuales 33 miembros a 50. Y la Comisión Permanente, el 'núcleo duro' de Rivera, formado hasta ahora por algo más de una docena de dirigentes, pasa a estar formado por 20. En este 'sanedrín' nadie duda de que estará el empresario Marcos de Quinto, exvicepresidente mundial de Coca Cola, que ha sustituido en la Ejecutiva al dimitido Toni Roldán y ha sido nombrado nuevo responsable del área económica.
De Quinto es uno de los fichajes más mediáticos de Rivera y el que más polémicas está provocando con su febril e incontrolada actividad en las redes, especialmente en Twitter. Este domingo criticaba el homenaje en Oñati (Gipuzkoa) a Xabier Ugarte, uno de los secuestradores de Ortega Lara, que ha sido llevado por el Gobierno ante la Fiscalía. El dirigente de Ciudadanos fue un paso más allá y en contestación al periodista Antonio Maestre, planteó en Twitter lo que a su entender se merece Ugarte: “¿Qué tal 532 ”días“ en un zulo sin garantías de que pueda sucederte?”. Su respuesta motivó que algún que otro usuario se preguntara si De Quinto estaba “enalteciendo los métodos de los GAL”.
De las nuevas incorporaciones destacan también la de dos expresidentes autonómicos del PP: Ángel Garrido, de la Comunidad de Madrid, y José Ramón Bauzá, de Baleares, y la del exdirigente del PSOE, y exdirector de la Policía Nacional y la Guardia Civil, Joan Mesquida. Con ellos Rivera quiere escenificar el “hartazgo” que sienten con sus antiguos partidos a los que él encuadra en el “viejo y caduco bipartidismo”.
Junto a ellos entran en la dirección nacional otros fichajes estrella de Rivera para las recientes elecciones generales, como el abogado de Estado, Edmundo Bal, o la representante de Secretariado Gitano Sara Giménez. Todos ellos decidieron afiliarse al partido en plena crisis interna, algo que Rivera ha ido celebrando y agradeciendo en su cuenta de Twitter.
También ha incluido al exentrenador de baloncesto, Javier Imbroda, consejero de Educación de Andalucía; al periodista Daniel Pérez, actual portavoz en Aragón; o a Isabel Franco, que ostentará la vicepresidecia del Gobierno de Murcia.
Impulso a Lorena Roldán como portavoz nacional
El líder de Ciudadanos ha querido al mismo tiempo impulsar a Lorena Roldán, la candidata a la Generalitat de Catalunya, nombrándola portavoz de la Ejecutiva Nacional, como hizo con Inés Arrimadas en su día. A partir de ahora Arrimadas se dedicará exclusivamente a la portavocía del grupo parlamentario en un momento en el que las negociaciones entre Sánchez e Iglesias están rotas y ambos intentarán buscar este verano algún tipo de salida que evite unas nuevas elecciones generales. Esta posibilidad no inquieta a Cs, según aseguran en la dirección. El propio Rivera ha arengado a los suyos para que estén preparados ante ese escenario. “No paramos de crecer”, pero tenemos que “hacernos más fuertes y evolucionar, como hemos hecho siempre”.
En su discurso ante el Consejo General Rivera al mismo tiempo les ha alertado: “Algunos, bueno, todos, apuntan a Ciudadanos. ¿Sabéis por qué? Porque somos el proyecto con futuro, porque saben que no nos pueden achacar corrupción. Porque somos el centro, porque aquí hay gente muy preparada”, ha argumentado, asegurando que “tarde o temprano” gobernarán España.
Pero lo que a ninguno le ha pasado desapercibido es el aviso a navegantes que les ha lanzado. Todos los que quieran formar parte del “proyecto” tienen que ser “leales a él y ”compartir y defender sus valores“, ha dejado claro.