Alemania superó las 200.000 peticiones de asilo en 2014, un 60 por ciento más que 2013

Alemania recibió en 2014 un total de 202.834 peticiones de asilo, cifra un 59,7 % más alta que el año anterior y la más elevada desde las guerras de los Balcanes en la década de 1990, según los datos hechos públicos hoy por el Ministerio del Interior germano.

Una de cada cinco solicitudes (41.100) correspondieron a ciudadanos de origen sirio, que llegaron a Alemania huyendo de la guerra civil en su país.

Tras los sirios, se sitúan los ciudadanos de Serbia, Eritrea y Afganistán.

Del total de expedientes, 173.072 fueron primeras solicitudes y 29.762 correspondieron a extranjeros que ya habían intentado en el pasado ser cubiertos por la ley alemana de asilo y refugio.

Al margen de las peticiones registradas, las autoridades resolvieron el año pasado un total de 128.911 expedientes, el 31,5 % de ellos de forma positiva, con lo que en torno a 40.500 personas recibieron protección en el país como asilados o refugiados.

Se trata de un porcentaje bajo, pero más elevado que en 2013, cuando sólo se aceptó el 24,9 % de los solicitudes tramitadas.

La creciente llegada de solicitantes de asilo al país está generando problemas en algunos estados federados y en determinadas ciudades del país, que carecen de recursos e instalaciones para acogerlos.

Ayer las autoridades de la localidad de Schwerte, en el oeste de Alemania, avanzaron su intención de habilitar un antiguo anexo del campo de concentración nazi de Buchenwald para alojar a hasta veintiún refugiados, un controvertido proyecto que despertó numerosas críticas.

Por su parte, el propietario de un hotel de Dresde retiró su oferta de alquilar el inmueble al ayuntamiento para habilitarlo como centro de acogida para 94 asilados.

Lo hizo, según reveló el responsable de asuntos sociales de esa ciudad, Martin Seidel, ante la oposición de la población y de su “entorno cercano” y después de que aparecieran pintadas contra los refugiados en las paredes del inmueble.

En Dresde (este), se suceden cada lunes las manifestaciones de tinte xenófobo del movimiento “Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente”, que reclama, apoyado por miles de seguidores, poner freno a la llegada de inmigrantes y endurecer la ley de asilo.