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Un anónimo “vejatorio” para la denunciante se cuela en la causa por acoso contra López Madrid

La causa contra el empresario Javier López Madrid por un presunto acoso a la dermatóloga Elisa Pinto fue archivada el pasado marzo, apenas tres días después de que eldiario.es publicara los mensajes de apoyo que los reyes dedicaron al yerno de Juan Miguel Villar Mir, en pleno escándalo de las tarjetas black. Hace un mes, un anónimo ha logrado introducir un escrito y una grabación en esa causa con un contenido “vejatorio” para la denunciante, según su defensa. La jueza Belén Sánchez abrió una pieza separada y la ha archivado por carecer de interés alguno para la investigación, pero la grabación sigue incorporada a un sumario todavía pendiente de lo que decida la Audiencia Provincial de Madrid.

La defensa de la doctora Pinto ha remitido ya dos escritos a la jueza Sánchez solicitando que la grabación sea blindada contra intereses distintos a la instrucción de la causa. “La torticera y subrepticia forma en la que se ha introducido esta nueva denuncia, y el irreparable daño a la dignidad de mi representada que pudiera originarse de hacerse público su contenido, así como la supuesta grabación adjunta, hace temer que sólo se ha introducido en el proceso para poder dar pie a una nueva filtración a los medios de comunicación”, dice en uno de esos escritos la letrada Ana Blanco.

La historia del anónimo arranca hace aproximadamente un mes. El 3 de noviembre figura el registro de entrada de una carta al decanato de los juzgados de Plaza de Castilla en el que se acusa a la doctora de haber contratado una agencia de detectives para chantajear a López Madrid por dinero, además de otras acusaciones sobre su vida privada.

En la misiva que se adjunta a la grabación el autor insiste en mantener su anonimato, pero al tiempo ofrece algunos datos que permitirían a su supuesto entorno identificarle. Por ejemplo, dice que trabaja en un despacho de abogados que habría frecuentado la doctora Pinto y llega a mencionar a su “jefe”, quien habría participado del chantaje.

La jueza Belén Sánchez dictó auto de archivo provisional tres semanas después de recibir el anónimo con la grabación y abrir la pieza separada. La abogada de la dermatóloga quiere además que la magistrada decrete el secreto de las actuaciones para las partes, excepto para la Fiscalía y ella misma. Las defensas de Javier López Madrid y el comisario José Manuel Villarejo ya han solicitado una copia de la grabación. La representación del comisario jubilado sigue recibiendo la documentación del sumario a pesar de que nunca ha integrado formalmente la causa.

Cabe recordar que la doctora identifica a Villarejo como el hombre que le apuñaló por orden de López Madrid, algo que nunca pudo ser ratificado en sede judicial porque el Ministerio del Interior justificó sus viajes al extranjero coincidiendo con las ruedas de reconocimiento organizadas por el juzgado. Después llegaron los informes policiales que culpan a la doctora de inventarse el acoso del empresario, a tiempo para que Villarejo no acudiera a la siguiente citación. Villarejo niega taxativamente cualquier implicación en los hechos.

“No olvidemos que la denuncia anónima de la que hablamos no solo está escrita en términos denigratorios y vejatorios para la víctima sino también para su marido y su familia, con aportación de una conversación grabada que pudiera ser constitutiva de un delito de denuncia falsa y otro de descubrimiento y revelación de secretos, al haberse utilizado medios de grabación y escucha para descubrir conversaciones ajenas privadas, suponiendo que esas grabaciones no estén manipuladas”, dice en otro escrito la abogada Blanco. El anónimo asegura que la grabación fue realizada por encargo de la doctora.

Otras grabación

No es la primera vez que las grabaciones son utilizadas con intenciones ajenas a la investigación. elespanol.com publicó la grabación de la visita de López Madrid a la consulta de la dermatóloga en compañía de otro hombre para advertirla de que dejara de utilizar teléfonos prepago y de que la Policía lo sabía “todo”, a pesar de que por aquel entonces el empresario no había presentado denuncia.

La doctora asegura que el hombre que acompañaba a López Madrid era Villarejo, pero la voz no concuerda con la del comisario jubilado. El empresario se lo presenta a la doctora como Rafael Redondo, socio y mano derecha del comisario en sus negocios privados.  El trabajo periodístico ‘V, las cloacas del Estado’ concluyó que del análisis de la grabación se desprende, con mucha probabilidad, que se han producido cortes e introducidos otros nuevos de una persona que no estaba presente. 

El Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid mantiene abierta otra causa en la que la imputada es la doctora Pinto, a raíz de la denuncia del yerno de Villar Mir. La defensa de la dermatóloga ha pedido su archivo y ha recurrido el cierre provisional de la causa contra López Madrid. Será la Audiencia de Madrid la encargada de resolver. La doctora mantiene que es víctima de un montaje policial para beneficiar a López Madrid y encubrir a Villarejo. Entre otros argumentos se basa en el informe de la Guardia Civil que revela la “estrecha relación” del yerno de Villar Mir con un grupo de mandos policiales.