Iñaki Urdangarin debe ir a la cárcel. Lo que en principio era un desenlace temido para el caso Nóos se ha convertido ahora en la única opción que barajan en La Zarzuela como salvaguarda de la Casa Real. Así lo han confirmado a eldiario.es fuentes del Gobierno y del principal partido de la oposición, ambas en permanente contacto con la Casa Real. En La Moncloa y en Ferraz viven con preocupación la deriva de acontecimientos que están hundiendo el prestigio y apoyo ciudadano de la monarquía.
“La gente no entendería que Urdangarin se librase de todo esto sin pasar por la cárcel”. La frase la firma un miembro del Gobierno de Rajoy que asegura que esa línea argumental es la que transmite a su entorno el propio monarca. Para el rey, “la línea roja es la infanta Cristina”, afirma esa misma fuente.
En la oposición confirman esa misma tesis. “Urdangarin debe caer para que la monarquía se salve”, asegura un importante dirigente del PSOE. Según las fuentes consultadas, solo así podrá llenarse de sentido la frase del monarca durante el discurso de Navidad en la que afirmaba que la justicia es igual para todos.
El caso Urdangarin no solo va a costarle una presumible condena al yerno del rey, también es una de las claves en otra operación que cada día parece más probable: la abdicación del rey a favor de su hijo, el príncipe Felipe. A pesar de los rotundos desmentidos que ha difundido la Casa Real, otras fuentes confirman que la abdicación está sobre la mesa por la mala salud del rey y por el deterioro de la imagen de la monarquía con el proceso a su yerno.
¿La fecha para la abdicación? La más probable: en los meses posteriores al cierre de la instrucción del caso Palma Arena pero antes de que comience el juicio a Iñaki Urdangarin.