Casado abre la campaña atacando a Ciudadanos y Vox: “Sus prioridades se han alejado mucho de sus votantes”
Aunque reiteradamente desde la dirección popular se había asegurado en los últimos días que durante la campaña del 10N se iba a evitar la confrontación con Ciudadanos y Vox, potenciales socios del PP en un futuro Gobierno, el líder de los populares, Pablo Casado, ha abierto este lunes la precampaña atacando con dureza a los partidos que presiden Albert Rivera y Santiago Abascal por rechazar la fórmula de España Suma que supondría la coalición de las tres formaciones de derechas.
Casado ha considerado que “hay que actuar” porque en los últimos años “se han fomentado intencionadamente las rupturas y el radicalismo”. Él, que tras ganar las primarias emprendió un duro giro a la derecha que le llevó a acercarse a los postulados de Vox, ha considerado que “ha perdido prestigio la moderación”.
“El centro derecha español no ha sabido oponerse eficazmente a esta ola divisiva, ha caído en su propia división”, ha lamentado el líder del PP. Por eso ha abogado por “pasar de la nostalgia a la política práctica, lo que ha sido buenos para todos”, que a su juicio es “unir en las urnas un voto que ideológicamente no es idéntico”.
A su juicio, las consecuencias de la división de las tres derechas han sido “letales para España”. “Hemos ofrecido fórmulas para la unión, pero quienes podían frenarla han propiciado más división del centro derecha”, ha lamentado. A Ciudadanos y Vox les ha dicho que “sus prioridades se han alejado mucho de las de sus votantes”.
A renglón seguido, Casado se ha preguntado: “¿Qué sentido tiene haber restado apoyo y desunir el voto alrededor del PP, o mantener la ruptura a favor de quienes quieren profundizar nuestra división?” La fractura, ha insistido, ha sido “uno de los errores políticos más graves de la historia del liberalismo y del conservadurismo español”.
Como contraste ha presentado al PP como un partido con “sentido histórico”. Y ha abogado por “unir para ganar, ganar para gobernar y ganar para unir España”. Para evitar la división del centro derecha Casado ha abogado por “trabajar dentro del partido, fuera del partido y con los electores”.
“Hay que explicar el abandono de la casa común y que no hay posibilidad alguna de sustituir al PP como cerebro, corazón y pulmón del centro derecha español”, ha añadido, para concluir: “No es posible trabajar por la unidad de España mientras se trabaja por la división del voto”.
En la línea de la moderación que quiere destacar en campaña, Casado ha asegurado querer “un PP más ampliado, más popular, integrador, reconocible por moderado, responsable de la defensa de sus propias posiciones y del sistema que todos compartimos”.
Por eso ha propuesto que “el PP actúe como la gran plaza mayor de la España razonable, que quiere convivir, aunque no comparta sus ideas, y donde todos puedan sentirse reconocidos y acogidos”. Finalmente, ha apostado por “liderar una mayoría centrada y con un calendario de ambiciones nacionales que cumplir, orientado a ofrecer a los españoles la tranquilidad y el progreso que desean” y rechazando “cordones sanitarios, exclusiones tácticas y juegos oportunistas”.