Casado acusa a Sánchez de usar la extradición de Puigdemont “para negociar una investidura”
La extradición de Carles Puigdemont, en manos de la justicia belga, como elemento de una negociación política en España. Es la conexión que ha hecho este jueves el presidente del PP, Pablo Casado, a su llegada en Bruselas a la reunión de los populares europeos. “Habíamos escuchado su promesa de traer a Puigdemont a España, pero no sabíamos que era para negociar una investidura”, ha acusado Casado.
El próximo lunes hay una vista en la justicia belga sobre las órdenes europeas de extradición de Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig. Y el próximo jueves el tribunal europeo de Luxemburgo falla sobre la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado electo, fallo que, si sigue la línea del abogado general, sería un revés para España con consecuencias en las inmunidades de Puigdemont y Comín.
Ante esa perspectiva, Casado señala: “Sánchez debería haber traído a las instituciones comunitarias la modificación de la euroorden, que fue uno de mis compromisos en campaña electoral. Se veía venir y tienen nuestro apoyo para actuar. Tienen el apoyo para hacer algo en Europa y que no estemos al albur de un tribunal belga que puede condicionar luego otras cuestiones”.
La reforma de la euroorden, bandera del PP y Ciudadanos en las últimas campañas electorales europeas y nacionales, es un proceloso proceso institucional que implica a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y, en último lugar, al Consejo de la UE –los Estados miembros–. Es decir, no se reforma automáticamente porque lo pida un Gobierno, y hasta la fecha no lo ha pedido ningún Estado miembro –el Ejecutivo de Mariano Rajoy tampoco lo impulsó– ni ningún comisario europeo.
En estos momentos, hay una evaluación abierta sobre su funcionamiento, iniciada por la Comisión Europea anterior, de Jean-Claude Juncker, que podría servir para una hipotética reforma futura.
En cuanto a una futura reunión de Pedro Sánchez y Quim Torra, el president de la Generalitat, en La Moncloa, Casado ha afirmado: “Yo no quiero volver a ver el escarnio de un señor en la Moncloa con un lazo amarillo en la solapa, y ya le aviso. Pero Sánchez no puede permitir que alguien entre con un emblema que insulta a la democracia española, porque lo que representa es la existencia supuesta de presos políticos, que es absolutamente falso. Debería exigir que el señor Torra no entrara con ese emblema, con esa enseña en La Moncloa, y espero que no acaben paseando por las fuentes de Machado mientras está insultando a la legalidad en España y rompiendo la concordia y la prosperidad de Catalunya”.
Casado entiende que la negociación política sobre la crisis catalana es un agravio al resto de presidentes autonómicos: “Pedro Sánchez anunció algo que a mí me dio francamente vergüenza ajena escuchar, y es convertir en comparsas a los presidentes autonómicos para vestir algo que claramente sigue quedando al desnudo. Y es que se ha comprometido con los independentistas catalanes en volver a recuperar una bilateralidad y un reconocimiento institucional que le obliga a recibir a Torra otra vez en La Moncloa. Y eso es francamente triste, pero sobre todo muy poco respetuoso con los presidentes autonómicos a los que les está tratando de atrezzo”.
El presidente del PP, además, invitó a Ciudadanos y partidos regionalistas a facilitar la investidura de Sánchez, si bien él se mantuvo en el no: Sánchez está eligiendo libremente su negociación con sus socios. Y el PSOE lleva intentando plantearlo 16 años. Hay otras vías que yo ya expuse, que no dependen de Esquerra Republicana: que intente el pacto del abrazo con Ciudadanos y a Podemos, o incluso que negocie la abstención de Ciudadanos y un voto afirmativo de Navarra Suma. Sánchez tiene alternativas, y si elige a Esquerra es porque quiere: la responsabilidad exclusiva de lo que pase a partir de ahora es de Pedro Sánchez“.