Los dirigentes de Ciudadanos se esfuerzan por desvincularse del acuerdo entre PP y Vox
Un día después del pacto entre PP y Vox que permitirá a Ciudadanos entrar en el Gobierno de Andalucía y a Juanma Moreno convertirse en presidente de la Junta, la formación encabezada por Albert Rivera ha intentando desvincularse de los 37 puntos consensuados con la extrema derecha. No se sienten “concernidos” de ninguna forma con las medidas e, incluso, rechazan posicionarse “ni de acuerdo ni en desacuerdo” con el documento.
El propio Albert Rivera ha llegado a calificarlo este jueves de “papel mojado”. Ha argumentado que se trata de un “pacto entre dos grupos parlamentarios” que no vincula a su partido y las “únicas medidas comprometidas” son las convenidas por ellos con el Partido Popular, pese a que los votos de la formación de extrema derecha son necesarios para que salga adelante la investidura de Moreno la semana que viene. “Lo que hayan firmado otros grupos parlamentarios tendrán que defenderlo en la Cámara”, ha aseverado en una entrevista en Telecinco.
La misma evasiva ha utilizado el que se convertirá en el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. En una entrevista en Hoy por Hoy, ha insistido en que esas medidas no les comprometen: “Cuando lo lleven al Parlamento ya veremos a los acuerdos a los que puede llegar. El PP y Vox están legitimados para poner en marcha iniciativas, tendrán que buscar apoyos”.
El líder regional de Ciudadanos ha negado, además, que vaya a asumir el cargo gracias a los votos de la extrema derecha: “Me convierto en vicepresidente de la Junta gracias a 700.000 votos de los andaluces”, ha replicado. Horas después, el portavoz de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, ha salido al paso de sus palabras para recordarle que son sus 12 diputados los que permitirán la coalición.
En la misma línea que Juan Marín, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, negó el miércoles por la noche que el documento vaya a comprometerles cuando Vox intente que las medidas salgan adelante durante la legislatura: “En todo caso llegarán al Parlamento, pero los votos de los diputados no están vinculados con esas medidas. Vamos a apoyar las 90 pactadas con el PP”. “Son medidas que no vinculan a Ciudadanos ni nos sentimos concernidos. Ni siquiera vamos a entrar a valorarlas. Hay un programa de gobierno ambicioso, de cambio, que es el pactado entre Ciudadanos y PP. Eso es lo que toca poner en valor”, expresaba en un audio de Hora 25 cedido por la Cadena Ser.
“Ni de acuerdo ni en desacuerdo” con el texto
Los tres líderes de Ciudadanos han rechazado posicionarse sobre los 37 puntos pactados por el partido de Pablo Casado y el de Santiago Abascal −18 ya estaban recogidos en el acuerdo alcanzado entre Ciudadanos y PP−, entre los que se encuentra el blindaje de los colegios que segregan por sexo, la promoción de los toros o prevenir la amenaza del fundamentalismo islámico.
Juan Marín ha intentando escabullirse con un “ni de acuerdo ni en desacuerdo” al ser preguntado por su opinión personal, aunque sí ha reconocido que el Partido Popular les envió el documento la noche del miércoles y lo leyó. “No es que esté de acuerdo ni en desacuerdo. Yo no lo he firmado”, ha respondido en la entrevista de la Cadena Ser.
Un paso más allá ha ido Albert Rivera al asegurar este jueves por la mañana que no lo ha “analizado” porque no le incumbe: “No me vincula porque ni lo he firmado. Ni siquiera lo he analizado porque no me compromete”. Sin embargo, 24 horas después de la firma ha surgido el primer choque entre las formaciones: ha sido por la creación de la Consejería de Familia, prevista en el documento de Vox y PP. Aunque Ciudadanos compartía esta medida, habían pactado que estuviese incluido en la de Políticas Sociales, Igualdad, Conciliación y Familia, no de forma aislada.