Vox copia párrafos de Ciudadanos en su manual para enviar las subvenciones municipales a cuentas del partido
El mecanismo de Vox para controlar y desviar las subvenciones que reciben sus grupos municipales en los diferentes ayuntamientos donde tiene representación a cuentas bancarias que maneja la cúpula del partido calca párrafos exactos de un manual que distribuyó Ciudadanos en 2015 a sus representantes con el mismo objetivo. De hecho hay extractos de la circular que el partido de Santiago Abascal distribuyó a sus concejales prácticamente idénticos a los que redactó cuatro años antes la formación de Albert Rivera: mismas construcciones gramaticales, mismas palabras y conjugaciones verbales.
Tras obtener representación en las elecciones del 26 de mayo, el partido de extrema derecha distribuyó un documento explicando a sus ediles cómo debían gestionar la dotación económica que asignaban los ayuntamientos a los grupos para poder funcionar. Entre las medidas planteadas, adelantadas por eldiario.es, Vox hace firmar poderes a sus ediles para que las transferencias de los consistorios a los grupos municipales se deriven a cuentas bancarias que manejan cuatro miembros de la dirección nacional, capitaneados por el número dos del partido, Javier Ortega Smith.
Estas cuentas, a las que el manual de Vox se refiere como “cuentas de ingresos”, están centralizadas en una sucursal de Bankia en Madrid y cada agrupación local (siempre que reciban más de 500 euros al mes) debe abrir una. Como apoderados han de figurar el secretario general, Javier Ortega Smith; el gerente, Enrique Cabanas; el tesorero, Andrés Porta; y el vicesecretario jurídico, Pedro Fernández. Para disponer de dinero y afrontar sus gastos de funcionamiento los ediles tienes que constituir una segunda cuenta – “cuenta de gastos” – en la que recibirán transferencias desde la cuenta que controla Ortega Smith.
La filosofía es que el grueso de los fondos que reciben de los ayuntamientos los grupos municipales se desvíe a una cuenta en la que los autorizados para operar con ella sean Ortega Smith y su equipo. Y que cuando los concejales necesiten fondos, los tengan que pedir a la dirección nacional.
Aunque el partido de extrema derecha incluye algunas diferencias en su modelo que el utilizado por Ciudadanos, sobre todo en lo que se refiere a un mayor control de la dirección nacional sobre las aportaciones locales, el funcionamiento es prácticamente el mismo. Las cuentas de ingresos se centralizan en una sucursal de Madrid, la formación de Santiago Abascal opera en Bankia mientras Ciudadanos lo hacía en el Banco Popular, entidad que fue comprada por el Santander tras descubrirse su delicada situación económica.
Vox no deja que sus ediles accedan a las cuentas, Cs, sí
A diferencia de la formación de Rivera, Vox no sitúa a representantes de sus grupos municipales entre los apoderados de las cuentas en la que se ingresan las ayudas municipales. Junto al vicesecretario general, José Manuel Villegas, y el secretario nacional de Finanzas, Carlos Cuadrado, el partido de Rivera incluía a dos cargos municipales en cada una de las cuentas en la que se recibían estas subvenciones. Los de Abascal excluyen a sus representantes en los ayuntamientos y no les conceden ninguna capacidad de operar con las cuentas donde ingresan el dinero que perciben de sus ayuntamiento. En la circular interna publicada por esta redacción Vox detalla que en esas cuentas los únicos apoderados son cuatro líderes nacionales.
Fuentes de la formación de Rivera aseguran que siguen “operando” con el mismo modelo de financiación “basado en el antiguo”, aludiendo de esta forma al utilizado en 2015. Las mismas fuentes aseguran que este “mecanismo de supervisión” de las subvenciones se ajusta a la ley de Financiación de los Partidos Políticos y ha sido auditado por el Tribunal de Cuentas. Según plantean, con este procedimiento pretenden velar “por la transparencia” para que, por ejemplo, “no se realicen transferencias a cualquier cuenta que no sea de gastos del grupo”.
La Ley de Bases de Régimen Local ya regula que las subvenciones de los ayuntamientos deben servir para sufragar los gastos de funcionamiento de los grupos municipales y no pueden destinarse a actividades externas como “al pago de remuneraciones de personal de cualquier tipo al servicio de la corporación o a la adquisición de bienes que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial”.
Ciudadanos ampara su decisión en los artículos 14 bis y el 15 de la ley de Financiación de Partidos, que recoge que “el responsable de la gestión económico-financiera del partido a nivel nacional podrá impartir instrucciones específicas” a “los responsables de los distintos niveles territoriales” para “el adecuado cumplimiento de sus funciones”. Ante este mecanismo, también aluden al epígrafe 15, que plantea que las formaciones “deberán prever un sistema de control interno que garantice la adecuada intervención y contabilización”.
El funcionamiento de los fondos municipales de Vox es el mismo que Ciudadanos desglosó cuatro años antes en un documento difundido por La Razón, titulado 'Protocolo actualizado de apertura de cuentas bancarias y gestión de grupos municipales, provinciales y autonómicos'. El partido de Rivera estableció esta estrategia para las agrupaciones locales de más de 50.000 habitantes y los grupos parlamentarios.
Desde el partido de extrema derecha, en una circular fechada el pasado 25 de junio, explican: “Cada inicio de mes se hará un traspaso desde la cuenta de ingresos a la cuenta de gastos para cubrir todas las necesidades de funcionamiento de los grupos. Cualquier otro traspaso para cubrir una necesidad extraordinaria o eventual tendrá que ser solicitada al departamento de Tesorería”.
Ese mismo párrafo figura también en el documento que Ciudadanos envió en 2015 a sus grupos municipales, provinciales y autonómicos, este documento fue publicado por La Razón un año después. Solo hay dos cambios en las estrategias de Vox, si el partido de extrema derecha se refiere a cuenta de gastos, el de Albert Rivera habla de cuenta de pagos; y en el caso de Ciudadanos la sección orgánica encargada de asuntos económicos no se denomina Tesorería, sino Secretaría de Finanzas.
Obviando las menciones específicas de departamentos del partido o responsables, los cuatro párrafos que utiliza el vicesecretario nacional de organización de Vox, Tomás Fernández, para explicar este procedimiento son prácticamente similares a los redactados por la Secretaría de Finanzas de Ciudadanos en 2015.
Ni Fernández ni nadie de Vox han explicado a esta redacción si copiaron o se basaron en el protocolo de Ciudadanos al redactar su mecanismo de financiación. Fuentes consultadas que estuvieron en el partido en la legislatura anterior aseguran que en aquellos años no tuvieron constancia de un compromiso parecido entre el partido y los 22 concejales que obtuvieron en las elecciones municipales celebradas hace cuatro años.
Una denuncia contra Cs archivada
En el año 2016 la Plataforma por las Garantías de Ciudadanos, creada por expulsados de la formación para investigar las denuncias de los afiliados relativas a las supuestas irregularidades cometidas por el partido, llevó este procedimiento ante la Fiscalía Anticorrupción. Finalmente, el Ministerio Público tomó la decisión de archivar esta denuncia.
El abogado de este colectivo, Alberto Ganga, en su comparecencia ante la Comisión de financiación de los partidos políticos abierta en la legislatura pasada en el Senado, puso en duda la legalidad de ese procedimiento difundido en 2015. Ganga afirmó que la formación de Albert Rivera es “el único partido que incluye a dos apoderados en esa cuenta, miembros del partido, que son Carlos Cuadrado y el señor Villegas”.
En su declaración aportó información sobre el funcionamiento de la segunda cuenta, la que recibe los traspasos de la gestionada por altos cargos de la dirección nacional. Como ejemplo puso la “información” que habían obtenido del “grupo de las Cortes Valencianas” en la que se señala que “se genera una lista de gastos del grupo municipal que se manda a Madrid”. “Madrid aprueba – me imagino que por el señor Cuadrado y el señor Villegas, que son los apoderados – esa necesidad económica del grupo municipal y se hace una transferencia desde la cuenta de ingresos a la cuenta de gastos”, reseñó.
Ganga también se preguntó “qué pasa con el sobrante”, en caso de que no se traspase el total de la subvención a la cuenta de gastos. “Porque nosotros esperamos a terminar 2015 y pensamos que la nueva política, cuando no necesita financiación pública, la devuelve”, comenzó señalando, para terminar sentenciando que “evidentemente, eso no ocurre, y nadie sabe qué ha pasado con ese dinero”.
Este abogado también recriminó a su antigua formación política que tras la difusión mediática de su denuncia ante la Fiscalía, el partido distribuyese entre sus grupos municipales un acuerdo entre el partido y las agrupaciones municipales para crear “una prestación de servicios, pura y dura”.
A través de ese documento la formación creó una estructura de franquicia para cobrar por servicios como asesorías o servicios inmobiliarios a sus grupos, como informó esta redacción. Ganga reseñó que el partido asumió este procedimiento para “poder justificar el fin y el destino” de un dinero que ellos creían que “iba a devolver a las arcas públicas”.
Por su parte, José Manuel Villegas, en su comparecencia ante la citada comisión del Senado, y a preguntas del PP – único grupo que participó en los trabajos – aseguró “ni un euro del dinero de los grupos municipales” de Ciudadanos fue destinado para “pagar campañas electorales”.
Villegas explicó entonces que cada grupo institucional de Cs en un ayuntamiento es titular de dos cuentas bancarias, una de ingresos y otra de gastos, y que en la primera figuran como apoderados Cuadrado y él con el fin de “supervisar la gestión del dinero público que hacen los concejales del partido”.
Además, aclaró que el partido subsanó los posibles “errores” detectados por el Tribunal de Cuentas. “Si ustedes hubieran actuado así, no tendrían las sentencias por corrupción que ahora les salen por todos lados”, dijo el número dos de Rivera los senadores del PP.