Ninguna universidad española en la II Copa de Conducción Autónoma de Audi
Un año más, Alemania vence en su casa. Y de nuevo, el doctor Stefan Knirsch, destacado miembro del consejo de dirección técnica de Audi, se congratulaba con los vencedores de la prueba. Estudiantes cuyos “excelentes logros proporcionan una sólida base para embarcarse en carreras de investigación y desarrollo de producto”. O lo que es lo mismo, altas posibilidades de trabajar en el grupo VAG de seguir así.
Celebrada durante un fin de semana y sin participación de ninguna universidad española, la Copa se desarrolla como una suerte de campus party en el que los estudiantes organizados en equipos, reciben una caja con el mismo material para todos: algo parecido a un Audi Q5 teledirigido, pero bastante más cargado de tecnología conectada a un ordenador en miniatura tipo Raspberry. Y, con el silbato, comienza la prueba, planificando las maniobras obligatorias (aparcamiento en línea, giro a izquierdas, cruces al mismo nivel, circulación manteniendo la distancia de seguridad, frenada de emergencia), programando la interacción entre los sistemas, el resto de los coches participantes y los objetos de la vía (Car-to-X), y colocando el coche en la pista después de cruzar los dedos.
Los miembros del equipo FAUtoOHM de la Universidad y la Escuela Técnica de Nuremberg se repartieron 15.000 euros en metálico entregados por Audi, después de haber superado todos los retos no solo de forma efectiva, sino fina y suave como si se estuviera al volante. Un sistema de información que en el mundo real alimentará en breve los mapas estáticos de los sistemas de navegación, con datos adquiridos por los coches precedentes y del resto de la vía.