La decisión de la Mesa del Congreso de hacer público únicamente el orden del día de sus reuniones de los martes y las resoluciones que tome este órgano, así como los informes que elaboren los servicios jurídicos a petición de los grupos, no ha terminado por satisfacer del todo a los dirigentes de Podemos. El partido de Pablo Iglesias, impulsor de la medida, cree que es un paso “positivo” pero “insuficiente” por lo que seguirá reclamando que la web del Congreso termine por publicar las actas íntegras de estas reuniones para evitar “filtraciones interesadas”. De momento, hasta que lo consigan, las actas seguirán siendo secretas.
La batalla por lograr que estas reuniones fueran públicas comenzó la semana pasada cuando Podemos solicitó al presidente del Congreso, Patxi López, un informe de los servicios jurídicos para ver la viabilidad de la propuesta. El documento les llegó a los grupos el lunes por la noche con las restricciones legales que marca también el Reglamento para este tipo de cuestiones. La decisión fue que no se podía llegar más lejos.
La medida adoptada ha calmado solo en parte a Podemos, que ha comprobado que no es tan fácil lograr que la Cámara baja cambie tan rápido de costumbres. Los diputados del partido de Pablo Iglesias llegaron a asegurar en un principio que todo debería ser retransmitido por 'streaming'.
“Nos hubiera gustado que se avanzara más, pero nos damos por satisfechos”, admitió en su comparecencia el secretario cuarto, Marcelo Expósito, representante de En Comú Podem, al término de la reunión de este órgano. Su opinión no se diferenció mucho de la visión de la vicepresidenta tercera, Gloria Elizo, de Podemos.
Por su parte, tanto el presidente, Patxi López, como la vicepresidenta primera de la Mesa, Celia Villalobos, del PP, coincidieron en que es “lógico” que las deliberaciones de este órgano “se mantengan en el ámbito de la discreción”. Un diputado conservador fue más allá y en conversación con este periódico afirmó que lo que no pueden pretender los de Iglesias es que “esto se convierta en un show”.
La propia Villalobos cree que si se hicieran públicas las conversaciones que se dan en estos debates los diputados “perderíamos libertad”. “Eso sí, si se decide, que sea con taquígrafos”, sugirió Villalobos. Hasta ahora la elaboración de estas actas corren a cargo de los letrados que recogen las intervenciones. Pero no lo hacen con una rigurosidad absoluta, según reconocen fuentes de la propia Mesa.
La Mesa del Congreso publicará sus acuerdos, pero sus actas seguirán siendo secretas
La Mesa del Congreso ha acordado este martes dar un paso más en la transparencia y publicar el orden del día de cada una de sus reuniones, antes de que se celebren, así como los acuerdos que se adopten en las mismas. No obstante, el acta de estos encuentros donde constan las deliberaciones de sus miembros continuarán siendo secretas, mientras la publicidad de los informes jurídicos que encargue este órgano se irá decidiendo en cada caso.
(c) 2015 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.
La Mesa del Congreso publicará sus acuerdos, pero sus actas seguirán siendo secretas
La Mesa del Congreso ha acordado este martes dar un paso más en la transparencia y publicar el orden del día de cada una de sus reuniones, antes de que se celebren, así como los acuerdos que se adopten en las mismas. No obstante, el acta de estos encuentros donde constan las deliberaciones de sus miembros continuarán siendo secretas, mientras la publicidad de los informes jurídicos que encargue este órgano se irá decidiendo en cada caso.
(c) 2015 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.
La Mesa de la Cámara es el órgano que, entre otras cosas, tramita las iniciativas de los grupos, decide las fechas de los plenos o la ubicación en el hemiciclo de los diputados, que tanta polémica ha traído. Si las actas se hicieran públicas en su integridad, se sabría, por ejemplo, quien tomó realmente la decisión de ubicar a una parte de los diputados de Podemos en el 'gallinero'. No obstante, la protesta de los de Pablo Iglesias ha surtido efecto y este martes les han dado la razón, aunque tampoco se sabrá cómo se desarrolló la discusión.
Ciudadanos también asegura que es partidario de la “máxima transparencia” y apoya que se hagan públicas las deliberaciones de la Mesa y los informes que recibe el órgano por parte de los servicios jurídicos sobre asuntos que la propia Mesa solicita, como ocurrió recientemente, para saber si el Parlamento podía tramitar iniciativas con el Gobierno en funciones. Pero sin dar detalles de las intervenciones. “Hay cosas para las que se necesita cierta discreción. De lo contrario, corremos el riesgo de que algunas de estas reuniones se conviertan en platós de televisión”, afirma el secretario general del grupo, Miguel Gutiérrez.
La diputada del PSOE, Irene Lozano, portavoz de su grupo en la Comisión de Reglamento, también alerta de que llevar la transparencia a las reuniones de las ponencias, por ejemplo -donde los grupos discuten y pactan las enmiendas a las leyes-, podría dar lugar a que las “verdaderas negociaciones” se trasladen entonces a otros ámbitos y se creen “mesas camillas paralelas”.
No obstante, hay Comisiones como la del Estatuto del Diputado o la de Peticiones que los de Rivera y el mismo PSOE consideran que podría estudiarse celebrar en abierto –ahora se hacen a puerta cerrada aunque sus resoluciones se hacen luego públicas–, siempre y cuando no se vulnere la ley de Protección de Datos. En la Comisión del Estatuto se estudian las actividades y los casos de incompatibilidades solicitados por los diputados, los suplicatorios y, si llega el caso, la vulneración del Reglamento por parte de alguno de ellos.
Lozano recuerda que su partido ha pedido que se eliminen los aforamientos de los parlamentarios -como también lo ha hecho Ciudadanos y Podemos- con lo cual cree que dicha Comisión no tendría necesidad de tramitar suplicatorios. También recuerda que su partido ha establecido una férrea incompatibilidad entre el escaño y cualquier otra actividad extraparlamentaria, algo en lo que también coinciden los de Pablo Iglesias y también los de Rivera, y que se plasmará en la reforma del Reglamento.
Lozano cree también que los diputados deberían entregar justificantes de sus bienes declarados, como garantía de que han dicho la verdad, para que la Cámara los custodie.
El portavoz de Ciudadanos, por su parte, aunque advierte que muchos de estos temas tienen que ser aun estudiados por su grupo, no ve problema en que a los debates en la Comisión del Estatuto se deje entrar a la prensa cuando se estudien casos concretos sobre las actividades de los diputados. Pero siempre con ciertas cautelas, preservando datos sobre particulares, como direcciones o los DNI.
El PP hasta ahí no llega y sigue defendiendo que sus señorías puedan seguir ejerciendo ciertas profesiones y que sus casos se estudien en la Comisión del Estatuto privadamente.
“Que la Comisión del Estatuto sea a puerta cerrada es una barbaridad. Sobre todo cuando se ha sabido que en muchas ocasiones las actividades de algunos diputados han sido poco éticas, por decir algo suave”, asegura Auxiliadora Honorato, secretaria de Acción Institucional de Podemos. “La ciudadanía debe conocer todo lo que se refiere a sus representantes”, añade.
En cuanto a la Comisión de Peticiones, en donde se reciben quejas y casos de particulares y colectivos, ningún grupo ve problema para que sus escasas sesiones se celebren en abierto con el fin de que los propios peticionarios puedan comparecer en ella. El problema que entraña es que, al ser muchas las peticiones que se acumulan, los propios grupos deberían establecer un sistema para decidir por consenso quién o qué colectivos acuden a exponer sus casos. Como, por ejemplo, una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) a las que el PP siempre ha puesto trabas. “Es una Comisión mal diseñada que está superada por el propio sistema”, opina la parlamentaria de Podemos.
En lo que aparentemente hay coincidencia es en la necesidad de que en esta legislatura se hagan públicos los gastos de la Cámara, tanto en subvenciones a los grupos como en viajes de los diputados por España o los que realizan las delegaciones parlamentarias por el extranjero. Pero individualmente y detallados, no como ahora que se hace de forma genérica y se envían a la web del Congreso trimestralmente.
En este sentido, Lozano apela al informe Greco sobre transparencia y a sus recomendaciones. La diputada socialista recuerda que su antiguo partido, UPyD, fue el primero en subir a la web las nóminas y los gastos de viajes de los miembros del grupo. “En el Reglamento todo esto debe quedar consagrado”, señala. La diputada de Podemos, por su parte, cree que, además, el Congreso debería sancionar y exigir responsabilidades a todo aquel parlamentario que mienta.
Solo hay una Comisión a la que todos 'indultan' para que siga siendo secreta: La Comisión sobre Gastos Reservados -llamada también de Secretos Oficiales-, por la que pasa información sensible que únicamente pueden consultar en su seno los portavoces de los grupos de la Cámara.