Sánchez lleva a Catalunya la subida del salario mínimo para intentar presionar a los independentistas
El Consejo de Ministras del próximo 21 de diciembre aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Así lo ha anunciado Pedro Sánchez en su comparecencia en el Congreso para analizar la situación en Catalunya y explicar el acuerdo del Brexit. Sánchez aprovechará su presencia en Barcelona para aprobar una de las principales medidas sociales acordadas con Unidos Podemos en el marco del acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado.
Los socialistas ya habían avanzado que el decreto para la subida a 900 euros mensuales del SMI se aprobaría en el mes de diciembre. Normalmente es en el último Consejo de Ministras del año para que entre en vigor el 1 de enero del año siguiente. Sánchez quiere lanzar mensajes sociales desde Barcelona y se ha guardado la baza del incremento del salario mínimo para retratar a los independentistas, que mantienen su rechazo a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
La idea del Gobierno es presionar a los independentistas para que no se opongan a medidas que beneficiarían también a los ciudadanos en Catalunya. “El Gobierno quiere recuperar la cohesión social y territorial después de años de bloqueo y parálisis”, ha dicho Sánchez: “En Catalunya se revalorizarán las pensiones de un millón y medio de personas, se subirán las pensiones mínimas y no contributivas a más de 300.000 personas, se recuperará el subsidio por desempleo para más de 20.000 personas y los permisos de paternidad extendidos de 5 a 8 semanas para 36.000 catalanas y catalanes”, ha subrayado.
La subida del salario mínimo ha sido el anuncio estrella de Sánchez en la comparecencia sobre Catalunya, prevista desde hace varias semanas y que ha coincidido con la escalada de tensión por parte de los CDR y el recrudecimiento del discurso del Gobierno tras el hundimiento del PSOE en las elecciones andaluzas.
Sánchez ha comenzado su intervención recordando que su apuesta sigue siendo la vía de la inclusión en vez de la “segregación” , pero ha cargado contra Quim Torra por su “retórica inflamatoria”, que ha considerado “inaceptable”. Además, ha aprovechado para censurar la “inacción del Govern” ante las protestas de los CDR.
El presidente ha recordado que el Gobierno envió sendas cartas a los consellers a los que afectó el corte de la AP-7 y la apertura de los peajes y ha advertido de que si se mantiene la “actitud” de incumplimiento de las “obligaciones” enviará policías y guardias civiles para mantener el orden público, como advirtió por escrito el ministro del Interio, Fernando Grande-Marlaska. “El Gobierno no aceptará que se produzca cualquier dejación de funciones”, ha avisado.
Aviso a los independentistas: la ilegalidad tendrá “respuesta”
Para Sánchez esa “dejación de funciones” resulta “injustificable”, a pesar de que el Govern ya ha respondido a las misivas de la vicepresidenta y los ministros de Interior y Fomento asegurando que los mossos “mantuvieron en todo momento” el orden público. Tras la intervención de Sánchez, la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha asegurado que el Gobierno da por buena la contestación de la Generalitat.
“Todo lo que se sitúe fuera de la Constitución y el Estatut contará con la respuesta firme pero serena y contundente del Estado democrático social y de derecho”, ha proseguido Sánchez en la línea de amenaza que ha adoptado el Ejecutivo en los últimos días a raíz de las protestas de los CDR, de la orden de Torra de hacer una purga en los mossos por las cargas policiales y por las declaraciones del presidente de la Generalitat a favor de la vía eslovena para lograr la independencia.
En ese punto se ha detenido Sánchez, que ha asegurado que en su pasado en Bosnia fue testigo de las “consecuencias de la guerra civil”: “Reivindicar la vía kosovar, la vía eslovena denota un desconocimiento de la historia, una manipulación inaceptable y la desesperación de quien no tiene más argumento que la mentira”.
Tras explicar el acuerdo del Brexit que alcanzó el Consejo Europeo tras la amenaza de veto de España por Gilbraltar, Sánchez ha retomado el conflicto territorial al asegurar que su proyecto político pasa por la “transformación” y “la unión”. De hecho, ha pedido al Congreso que mire fuera para “aprender” y “extraer las lecciones” de Reino Unido con el referéndum del Brexit. “Nada mejor que un referéndum para partir en dos la sociedad”, ha expresado. Además, ha subrayado que los independentistas repiten los mismos “engaños” que los defensores de la salida de Reino Unido de la UE.
Sánchez, contra el afán “recentralizador” de la derecha
“Estoy plenamente convencido de que la mayoría de la sociedad catalana rechaza el unilateralismo y ansía la convivencia”. Así, ha reivindicado la “moderación y la España sensata” frente al “enconamiento de las posiciones”. En ese momento, ha defendido el “autogobierno” por el que apuesta el Ejecutivo frente al afán “recentralizador” de fuerzas como Vox.
Sánchez ha emplazado a ERC y PDeCAT a “reconocer” en el Parlamento catalán al resto de fuerzas no independentistas para “forjar un nuevo acuerdo entre catalanes”. También ha reclamado “lealtad” a la Generalitat para seguir en la senda de la normalización de las relaciones bilaterales que, a su juicio, es el inicio de la solución del conflicto. “Por desgracia no se consigue con declaraciones que se sitúan fuera de toda lógica y apelan a la violencia”, ha reprochado a Torra.
También ha reclamado “lealtad” a Pablo Casado y Albert Rivera. “La misma que yo tuve con el Gobierno de Mariano Rajoy”, ha dicho. Su frase ha causado un revuelo en las bancadas de PP y Ciudadanos. “En todas las sociedades existen crisis y conflictos”, ha agregado Sánchez, que ha afirmado que “jamás” se resuelven por el “el camino del odio, la confrontación y la irresponsabilidad”.
Antes de acabar su intervención, Sánchez ha avisado de que el “Gobierno avanza” anticipando el discurso de Casado, que minutos más tarde le ha reclamado que convoque elecciones “antes de que sea demasiado tarde para su partido y para el país”.
Casado reclama el 155 e Iglesias que “no incendie”
Casado ha mantenido la exigencia de que el Gobierno active el artículo 155 de la Constitución para intervenir Catalunya. “¿Qué más tiene que pasar para que haga algo?”, le ha preguntado. El líder del PP le ha pedido que le llame para abordar el asunto, a pesar de que ha vuelto a insistir en que el presidente es “responsable” del “golpe de Estado”.
En su réplica, Sánchez ha exigido a “no se dirija” a él ni al Ejecutivo “con el estilo faltón” porque está “convirtiendo el parlamentarismo en una suerte de sumatorio eslóganes”. El presidente ha reclamado “humildad” al jefe de la oposición: “Hoy no estamos peor que en esa época –ha dicho sobre el mandato de Mariano Rajoy tras recordar que llegó a producirse una declaración unilateral de independencia–. Estamos mucho mejor en Catalunya y en España gracias a la política que está haciendo este Gobierno”. Para Sánchez, con la petición de un “155 perpetuo”, Casado “reconoce su fracaso porque no tiene proyecto político ni para Catalunya ni para España”. El mandatario socialista ha asegurado que no va a echar “gasolina” al conflicto sino que va a echar “agua” para paliar la confrontación.
Albert Rivera también ha pedido la puesta en marcha del 155. Para Rivera, no intervenir Catalunya es “tanto” como decir que “Torra es el garante de la Constitución en Catalunya”. El líder de Ciudadanos ha golpeado a los socialistas donde más les duele tras el batacazo en las andaluzas: “¿Cómo puede gobernar de la mano de quien quiere liquidar nuestra nación?”, le ha preguntado. En los últimos días Sánchez ha marcado distancias con los independentistas. “Ponga las urnas, no le tenga miedo a los españoles”, le ha reclamado Rivera. “Asuman que con el nacionalismo no se puede gobernar, hay que ganarles en las urnas, se puede”, ha dicho Rivera en referencia al resultado de Inés Arrimadas en los comicios catalanes. “Votar a Ciudadanos es un voto inútil y de frustración”, le ha reprendido Sánchez “por no hacer nada” pese a ser la primera fuerza.
Los socialistas han aprovechado la intención de PP y Ciudadanos de apoyarse en Vox para gobernar en Andalucía en lo que ha denominado un “pacto vergonzante”: “El PP con Casado es evidente que se ha echado en brazos de una escisión del Partido Popular. Su gran error histórico es echarse en brazos de esa escisión y de la ultraderecha”, ha avisado a Rivera. Para Sánchez, Casado y Rivera están alentando a la “España rancia y caduca”.
Además, le ha reprochado que llegue a acuerdos con ERC y Junts per Catalunya para repartirse el consejo de administración de TV3: “¿Cuando ustedes pactan con el independentismo es que están defendiendo el constitucionalismo y si nosotros pactamos somos presos y rehenes del independentismo?”, le ha preguntado: “Un poco de coherencia”. Además, le ha recordado que Ciudadanos ha apoyado varios de los decretos del Gobierno en el Congreso: “A ver si va a estar apoyando a este Gobierno sin darse usted cuenta”, ha ironizado.
Pablo Iglesias ha reprochado a Sánchez el endurecimiento del tono: “No incendie Catalunya, no es bueno para España”. El “socio preferente” del Gobierno ha cuestionado la nueva estrategia del Gobierno, pero también ha aprovechado para cargar contra la derecha a la que ha acusado de estar en la “lógica del a por ellos”.
Los independentistas cuestionan el rumbo de Sánchez
“La no negociación será su tumba política”, ha sido la advertencia que le ha lanzado el portavoz de ERC, Joan Tardà, que le ha dicho al presidente, no obstante, que todavía están a tiempo de reconducir la situación a través de un referéndum pactado. Sánchez le ha contestado poniendo como ejemplo el Brexit al asegurar que se está produciendo la “implosión del sistema político” en Reino Unido: “Lo que hace no es recuperar el control sino lo contrario. Está ocurriendo el descontrol absoluto y una movilización masivo de personas que están a un lado o en otro”. “Nunca seguiré el camino de David Cameron”, ha dicho sobre el referéndum en Reino Unido para abandonar la UE.
“Digan la verdad –ha reclamado a los independentistas–. Su movimiento va contra la historia, no tienen una mayoría que les apoye, es la pobreza de la sociedad catalana y es la ruptura, como estamos viendo en el Brexit”. Sobre la crítica por el juicio del procés, Sánchez le ha contestado que la Justicia debe ir por su “carril”.
En esa misma línea se ha pronunciado el portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, que criticado el discurso de Sánchez por plantear que quienes defienden la independencia “son tontos, que están manipulados” y le ha emplazado a “reconocer la legitimidad de la razón del adversario”. “Retorne al espíritu de la moción de censura, tan solo en ese espíritu podrá gobernar –le ha avisado–. Si no lo hace va a entregarle a las derechas la hegemonía política durante muchas décadas”.
Sánchez ha pedido a Tardà y Campuzano que aclaren si están en contra de la vía unilateral. “El unilateralismo que defiende el señor Torra es todo lo contrario a la voluntad de diálogo”, ha expresado el presidente, que ha emplazado a ERC y PDeCAT a hacer una propuesta que “permita agregar a un 75% o un 80% de la sociedad catalana”. Entonces el Gobierno estará dispuesto a sentarse a abordarla, según les ha dicho.
Mensaje de ánimo a un PSOE revuelto
Al final de su turno de réplica, el presidente ha mandado un mensaje a la bancada socialista en un momento en el que el PSOE está revuelto y preocupado de nuevo ante el batacazo en Andalucía. Una parte importante del partido teme que haya una “réplica” del hundimiento de Susana Díaz en otros territorios por la influencia del debate sobre Catalunya en las comunidades autónomas.
“Todos nosotros lo que tenemos que hacer es de manera serena, moderada, con convicción y con mucha determinación ser conscientes de que representamos una España completamente distinta a la de blanco y negro que están planteando Casado y Rivera”, ha dicho a los diputados socialistas tras agradecer su trabajo y, en especial, el de la portavoz, Adriana Lastra.
“Planteamos una España de derechos, libertades, orgullosa de su diversidad territorial y que ama por encima de cualquier otra cuestión la igualdad entre españoles”, ha dicho Sánchez: “Esa será la batalla que tendremos que dar cuando se convoquen las elecciones y estoy convencido de que la ganaremos nuevamente”, ha zanjado.