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“Yo me considero un híbrido, me gusta buscar propuestas y menos la etiqueta”

Cristina Losada, candidata independiente de Ciudadanos a la Xunta de Galicia

Carmen Moraga

Cristina Losada (Vigo, 1954), acaba de estrenarse como candidata independiente de Ciudadanos a la presidencia de la Xunta de Galicia. Es periodista y escritora y está licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Es colaboradora y tertuliana de diversos medios de comunicación, como Libertad Digital, esRadio, COPE, Onda Cero y la TVG. 

El fichaje de la dirección de Ciudadanos no ha tenido que enfrentarse en unas primarias a los otros dos aspirantes, Juan Ferreiro y Bruno Calo, ya que ninguno de ellos logró los avales suficientes. El sábado pasado fue presentada en Santiago por el número dos de Rivera, José Manuel Villegas, y por el secretario de Organización del partido, Fran Hervías. 

¿Qué le ha motivado a dar el salto a la política? ¿No le ha dado vértigo hacerlo en un momento tan complicado como este?

Más que vértigo, yo diría que impresión. Yo estaba en el periodismo político de observadora y otra cosa bien diferente es pasar a la política. Pero me pareció que precisamente por el momento de cambio que vivimos era un reto apasionante, muy estimulante. Y una nueva experiencia, sobre todo hacerla con un partido de las características de Ciudadanos por el que siento una gran simpatía desde sus inicios en Cataluña hace más de una década.

¿Qué cree que ha visto en usted Ciudadanos para ocupar este cargo?

Eso habría que preguntárselo primero, a la dirección nacional del partido, que es la que me propuso. Y después a los afiliados que han avalado mi candidatura, de tal manera que cuento con el respaldo de unos y de otros. Creo, además, que Ciudadanos tiene cierta costumbre de buscar para sus candidaturas perfiles de independientes. Yo soy una persona independiente con posiciones en aspectos fundamentales cercanas al partido y supongo que esas son las dos razones principales de que pensaran en mí.

¿Qué le dijo Albert Rivera para que aceptara?

Bueno, yo no hablé personalmente con Albert Rivera. No fue él el que me planteó la propuesta, aunque después sí que tuve la oportunidad de comentarlo con él. Lo que me dijeron era que querían un candidato o candidata sólida y que pensaban que esa candidata era yo. Que me lo pensara (se ríe)... y ya está.

Usted militó en su juventud en la Liga Comunista Revolucionaria (LCR). ¿No se siente más identificada con la izquierda que con un partido como Ciudadanos, al que se sitúa en el centro derecha?

Sí, milité en la Liga Comunista Revolucionaria a principios de los 70, exactamente entre el 72 y el 77, justo hasta un poco antes de las primeras elecciones democráticas. Pero vi que en lo que creíamos entonces, nuestras creencias políticas, estaban muy alejadas de la realidad. No sucedió nada de lo que pensábamos que iba a suceder y eso me produjo un derrumbe de creencias. También una crisis personal. Dejé de ser comunista a partir de entonces, a finales de los setenta o antes incluso. Me marché de España. Estuve siete años viajando por el mundo y seguí una evolución en la cual me fui alejando de aquella extrema izquierda pero también de la izquierda pura y dura.

¿Le molesta que ahora se la identifique con la derecha? ¿Se considera de derechas?

Aquí estamos en un panorama político desde hace muchos años en el que enseguida se le pone la etiqueta a las cosas. Yo me considero más un híbrido. Me gusta hibridar, buscar propuestas, soluciones y análisis que sean buenos y eficaces. Me importa menos la etiqueta. Ese afán por etiquetar es un poco el reflejo de una obsesión por los bandos que hay en la esfera política. Como es sabido, la mayoría de los españoles cuando se les pregunta en dónde se sitúan dicen que en el centro, y yo creo que esa es una buena posición.

Su candidatura ha echado a andar con un desmentido de su partido sobre la supuesta presentación en coalición con Centrum, la nueva formación formado por exmilitantes y expulsados de Ciudadanos Galicia. ¿Ve detrás de la noticia interés por crear confusión?

Yo, desde la presentación de mi candidatura, he visto que han circulado muchas noticias erróneas sobre Ciudadanos Galicia. Tengo la impresión de que a algunos les preocupamos bastante. Me parece raro que coincidan justo en este momento. Pero no quiero tampoco prejuzgar la cuestión, es solo una impresión que he manifestado en algún tuit estos días.

¿Qué aporta a Galicia su candidatura?

Mi candidatura aporta una opción de centro, de reformas, de cambio sensato en Galicia, igual que el que plantea Ciudadanos en toda España. En cuanto a mis principales propuestas, lógicamente, se está trabajando en ello. Pero creo que la prioridad absoluta es la economía. Estamos en una recuperación sobre bases débiles. Hay que reorientar la economía y la educación para que la economía española y la gallega crezcan sobre otras bases para que no vuelva a derrumbarse de la manera tan estrepitosa como lo hizo a raíz de la crisis.

¿Y la lucha contra la corrupción?

Será también otra prioridad. Sobre todo la lucha preventiva contra la corrupción. Yo estos días estoy dando un dato para comparar. En Suecia desde el año 2000 se han registrado 170 casos de corrupción, seis de ellos que afectaban a políticos. En España entramos en el año 2015 con 2.000 imputados por corrupción, de los cuales cientos de ellos eran políticos y cargos de confianza. Un número importante se han dado en la comunidad gallega y este es un problema de fondo que conviene afrontar y resolver ante todo de manera preventiva.

¿Le ha parecido bien que Rivera se siente a hablar con Rajoy cuando es el líder de un partido imputado precisamente por un caso de corrupción?

Me ha parecido bien que se desbloquee una situación que nos podía haber llevado a unas terceras elecciones, aunque aún no sabemos cómo va a responder el señor Rajoy a las propuestas de Ciudadanos, entre las que se le ha pedido una voluntad clara de ruptura con los peores aspectos de su actuación frente a la corrupción. Pero también se necesita que el PSOE contribuya para que pueda echar a andar la legislatura. 

Ciudadanos sacó el 20D un diputado al Congreso por A Coruña que perdió el 26J tras la crisis interna por el cambio de candidato en esa provincia. Algunas encuestas les dejan fuera del Parlamento gallego. ¿No le desanima?

Pues no me desanima, por una razón. Se consiguió un escaño al Congreso y era la primera vez que Ciudadanos se presentaba a unas elecciones generales y en particular en Galicia. En esas mismas elecciones el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que lleva años presentándose a esas elecciones y se supone que tiene un voto más o menos consolidado, no obtuvo ningún escaño. Eso marca un cambio porque hasta ahora el BNG siempre tenía algún escaño en el Congreso. No lo obtuvo el Bloque y lo obtuvo Ciudadanos. Se perdió el escaño el 26 de junio porque las elecciones tendieron a polarizarse y la ley electoral tampoco ayuda. Con estos datos y los de las municipales, yo creo que hay un gran potencial de voto para Ciudadanos.

¿Cree que el acuerdo que han cerrado En Marea y Podemos y su irrupción en el Parlamento va a suponer un giro en la política gallega?

Bueno, las mareas ya están allí, ya tuvieron su irrupción en la política municipal, tras las elecciones de 2015, de manera que tampoco es una novedad. Creo que han tenido problemas pero prefiero no valorar cuestiones internas de otros partidos.

Lo que sí puedo decir y digo es que es de lamentar que las fuerzas emergentes que han aparecido a la izquierda de los socialistas estén impregnadas de nacionalismo, como es el caso de las Mareas y de parte de Podemos. Yo hubiera preferido que esas fuerzas estuvieran en otro registro, no en el registro nacionalista. Pero qué le vamos a hacer. Es así.

¿Por qué es algo negativo ser nacionalista, tener un sentimiento nacionalista?

El sentimiento nacionalista, primero, es un sentimiento excluyente, que tiende a ser excluyente, tiende a culpar a otros de los males. Tiende a falsear la historia, tiende a muchas cosas que yo creo que perjudican a la sociedad y a la convivencia entre los ciudadanos. Porque desde el momento en que hay una fuerza que divide a una sociedad entre buenos y malos, por ejemplo, entre buenos gallegos o malos gallegos o buenos catalanes y malos catalanes, pues eso no conduce ni a hacer una buena política ni a una convivencia democrática.

¿Piensa que ese es el discurso que siguen allí las mareas y Podemos?las mareas

Yo lo que digo es que tienen rasgos de nacionalismo, hay gente que proviene del nacionalismo en las mareas. Y están, por ejemplo, por el referéndum de autodeterminación, algo que Ciudadanos, ni yo personalmente, desde luego, apoyamos en ningún caso.

Si logran representación en el parlamento y el PP de Alberto Núñez Feijóo no consigue mayoría absoluta y llama a su puerta, ¿qué le dirá?

Primero vamos a ver cuál es el resultado electoral y después veremos qué es lo que conviene desde nuestro punto de vista a los ciudadanos de Galicia.

Me refiero a si está dispuesta a ayudar al PP allí para que gobierne.

Nosotros estamos dispuestos a dialogar con todos los partidos constitucionalistas como se ha hecho en otras comunidades autónomas, caso de Madrid, Andalucía o Murcia. En cada lugar se ha apoyado a veces al PP, a veces al PSOE, dependiendo del resultado electoral, y sobre todo, de avanzar en los cambios y las reformas que planteamos.

¿Con En Marea nada?

Yo creo que es difícil llegar a acuerdos con fuerzas que tienen modelos territoriales y económicos diferentes e incluso antagónicos a los de Ciudadanos.

¿Si no logra escaño, seguirá en política?

Veremos cómo evolucionan las cosas. Si no salen como esperamos, podré volver al periodismo. Pero hay que esperar a los resultados. Será una decisión que hablaré con la dirección del partido. 

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