Belen Barreiro: “La batalla de Ciudadanos es ser el principal partido de la derecha, renunciando al votante de centro”
Las conversaciones entre seres humanos se producen a un volumen medio de 40 decibelios. La socióloga Belén Barreiro (Madrid, 1968) tomó ese dato para rebautizar a su empresa: “Nosotros captamos conversaciones y nos gustaba el misterio que genera un nombre tan corto, que la gente nos pregunte qué significa”.
Barreiro nos recibe en la sede de 40db. Nos advierte de que la mayor parte de sus clientes no tienen nada que ver con la política pero reconoce que, a un mes de las elecciones generales, las entrevistas y reuniones sobre sus sondeos de voto se le están comiendo la agenda.
¿Estamos ante el peor o el mejor momento para los que se dedican a hacer encuestas?
Es un momento fascinante y a la vez muy difícil. Desde que empezó la crisis del bipartidismo entramos en un escenario de volatilidad que ha hecho nuestro trabajo apasionante y a la vez complejo. Tenemos no solamente muchos movimientos de voto sino también un escenario con cinco partidos relativamente grandes que compiten entre sí.
¿Coincide con el presidente del CIS cuando dice que la única utilidad de las encuestas es la de aclarar cuáles van a ser los bloques posibles en una pelea electoral?
Las encuestas nos ayudan mucho para entender los bloques pero también para entender las tendencias. Dentro de cada bloque hay mucho movimiento pero también hay movimiento entre bloques.
Nuestros estudios nos están dando que el crecimiento del PSOE sigue ahí semana tras semana. El PSOE se nutre de una parte de votantes de Unidas Podemos pero también de una parte de votantes de Ciudadanos, que estaría en el bloque derecha o centroderecha.
¿Cuáles cree que son las opciones que podrían sumar?
Nos salen dos opciones de gobernabilidad; por un lado un gobierno del PSOE con apoyos de Unidas Podemos y nacionalistas. Y la otra opción de gobierno posible es un Gobierno PSOE-Ciudadanos.
En nuestra encuesta las tres derechas no suman para formar gobierno. Ese es el escenario a día de hoy, pero habrá que ver cómo evolucionan las cosas hasta las elecciones.
¿Lo que pasó en las elecciones andaluzas puede ser el antídoto contra Vox?
Las elecciones andaluzas han tenido, a efectos prácticos, una doble función. Por un lado se visibiliza la entrada de Vox en la política y es a partir de esas elecciones cuando Vox empieza a crecer de manera importante.
Nosotros en estos momentos la sensación que tenemos es que el crecimiento que ha tenido Vox y que le daría un 10% de voto y 31 escaños parece haberse detenido. Pero insisto, estamos en un escenario de volatilidad permanente.
¿A Abascal le estaban esperando los votantes o hemos sido los medios de comunicación los que le hemos empujado?
No son los medios los que hacen crecer a Vox, son los resultados electorales. Es la visibilización de que hay un partido con ideas que comparte una parte del electorado de derechas.
¿Conoce las razones del voto a Vox?
Lo hemos analizado después de las andaluzas. La principal razón que señalan sus votantes es que dicen las cosas claras y hablan sin complejos. Le premian por no decir lo políticamente correcto.
Esto entraña muchas reflexiones porque, obviamente, tiene que ver con lo que dice Vox pero también tiene que ver con cómo lo dice. Creo, además, que han conectado con una parte del electorado que siente una vulnerabilidad identitaria.
¿He entendido que no importa tanto lo que dice Vox sino cómo lo dice?
Son importantes las dos cosas, pero lo que dice Vox en algunos aspectos no es muy distinto a lo que dice el PP y Ciudadanos.
Sin embargo esa formación ha introducido debates como el derecho a portar armas, que no estaban en el resto de partidos de la derecha....
Eso es una estrategia de ensayo. Como es un partido nuevo están disparando en todas las direcciones para ver qué es lo que funciona en términos de posicionamiento. La estrategia de este partido, desde mi punto de vista, es disparar en todas las direcciones para ver dónde se producen los enganches.
¿Por qué Vox tiene hueco para entrar en la política española?
Porque el PP ha entrado en una crisis de deslealtad de sus votantes muy profunda por peleas internas y por los problemas de corrupción. Una vez que se produce esa ruptura de lealtades, nos encontramos con un electorado de derechas volátil en búsqueda de nuevas opciones. Y ahí es cuando Vox entra en escena.
Hábleme de cómo se están moviendo los votos de un sitio a otro. ¿Qué dicen sus datos sobre transferencia de voto?
Se está produciendo algo muy novedoso. La derecha, casi por primera vez en la historia, no consigue una retención importante de sus electores. Tanto el PP como Ciudadanos tienen una retención por debajo del 50%.
¿Cree que Ciudadanos, al imponer un 'cordón sanitario' sobre el PSOE, está espantando al votante de centro?
La batalla principal de Ciudadanos es situarse como el principal partido de la derecha, porque eso le daría opción a estar en la presidencia del Gobierno. En esa batalla renuncian al electorado de centro que estaba con ellos. Hay un margen bastante estrecho. No es impensable que esa apuesta se pueda producir. No creo que se produzca, pero no es impensable que se pueda producir.
Todos sus colegas dicen que cada vez el voto se decide más tarde. ¿Sería correcto asegurar que quien llegue a la presidencia del Gobierno lo hará por apoyos impulsivos de última hora y no muy razonados?
No. Yo no creo que sean decisiones no razonadas. Hay una certeza clara y nítida: el partido ganador va a ser el Partido Socialista. En torno a los otros partidos hay un margen de incertidumbre.
Muchos han roto sus ataduras con los partidos del pasado y se genera esta situación de volatilidad en los bloques y entre bloques. Este votante que ha roto con la inercia puede decidir incluso de camino a las urnas y eso no significa que su decisión sea menos razonada. En el proceso hasta llegar a la decisión no están perdiendo el tiempo, están asimilando información.
La información que no tiene el votante es qué pactos pueden llegar después de las elecciones...
En el caso del PSOE, si no da esa información, tiene más posibilidades de ventaja electoral. Yo creo que el Partido Socialista va a ser el partido ganador y está en su derecho de llevar la iniciativa y estar abierto a distintas opciones.
Desde el momento en que Ciudadanos dice que no quiere pactar con el PSOE, habrá que ver si lo mantiene después o se le estrechan las vías de acción. Si la estrategia de Rivera es ganar en la derecha, lo mejor que puede hacer es ir dando esa información y cerrar puertas.
En cuanto a la estrategia del Partido Socialista, creciendo en la izquierda y en el centro, no se me ocurriría decirles que se definan. Cuando un partido crece nutriéndose de electorados con sus contradicciones lo mejor es no cerrarse puertas.
¿Qué está pasando con Podemos?
A lo largo de todo el año se ha mantenido como un partido relativamente estable en su voto y con una comunidad de votantes muy leales y muy bien fidelizados. Pero ha entrado en el periodo casi preelectoral con problemas internos enormes. Es muy desaconsejable para un partido entrar en divisiones internas a nada de las elecciones.
¿Qué dicen sus estudios sobre la influencia que el movimiento feminista va a tener en estas elecciones?
Yo creo que mucho. Es un asunto que preocupa mucho y sobre todo a la generación más joven. Para una parte del electorado, se ha convertido en su principal motor.
Los partidos de izquierda, que ya eran feministas, han reaccionado ajustando su intensidad. A otros les ha pillado por sorpresa.
¿Los partidos tardan en reaccionar?
Sin duda. Eso pasa con el feminismo y con el cambio climático, que preocupa de manera específica y diferente a los jóvenes. Yo no entiendo cómo no es un asunto absolutamente central sobre todo para los partidos de izquierda, que en esto tienen más credibilidad.
Usted fue presidenta del CIS. ¿Qué opina de la polémica que rodea 'al CIS de Tezanos'?
El CIS es del CIS. No es de Tezanos, ni fue mío, ni fue de Vallespín, ni fue de nadie. El CIS es una institución imprescindible.
