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Las cinco escisiones que (por ahora) ha sufrido Vox

Exdirigentes de Vox, en la presentación del nuevo partido TúPatria.

Carmen Moraga

21 de octubre de 2022 22:31 h

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La idea de Macarena Olona de lanzar una nueva plataforma política con la que presentarse a las elecciones generales de 2023 engrosará la larga lista de partidos que han sido impulsados por exdirigentes de Vox. Como Olona, todos ellos han coincidido tras abandonar la militancia en afirmar que en la formación de extrema derecha que lidera Santiago Abascal no existe “democracia interna”, que en el partido solo funciona el “ordeno y mando” y que se represalia a todo aquel que discrepa mínimamente con la dirección.

La propia Olona se fue señalando como culpable de esa situación al exsecretario general, Javier Ortega Smith, al que Abascal terminó dejando caer a principios de mes al constatar el creciente malestar interno que reina en los territorios a escasos meses de las elecciones municipales y autonómicas. Su cargo ha sido ocupado por el dirigente catalán Ignacio Garriga, muy cercano a Jorge Buxadé y al Opus Dei.

El martes abandonó el partido el dirigente de A Coruña y candidato de Vox en las últimas elecciones gallegas Ricardo Morado. Poco después de que lo anunciara en su perfil de Twitter, Olona le daba su apoyo: “Levantarte, luchar, encajar golpes. Pero arriba de nuevo. Fuerza y honor, Ricardo”, escribió.

La marcha de Morado fue recibida por el exsecretario general de Vox con frialdad. “Se pueden ir al PP, ir a hacer el Camino de Santiago, se pueden dedicar a la meditación, lo he dicho muchas veces, pero lo que no deben hacer nunca ustedes es elevar a categoría de general lo que es excepción”, espetó Ortega Smith a los periodistas que le preguntaron al respecto, en un claro mensaje dirigido también a Olona.

El mismo Abascal también minimizó la semana pasada la posibilidad de que la exdiputada por Granada lance su propio proyecto, que engrosaría la lista nada desdeñable de formaciones nacidas del descontento interno que crece en Vox.

TúPatria, la primera escisión de Vox

Una de las primeras formaciones que surgieron promovidas por antiguos dirigentes de Vox fue TúPatria, que preside la secretaria provincial de Alicante, Carmen Gomis. El partido fue anunciado en marzo de 2020 pero se presentó en sociedad en Madrid a mediados de julio de ese año definiéndose como “liberal en lo económico y conservadora en lo social”. “Somos derecha moderada, nada que ver con el extremismo de Vox”, aseguró entonces Gomis a esta redacción.

Actualmente TúPatria tiene estructura en casi todas las provincias de España y su cúpula cifra el número de militantes en más de un millar, en su mayoría provenientes de Vox, aunque también han recalado en su seno miembros de Ciudadanos y del PP desencantados con sus partidos.

Valores, el partido que defiende “la familia tradicional”

El siguiente proyecto que surgió fue Valores, impulsado en Murcia por otro exmiembro de Vox, Alfonso Galdón, expresidente del Foro de la Familia. Fue en diciembre de ese mismo 2020, pocos meses después de que Galdón se presentara a las primarias para presidir Vox Murcia, perdiéndolas contra el aspirante oficialista, José Ángel Antelo. Su candidatura impugnó el resultado ante el Comité Electoral del partido por considerar que el proceso electoral estuvo “viciado desde el principio, con múltiples irregularidades”. Al final Galdón, tras ver desestimado su recurso, terminó dando un portazo a la formación de extrema derecha a la que acusó de “falta de democracia interna”.

Valores proclama la defensa del modelo “tradicional de familia” y se muestra contrario al matrimonio homosexual, apostando en lo económico por la propiedad privada, pero sin desmantelar “la sanidad y la enseñanza pública”. En mayo de 2018, el Foro de la Familia de Galdón, en consonancia con los ultracatólicos, convenció al Gobierno de Murcia para que suspendiera las charlas sobre diversidad afectivo sexual. No obstante, el presidente de este nuevo partido insistió cuando tuvo lugar su presentación en que de Vox les diferencian “muchas cosas, entre ellas las formas y la democracia interna”. “Nuestro ideario es más de centro derecha”, sentenció.

Exdirigentes andaluces de Vox registraron España Suma

Otro de los proyectos políticos que surgieron ese año, en noviembre exactamente, un poco antes que Valores, fue España Suma, promovida por exdirigentes andaluces de Vox capitaneados por el entonces concejal de partido ultraderechista en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), José Manuel Martínez Ayala, que abandonó la militancia por discrepancias también con la dirección. A él se fueron sumando luego otros cargos de Vox de otras comunidades descontentos con la deriva de su antigua formación. España Suma fue la marca con la que el expresidente del PP, Pablo Casado, planeó absorber a Ciudadanos de cara a las siguientes elecciones, pero los exdirigentes de Vox se la arrebataron.

Al proyecto se unió el excoordinador de Vox en Terrassa (Barcelona) Jesús Rodríguez-Pachón, que fue purgado por la dirección nacional alegando “pérdida de confianza” junto con otros cargos considerados como 'díscolos'. Su fulminante destitución desencadenó en Catalunya un rosario de abandonos en solidaridad con él. Solo en el municipio cuantificaron la marcha de 40 afiliados. Rodríguez-Pachón, que preside el nuevo partido en Catalunya, aseguró entonces a este redacción que en la formación de Abascal “se practica el despotismo. No se ha respetado el proyecto inicial, traicionando a los que dimos la cara”, denuncia.

España Suma se define como “liberal en el ámbito económico” y cuenta con un decálogo de principios: “Regenerar la pérdida de confianza de los ciudadanos hacia todos los partidos políticos actuales. Acabar con sus privilegios, pero de verdad, no solo en los discursos, con un funcionamiento interno democrático, transparente y descentralizado”. Además, propone modificar la ley de violencia de género por otra de “violencia doméstica”. “En temas como el aborto o la eutanasia somos más liberales, más flexibles que Vox, a los que el extremismo les lleva a posiciones que no son lógicas. Nosotros no somos de extrema derecha”, aseguró Rodríguez-Pachón.

Juntos por España, el partido que admira a Blas Piñar, Le Pen y Meloni

Por si no eran pocas las escisiones de Vox, luego surgió Juntos por España, que está regida por una Junta Promotora que dirige Andrés Santo, un exafiliado de Vox valenciano que se define como “católico no practicante” y cuenta que desde 1982 ha militado “en organizaciones de corte patriota y falangista” y fue jefe de prensa del sindicato Fuerza Nacional del Trabajo (FNT), impulsado por Blas Piñar mientras era presidente del partido fascista Fuerza Nueva y que abogaba por la desaparición de la huelga y defendía el despido libre.

El partido de Santo se sitúa “sin complejo alguno” en el espectro ideológico más ultraderechista. “Juntos por España saluda a los movimientos nacionales europeos y, en especial, a los liderados por Marine Le Pen, en Francia, y Giorgia Meloni, en Italia”. “También queremos manifestar nuestro respeto, simpatía y admiración, sin complejo alguno por manifestarlo, a las figuras históricas de Blas Piñar, Giorgio Almirante y Jean Marie Le Pen, así como a otros muchos líderes europeos que nos han guiado a los patriotas a lo largo de décadas de lucha y combate por España y por la Europa de la Patrias, frente a la Europa de los burócratas y mercaderes de la Unión Europea”.   

En su ideario, a modo de programa, exige “reponer en su lugar histórico la figura del anterior jefe del Estado, Francisco Franco, así como la del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, y las de otros históricos patriotas como el diputado de Renovación Española, José Calvo Sotelo, los fundadores de las JONS Ramiro Ledesma y Onésimo Redondo, militares como Sanjurjo, Queipo de Llano o Mola, la abogada falangista Mercedes Formica, como impulsora de la defensa de los derechos de la mujer en España y, por supuesto, la División Azul de voluntarios españoles que lucharon contra el comunismo en el frente ruso durante la II Guerra Mundial”.

Libres, la útima escisión de Vox

En marzo de este año nació 'Libres', un partido impulsado por Luz Belinda Rodríguez Fernández, que fue diputada de Vox en el Parlamento de Andalucía entre 2018 y 2022. La exdiputada de ultraderecha abandonó el partido de Santiago Abascal en enero de 2020 tras denunciar “acoso laboral” y asegurar que la “espiaban”, pero se quedó con el acta y pasó a ser no adscrita, desde donde anunció que iba a defender las ideas de Falange Española.

Finalmente montó Libres, reclutando gente rebotada del partido de Abascal con la intención de poder concurrir a las elecciones generales, aunque aún no ha decidido si la candidatura a la Presidencia del Gobierno la encabezará ella misma u otro miembros de la nueva formación.

En el manifiesto con el que se presentaron motivan su aparición en el hecho de que “muchos españoles se siente huérfanos de partido, carentes de representación”, por lo que vieron “la necesidad de crear un nuevo proyecto político cercano a ellos y con ellos, para obtener una representatividad real, transparente y leal en las instituciones”. Además, explican las intenciones del partido, lamentando en primero lugar que “las fuerzas políticas representadas hoy en el Congreso y en el resto de instituciones españolas se muestran insensibles ante el estado de necesidad que sufre una gran mayoría de españoles”. Por ello dicen que 'Libres' llega “para solucionar esos pequeños problemas que cada día quitan el sueño a tantos y tantos españoles” y que “si no se tratan a tiempo, llegan a convertirse en grandes preocupaciones”.

Como casi todos los nuevos proyecto, el de Luz Belinda Rodríguez promete impulsar “una regeneración democrática que recupere la confianza y la ilusión de los ciudadanos en sus instituciones. Para eso es imprescindible garantizar no solo la separación de poderes, sino en especial el equilibro que caracteriza un Estado de Justicia Social, Democrático y de Derecho”, afirman.

VoxHabla, una corriente que no cuajó como partido

La que no llegó a establecerse como partido fue la corriente crítica VoxHabla, que promocionó Carmelo González, el afiliado del partido de extrema derecha de Canarias que fue cesado fulminantemente como responsable de comunicación en la provincia de Las Palmas tras anunciar que iba a competir contra Santiago Abascal por la presidencia del partido en la última asamblea nacional.

Precisamente uno de los exdirigentes que apoyaron esta corriente, Fernando Moya, excoordinador y exportavoz de Vox en Barcelona, apareció el domingo pasado en el programa 'Salvados', de La Sexta, denunciando los modos y maneras de actuar de la cúpula de la formación de extrema derecha. Según reveló, en Vox militan neonazis. Y la dirección del partido aconsejó a los cargos de Catalunya que llevaran armas, al igual que lo hace el propio Abascal según ha reconocido él mismo.

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