España y Portugal firman un acuerdo para regular los caudales del Tajo y el Guadiana

Faro (Portugal), 23 oct (EFE).- España y Portugal firmaron este miércoles un acuerdo para regular el régimen de caudales de los ríos Tajo y Guadiana, en la 35ª cumbre hispano-lusa, presidida por el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Luís Montenegro.

En una rueda de prensa conjunta al final de la reunión, Sánchez recordó que “esta ha sido la cumbre del agua” y quiso poner en valor el “gran esfuerzo” hecho por ambos gobiernos para “proteger los ecosistemas fluviales”.

También destacó el interés compartido para amparar esos recursos tanto desde el punto de vista medioambiental como para los agricultores.

Por su parte, Montenegro indicó que es “relevante” que a ambos lados de la frontera haya una “gestión compartida y sostenible” de los recursos hídricos, en un contexto en que la península ibérica lidia con la crisis climática y periodos de sequía.

En la declaración final de la cumbre ambos países manifestaron su satisfacción por la firma de un acuerdo para establecer un régimen de caudales en el Tajo y el Guadiana, en el marco del Convenio de la Albufeira.

Este convenio fue suscrito por la vicepresidente tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la titular lusa de Medio Ambiente, Maria da Graça Carvalho, al final de la cumbre.

En el caso del Tajo, España y Portugal han establecido los principios que regirán un caudal diario a partir de la presa de Cedillo, en Cáceres, para preservar los caudales circundantes.

En paralelo también han alcanzado un compromiso para fijar caudales mensuales en el tramo de Pomarão, en la frontera con Huelva, del Guadiana, con el fin de garantizar el buen estado del estuario y una distribución equitativa de los caudales disponibles para uso de ambos Estados.

Del mismo modo, celebran el reconocimiento de las “captaciones”, como se denominan en la nota las tomas ilegales desde lado español de agua de Pomarão y de Bocachança, quedando su explotación sujeta a los principios fijados en el Convenio de Albufeira.

Por otro lado, ambos países han adoptado un acuerdo para regular la pesca profesional y recreativa en el tramo internacional del Guadiana para garantizar la igualdad de condiciones para las comunidades pesqueras de ambas partes.