La falta de avances en la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en la que está intermediando la Comisión Europea ha obligado a anular la reunión a tres prevista para este miércoles. El comisario de Justicia, Didier Reynders, tenía esa cita prevista en su agenda pública ya el viernes pasado, pero este lunes ha desaparecido. Ha sido el PP el que ha reclamado que se anulara la reunión que se iba a celebrar en Madrid, según ha publicado Europa Press.
“Las conversaciones entre las partes siguen en curso. La Comisión sigue dispuesta a colaborar con ellas”, señalan fuentes del ejecutivo comunitario sobre la cancelación de la reunión prevista en Madrid, donde Reynders convocó a los representantes del PSOE, el ministro Félix Bolaños, y el PP, el vicesecretario Esteban González Pons. Desde el Gobierno sostienen que están a disposición de Reynders cuando vuelva a convocarles y evitan entrar en las razones de la cancelación, que el PP llegó a atribuir a “problemas de agenda”. El comisario no tiene ningún acto más previsto el miércoles y todo estaba listo para la reunión que decidió convocar en España tras el último encuentro.
Era la última intentona para cumplir con el plazo de dos meses que Bruselas dio a las partes para llegar a un acuerdo, pero tras el encuentro mantenido en Estrasburgo el pasado 13 de marzo el político belga abrió la puerta a superar ese periodo incluso si ya no es él quien pilote el “diálogo estructurado”.
Lo que reconocen las fuentes consultadas es que se necesita más tiempo para poder avanzar. Y es que se trata de unas conversaciones que desde el principio han dado muy pocos frutos, por no decir ninguno más allá de que siguen sentados en la mesa.
De hecho, el PP llegó a amenazar con romper las negociaciones por el acuerdo alcanzado por el PSOE y Junts para sacar adelante la amnistía en el Congreso. Pons dejó en el aire su participación prevista para una semana después, pero finalmente Génova cambió de estrategia. Tras el pulso, Reynders, Bolaños y Pons se vieron en Estrasburgo, pero en la cita no se produjeron avances. Aún así, el comisario decidió convocarles de nuevo a una reunión en Madrid.
“Hay elementos para un acuerdo”, expresó el comisario tras esa tercera reunión con Bolaños y Pons. El dirigente del PP, sin embargo, echó inmediatamente un jarro de agua fría al asegurar que las posiciones seguían “congeladas”.
“Sea cuando sea, nuestra voluntad y nuestra posición política es la ya conocida”, ha dicho este lunes por la mañana el portavoz del PP, Borja Sémper, cuando ha confirmado que la reunión prevista para el miércoles no se iba a producir. Y esa posición es que el desbloqueo al que la derecha somete al CGPJ desde hace más de un lustro depende de que el PSOE asuma las peticiones realizadas por el PP y que van más allá del Poder Judicial porque atañen también al Tribunal Constitucional o a la Fiscalía General del Estado.
Los socialistas, por su parte, exigen que no haya “condiciones” para la renovación del Poder Judicial tras cinco años de bloqueo y que se aborde primero la nueva composición del órgano de gobierno de los jueces y que a partir de ahí se aborde la reforma del sistema de elección, que es el orden de prioridades de la Comisión Europea.
La cancelación de la reunión deja en el aire cómo se articulará la mediación a partir de ahora. Primero, porque la Comisión Europea dio un plazo de dos meses para darle una oportunidad al acuerdo y vence a finales de marzo. “Si no hay acuerdo el 31 de marzo, al día siguiente sera 1 de abril. No es tan grave”, dijo Reynders abriendo la puerta a ampliar el periodo.
La fecha coincidía, además, con su candidatura para la secretaría general del Consejo de Europa, que le obligará a coger una excedencia en la Comisión Europea. Desde el gobierno comunitario explicaron que el “permiso sin remuneración” comenzaría una vez que fuera designado candidato oficialmente y ese movimiento se ha producido precisamente este lunes.