Feijóo asegura que Moncloa está “investigada por corrupción” y Sánchez le reprocha “chapotear” en el fango ultra

La investigación a la pareja del presidente del Gobierno y el aniversario de la disolución de las Cortes que dio paso al adelanto electoral del 23J (el plazo legal establecido para poder convocar de nuevo elecciones es justo un año) han confluido este miércoles como una especie de conjunción astral que ha llevado al PP a convertir la sesión de control en algo parecido a un pleno monográfico. Los populares se han cansado de pedirle a Pedro Sánchez que dimita, que disuelva las Cortes y que convoque elecciones por la supuesta corrupción que les acecha. Y la bancada azul ha respondido en bloque a la oposición que el problema que tienen es su dependencia de los ultras.

Los populares han visto servida en bandeja para su refriega política de campaña la inusual investigación del juez Peinado sobre la denuncia presentada contra la pareja de Pedro Sánchez. Y con ella han hecho causa general contra el Gobierno. “La Moncloa está investigada por corrupción, haga lo que tiene que hacer, acabe con esto, no se puede seguir así”, le ha espetado Alberto Núñez Feijóo a Sánchez durante la sesión de control en el Congreso. 

El líder del PP ha acusado al presidente de ocultar información sobre la situación procesal de su pareja. “Usted lo sabía y lo tapó”, le ha dicho antes de referirse a sus cinco días de reflexión. “No se fue a reflexionar, se fue a preparar su defensa”.

El líder de la oposición, que esquivó pronunciarse de manera clara sobre el reconocimiento al Estado de Palestina que oficializó España este martes en plena ofensiva israelí sobre Gaza, señaló al presidente por intentar tapar la corrupción que, según él, le rodea con golpes de efecto en política exterior. “No use al pueblo argentino, no use la noble causa del pueblo palestino o al pueblo israelí”.

“Para lo que ha quedado, señor Feijóo”, ha lamentado el presidente en su réplica. “Usted que venia a no insultar y a elevar el debate político. Puede seguir chapoteando en el fango, que nosotros vamos a seguir gobernando”, le ha contestado. 

El líder del Ejecutivo ha arremetido contra la oposición por seguir la misma estrategia política que la ultraderecha. “Hazte Oír, el de la motosierra, Manos Limpias, Netanyahu….toda la ultraderecha diseñando la política de oposición del PP. Fango, fango y más fango”, ha dicho. 

Sánchez ha señalado a los populares por convertirse “en esclavos de la ultraderecha” y ha interpelado a Feijóo por la visita de Santiago Abascal a Netanyahu. “¿Qué opina de esa foto para animarle a seguir con los bombardeos?”, le ha preguntado.

“Ni mil paladas de fango van a conseguir tapar los gobiernos de la vergüenza que tienen ustedes con Vox y que pretenden exportar a Europa. ”Ya sé, señoría, que ustedes esto lo hacen para quebrarme con su fango, pero van listos“, ha concluido el presidente.

Luego, conforme se han ido sucediendo los turnos de intervención de los diputados del PP, el tono ha incluso en aumento. En mitad de ese ambiente de barra libre contra el presidente y su pareja el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, ha llegado acusar falsamente a Begoña Gómez de estar “imputada” por “tráfico de influencias y cohecho”, pese a que el juez no le ha atribuido ningún delito. Tellado ha hecho estas afirmaciones en el Congreso en una pregunta al ministro de Justicia, Félix Bolaños, en la que ha afirmado además que “Sánchez lo sabía y lo ocultó” y ha preguntado al ministro si él también lo sabía y lo ocultó.

La apertura de la investigación contra Gómez fue pública desde primera hora de la mañana del pasado 24 de abril, la “condición de investigada” es solo un mecanismo para garantizar su derecho de defensa y la mujer del presidente nunca ha sido citada a declarar en calidad de investigada, lo que se conocía hasta ahora como una imputación.

Además, la denuncia presentada en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid y por los que abrió diligencias el pasado día 16 de abril hacen referencia a tráfico de influencias y corrupción en los negocios, pero en ningún caso al delito de cohecho.