El Gobierno español sigue sin datos tras la reunión con el embajador de EEUU

La reunión del Gobierno con el embajador de Estados Unidos, James Costos, se ha reducido a una declaración de intenciones. El representante de la Administración Obama ha escuchado la preocupación de Exteriores por el espionaje masivo a las comunicaciones en España y se ha comprometido a trasladarle el mensaje a sus superiores, convencido de que “despejarán las dudas que han surgido sobre este asunto”.

Mariano Rajoy ordenó al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, que se reuniera con el embajador ante la revelación de que su país había espiado a la canciller Angela Merkel y a miembros de los gobiernos de 35 países, entre ellos España, aunque el presidente no tenía constancia de que hubiera sucedido. El Gobierno aún no ha confirmado que las comunicaciones hayan sido interceptadas pero sí ha pedido explicaciones a Estados Unidos.

El encuentro tenía por objetivo “esclarecer las informaciones aparecidas sobre el sistema de espionaje masivo por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos”, pero el Gobierno solo ha pedido explicaciones al embajador, según la nota de prensa a través de la que Exteriores ha informado de la reunión.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, ha trasladado a James Costos la preocupación del Gobierno español ante esas informaciones y le ha recordado que la legislación española recoge el equilibrio entre la seguridad y la privacidad. También ha pedido toda la información necesaria sobre las escuchas, que ha calificado como “impropias e inaceptables entre socios y países amigos”, según figura en la nota de prensa.

El máximo representante de Obama en España se ha limitado a comprometerse a comunicar a sus superiores la preocupación del Gobierno de Rajoy y ha mostrado su “convencimiento” de que Estados Unidos despejará “todas las dudas sobre este asunto”. El comunicado no señala cómo ni cuándo se trasladará esta información a la diplomacia española.

El ministro, que ha delegado su presencia en el secretario de Estado por encontrarse de viaje oficial, ha reiterado que el Gobierno no tiene confirmación oficial de que España haya sido espiada, aunque ha señalado que “de confirmarse” las informaciones que revelan la vigilancia a ciudadanos y líderes europeos “podría suponer la ruptura del clima de confianza que tradicionalmente ha presidido las relaciones entre ambos países”.

La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) tuvo acceso a los metadatos de sesenta millones de llamadas realizadas en España entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de este año, según ha publicado El Mundo, que ha tenido acceso a los documentos filtrados por el extécnico de la NSA Edward Snowden.

Una respuesta más firme

El exministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, que preside en el Parlamento Europeo la comisión de investigación sobre la vigilancia masiva de las comunicaciones de ciudadanos europeos, ha señalado que si no hay una “clarificación” por parte del Gobierno de Estados Unidos, España debe dar una “respuesta que tiene que afectar a las relaciones diplomáticas porque no se puede aceptar una relación asimétrica de carácter sistemático”.

El Parlamento Europeo ya ha dado un paso en esa línea al secundar una resolución que pide la cancelación del acuerdo de los intercambios financieros entre la Unión Europea y EEUU. “Sin el voto favorable del PE ningún nuevo acuerdo comercial con EEUU tendrá lugar”, ha destacado.

“Escandaliza que los gobiernos europeos, en concreto el español, no hayan reaccionado. No haya llevado a cabo investigaciones propias ni exigido respuestas”, ha subrayado López Aguilar en conversación con eldiario.es. El “malestar” en Bruselas ha crecido con las últimas revelaciones de espionaje a ciudadanos y líderes europeos. Una delegación del Europarlamento ha viajado a Washington para “trasladar a las autoridades de EEUU la determinación de que esas prácticas cesen y la garantía de que no se van a producir en el futuro porque afectará bilateralmente a las relaciones de EEUU con Europa”.