El Gobierno confía en que la decisión del juez Pablo Ruz de imputar a once altos cargos y funcionarios de Marruecos por el genocidio del Sáhara no afecte a las relaciones entre los dos países. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado la necesidad de separar las “decisiones judiciales” en el marco de un proceso de la “relación entre los Gobiernos”. “Las relaciones de los Estados son muy amplias. Trabajaremos para mantenerlas”, ha resumido durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El magistrado de la Audiencia Nacional ha propuesto juzgar a estos once altos cargos marroquíes por un posible delito de genocidio por los crímenes que se cometieron contra refugiados del Sáhara Occidental entre 1975 y 1992. Ruz les imputa también por detención ilegal, torturas, asesinato y desaparición forzada. Varios de los imputados siguen en puestos de poder en el reino alahuí en este momento.
La vicepresidenta también ha querido enviar mensaje de tranquildad a Marruecos al recordar cuál es su postura sobre el conflicto en el Sáhara: “El Gobierno de Marruecos conoce perfectamente cuál es nuestra postura sobre el Sáhara: una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable”, ha afirmado.
Respecto a la resolución judicial difundida este jueves desde la Audiencia Nacional, Sáenz de Santamaría se ha limitado a decir que el Ejecutivo “en todo caso respetará la legalidad internacional”. También ha insistido en que la colaboración entre los dos países vecinos se mantendrá a pesar de lo que ha denominado como “visicitudes”.
“Los que somos vecinos tenemos que luchar en los casos que son clave”, ha expresado la vicepresidenta, que ha puesto el énfasis en la lucha contra el yihadismo. “Las relaciones de los Estados son muy amplias. Trabajaremos para mantenerlas”, ha dicho.
En el PSOE han evitado posicionarse sobre el genocidio en el Sáhara. Interrogado por la posición del partido sobre ese asunto, César Luena se ha limitado a mostrar respeto por las resoluciones judiciales. Esa ha sido la respuesta del número dos socialista también a las preguntas sobre el auto del juez Ruz y sobre cuál debería ser la postura de Marruecos ante el procesamiento de sus altos cargos. Fuentes de la organización esperan que el reino alahuí cumpla las decisiones judiciales, aunque reconocen la complejidad del asunto ante “otro Estado soberano”.
La Ejecutiva federal socialista tuvo que desmarcarse recientemente de la decisión del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de viajar a la zona ocupada por Marruecos en el Sáhara. Su presencia irritó al Gobierno, que tiene prohibido a sus diplomáticos desplazarse hasta esa zona para evitar que se perciba como un respaldo al Gobierno marroquí.