El Gobierno intenta mantener la unidad constitucionalista frente al independentismo
El Gobierno de Mariano Rajoy tiene clara la importancia de mantener la unidad entre el Partido Popular, el PSOE y Ciudadanos frente al reto independentista en Catalunya, tanto para ofrecer una imagen de cohesión en España como por la lectura internacional ante los próximos pasos que se den en los ámbitos político y judicial. Por este motivo, tanto el Ejecutivo como el partido está siendo muy cuidadosos a la hora de responder a las propuestas de los socialistas y de la formación de Albert Rivera e, incluso, a eludir algunos ataques.
Aunque tanto los socialistas como Ciudadanos no han dudado en ningún momento en mostrar su apoyo al Gobierno ante los movimientos de los partidos independentistas, todavía no ha sido posible ver una foto o que se produzca una reunión entre los tres dirigentes. El PSOE rechazó una foto a tres de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Rivera, como reclamaba Ciudadanos. Los socialistas no querían que se les visualizara en ese bloque ante el desafío independentista en Catalunya, a pesar de su “total respaldo” al Gobierno ante el 1-O.
Tampoco ha sido posible una reunión entre los tres dirigentes. Ante la posibilidad de que la actitud de los socialistas pudiera desbaratar la escenificación de un frente común contra el independentismo, el ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, declaró que no le constaba “ninguna reticencia de nadie, el presidente del Gobierno está en contacto permanente con los líderes políticos. Lo más importante es hablar y estar de acuerdo y creo que lo que vimos ayer pone de manifiesto que se está de acuerdo en un momento complicado de desafío secesionista. El Gobierno reitera el agradecimiento al apoyo que recibe”.
A pesar de la negativa de los socialistas, en el PP se ha aceptado que lo principal es mostrar la unión de los constitucionalistas. Lejos quedan las declaraciones que dejaban caer alguna duda sobre el posicionamiento del PSOE con la Constitución y frente al referéndum de 1-O.
Otro punto donde hay desacuerdo es la moción de censura anunciada por la presidenta del grupo de Ciudadanos en el Parlament catalán, Inés Arrimadas. Rivera ha pedido este lunes el apoyo a la moción del PSOE y el PP “para no entregar las llaves de la Generalitat a Convergència o ERC” y como “defensa de la democracia”, porque “no es momento para mediocres, para cobardes, para gente que solo piensa en su culo, es momento para anteponer el interés general”.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, respondió a la llamada de Rivera explicando que entendía la moción como una vía para convocar unos comicios autonómicos anticipados, una propuesta que defienden los populares y que han trasladado a los independentistas: “Si quieren votar en Catalunya que convoquen elecciones anticipadas”.
Sin embargo, aunque en un primer momento Casado defendió la moción de Ciudadanos este lunes explicó que el PP “respeta la iniciativa” pero “será prudente porque el PSC ha dicho que no apoyaría la moción”. Para los populares no es el momento de mostrar divergencias en el Parlament de Catalunya, tras la imagen de unidad mostrada por la oposición ante los independentistas que aprobaron la Ley de referéndum y de transitoriedad jurídica, ambas recurridas ante el Constitucional por el Gobierno.
“No se debe visualizar ni parlamentaria ni mediáticamente ninguna división entre los partidos constitucionalistas. Lo más adecuado sería tener iniciativas conjuntas”, resaltó Casado.
Ni siquiera los ataques de Rivera en su discurso en Barcelona durante la Diada han movido al PP a mostrar el mínimo resquebrajamiento de la unidad de los constitucionalistas. El presidente de Ciudadanos señaló que su partido tiene “un proyecto de futuro común para Cataluña y toda España, a diferencia del proyecto obsoleto del PP y la nación de naciones del PSOE. Estoy harto de partidos que han pactado 30 años con nacionalistas y ahora se ponen manos cabeza, han entregado llaves de Cataluña sin control. Los únicos que hemos dicho que no al independentismo hemos sido nosotros”.
La respuesta al ataque de Rivera por el Partido Popular fue simple: “Lo importante es no romper la unidad del bloque constitucionalista. Ahora estamos para sumar”.