El Gobierno abre la puerta a perdonar impuestos a Eurovegas
- Montoro dijo hace una semana que no se modificarán leyes tributarias “para ningún proyecto concreto”
Eurovegas ya tiene algo de lo que pidió, que en su momento se planteó como condición indispensable para realizar una supuesta inversión de 16.900 millones. El Consejo de Ministros aprobó ayer, dentro del Proyecto de Ley de Presupuestos, una reforma de la Ley de Haciendas Locales que permitirá a los Ayuntamientos bonificar con hasta el 95% del Impuesto de Bienes Inmuelbes (IBI) y del Impuesto de Actividades Económicas, de forma discrecional, a las empresas “si lo justifican circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento de empleo”, según adelantó en la tarde del jueves El País.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró el pasado 19 de septiembre que el Gobierno central no realizará modificaciones tributarias “en relación con ningún proyecto concreto” tras una pregunta del PSOE sobre los “beneficios” que el ejecutivo concederá a Eurovegas.
Montoro resaltó aquel día que el Gobierno trataba “de hacer atractiva la inversión en España”, pero aseguró entonces: “En relación con ningún proyecto concreto habrá cambios en la legislación tributaria expresamente”.
Lo cierto es que Adelson pidió la exención del IBI por diez años. Como los Ayuntamientos son los recaudadores, pero no los legisladores de este tributo, era imprescindible el concurso del Consejo de Ministros, y esta tarde ha entrado en escena: ahora serán las corporaciones locales las que tengan que decidir sobre la bonificación del 95% de IBI e IAE a empresas que generen empleo. Y, claro, Adelson llegó a prometer hasta 30.000 empleos directos y otros 200.000 indirectos al final de su inversión, allá por 2016.
Mientras tanto, allí donde se ubique, ya sea Alcorcón, Torrejón o Paracuellos, sabe que tendrá que pagar menos impuestos.
En relación con el ICIO, sí está en manos del Ayuntamiento perdonárselos a Eurovegas, lo cual puede suponer un ahorro en torno al 4% de la obra.
La cuarta pata fiscal que exigía Adelson, el IIVTNU (de plusvalía), fuera del alcance municipal, grava el aumento potencial en el valor de un terreno desde que se compra hasta que se vende, que es cuando se paga por parte del vendedor. Una exención de este impuesto libraría de abonar impuestos por el incremento del valor del terreno comprado.
