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El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González mantuvo meses antes de ser detenido una conversación telefónica con Eduardo Zaplana, ministro del Gobierno de Aznar y hoy retirado de la política, en la que el primero aseguró que el nuevo jefe de la Fiscalía Anticorrupción sería Manuel Moix, del que destacó su afinidad al PP y su profesionalidad, han informado a eldiario.es fuentes próximas a la investigación.
Cuando se produjo la conversación, intervenida con orden judicial, aún restaban al menos tres meses para que se anunciara el nombramiento de Moix, en detrimento de los otros aspirantes, todos ellos destinados en la Fiscalía Anticorrupción o con un pasado en ella, a diferencia del elegido.
El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, intentó dar una apariencia de decisión consensuada en el Consejo Fiscal para el nombramiento de Moix en Anticorrupción, pero la elección fue fruto de un plan preestablecido que salió adelante con el apoyo de la mayoritaria Asociación de Fiscales, de orientación conservadora.
El Mundo publicó que la antecesora de Maza, Consuelo Madrigal, no fue propuesta finalmente para seguir al frente de la Fiscalía General porque advirtió que se negaría a realizar los nombramientos que le venían impuestos desde el Gobierno, concretamente del ministro de Justicia, Rafael Catalá.
En la conversación con Zaplana, incorporada al sumario de la Operación Lezo, Ignacio González explica que el nombramiento de Moix se vio abortado a principios de 2014 por la decisión de Antonio Salinas de seguir al frente de Anticorrupción, pero que una vez jubilado éste, el camino quedaba despejado para colocar al candidato del PP.
Durante la misma charla, los participantes en ella hacen un repaso de destacados miembros de la judicatura que consideran políticamente afines, entre ellos el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
La investigación de la Operación Lezo, como cualquier otra relevante de corrupción, lleva el impulso de la Fiscalía Anticorrupción. En este caso, los dos subordinados de Moix que trabajan en el caso son Cárlos Yáñez y Gemma García. Esta última es una de las dos fiscales del caso Púnica, atacadas por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, por haberse negado a firmar el escrito en el que Anticorrupción exculpaba al expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez en el caso Púnica. Estos hechos se produjeron antes de la llegada de Moix a Anticorrupción.
Los fiscales del caso advirtieron a su nuevo jefe de la conversación en la que era mencionado por el principal imputado en la 'Operación Lezo', en situación de detención policial hasta que pase a disposición judicial antes del sábado, precisaron las mismas fuentes. La conversación referida también presenta indicios de los delitos por los que se investiga a Ignacio González, añadieron.
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