El candidato a secretario general de Podem Catalunya Jaume Durall se ha presentado al proceso de primarias con una “propuesta de responsabilidad, estabilidad y continuidad con lo que ha sido Xavi” Domènech, ha explicado en una entrevista de Europa Press.
Ha expuesto que su candidatura responde a la solicitud de la dirección, de cargos públicos, de secretarios municipalistas y militantes y portavoces de círculos, después de que Domènech renunciara por sorpresa al cargo el 4 de septiembre.
“Me han pedido que, frente a este golpe de presentarse a secretario general de forma inesperada, era necesario dar una propuesta de continuidad desde la propia dirección, y yo, que estaba llevando las tareas de secretario de organización y municipalismo, era el que en este momento conocía mejor cuáles eran los retos de la organización y cómo se tenían que hacer frente”, ha explicado.
Afirma que la marcha de Domènech es “un golpe inesperado y que afecta a Podem porque simbolizaba una etapa de Podem donde se sumaban muchas sensibilidades, se reconducía un proyecto hacia una visibilidad a la externa, también con un papel incisivo en la confluencia de CatComú y un proyecto claro en las municipales” que respaldó el 71% de la militancia.
Ninguno de los secretarios generales que han precedido a Domènech han acabado su mandato --ni Gemma Ubasart ni Albano Dante-Fachin--: “Es la primera vez que (la renuncia de un secretario general de Podem) no tiene nada que ver con Podem. Son diferentes razones y esto supone un reto y aplicar esta madurez”, ha dicho.
Tras los conflictos internos que ha sufrido el partido con la sucesión de secretarías generales, el candidato quiere poner a la gente en el centro de la agenda política superando las disputas internas, con altura de miras, sabiendo cuáles son los objetivos: “La gente espera de nosotros que hablemos de ellos y de sus problemas, y no de los nuestros”.
En estas primarias solo se escoge al secretario general, porque la última asamblea de hace apenas tres meses votó este mismo cargo, un documento político y un Consejo Ciudadano Autonómico (CCA) --la dirección-- que tiene “plena vigencia”.
Así, el nuevo secretario general deberá aplicar ese proyecto con esa dirección, y, aunque Durall cree que el nuevo secretario podrá introducir “matices”, recuerda que las decisiones en Podem las toma el CCA.
“Evidentemente mi propuesta es restablecer un golpe sin que esto perjudique un proyecto. El proyecto que yo tengo como propuesta a la candidatura es una continuación de esto: mantener las secretarías, el consejo de coordinación, el programa, con las tareas que desarrollamos en el ámbito municipal, en el organizativo. De hecho escribí yo el documento organizativo con el que se presentaron”, ha dicho.
El documento que presentó Domènech incluía que Podem participaría a todos los niveles de la confluencia con los comuns, pero que no se disolvería, por lo que Durall buscará “cómo encajar la propia identidad de Podem, que existe de por sí y en su momento no hizo una asamblea que permitiese la plena integración”, con el trabajo conjunto en las áreas de trabajo que comparten con CatComú.
Preguntado por una eventual disolución de siglas, ha dicho que él no es “partidario de forzar sino de naturalizar”, es decir, respetar los tiempos y las formas de hacer de cada partido sin imponer nada favoreciendo en los espacios la construcción de una propuesta conjunta.
1 DE OCTUBRE
Sobre los actos de aniversario del 1-O, ha recordado que en Podem hay muchas sensibilidades y que cada uno debe decidir la manera en la que participa, y, como partido, respetarán toda movilización pacífica, democrática y de demanda del derecho a decidir.
Podem decidió entender la jornada del 1-O de 2017 como una movilización y reconoce que ese posicionamiento generó un debate sobre si se tenía que ir o no a votar: “En mi caso concreto, tengo que decir que no me sentía interpelado por el 1-O, pero en el momento en que comenzaron las cargas policiales, salí de casa y me quedé todo el día en el colegio electoral”.
“Hice un voto en blanco que fue simbólico. Posiblemente me contarán entre los 2.400.000, pero fue un voto protesta, de indignación, de enfado en aquel momento. Pero yo aquel día a las 8 tenía intención de no ir al colegio electoral”, ha dicho.
Preguntado por la proyección del partido en el eje nacional catalán si le eligen secretario, ha defendido que “una propuesta del 155 no era la solución y se ha evidenciado que tampoco lo era la vía unilateral”.
“Lo que no podemos hacer es acercarnos a uno u otro lado. No es una cuestión de ambigüedad, sino de una propuesta, que estoy convencido de que acabarán en este punto, que ahora mismo no da réditos electorales porque la polarización y el conflicto dan más rédito, pero no podemos caer en esta irresponsabilidad en tanto que pensamos que divide a las clases trabajadoras”, ha concluido.