“Si quieren venir a retirar las urnas o detenernos, que vengan. La democracia es imbatible”

Joan Tardà, portavoz adjunto de ERC y ponente de la reforma del Reglamento del Congreso, salió muy escéptico el miércoles de la primera reunión que mantuvieron los portavoces de los grupos parlamentarios. Cree que a pesar de la aparente buena voluntad con la que acuden los dos grupos mayoritarios, PP y PSOE, va ser difícil alcanzar un consenso. El derecho al uso de las lenguas es un asunto al que los republicanos catalanes no van a renunciar. Tardà se muestra también muy crítico con Rajoy por su cerrazón a permitir que Cataluña pueda convocar un referéndum sobre el derecho a decidir.

PP y PSOE salieron muy optimistas de la primera reunión de la ponencia de la reforma del Reglamento del Congreso, pero si en 32 años los grupos no han sido capaces de llegar a un acuerdo, ¿no le parece difícil lograrlo ahora?

Yo ignoro la sinceridad del PP y el PSOE en esta ocasión. Ignoro si todo forma parte de un cierto paripé porque atendiendo a los precedentes podríamos sospechar que sí es un paripé. En la primera legislatura de Rodríguez Zapatero se trabajó mucho durante más de un año y cuando ya estaban todos los trabajos elaborados, al final el PP y el PSOE, por intereses de unos y de otros, muy tácticos, abortaron el acuerdo. Incluso los miembros de la comisión nos habíamos encerrado en un parador para ultimar los detalles. Pero populares y socialistas decidieron que no había necesidad imperiosa de cerrarlo. Por eso digo que los antecedentes demuestran que han jugado con el reglamento y han desaprovechado la oportunidad de cambiar un Parlamento que tiene aún maneras de funcionar casi, casi decimonónicas.

¿Y qué cree que ha cambiado desde entonces?

Hay una realidad que es evidente. Una contestación en la calle que se ha podido visualizar en los últimos meses, con un Parlamento bunkerizado y miles de personas manifestándose. Eso significa que la ciudadanía tiene muy claro que los gravísimos problemas con los que se encuentra nuestra sociedad deberían tener una respuesta más inmediata, más diligente y más eficaz y que todo ello debería sustanciarse en el Parlamento. Si el Parlamento no se convierte en el espejo en el que los ciudadanos pueden ver reflejadas sus ilusiones, pero sobre todo sus inquietudes e incertidumbres, evidentemente esta institución pierde sentido, pierde respetabilidad y la ciudadanía grita y se indigna ante el funcionamiento anquilosado de una institución que no está en los carriles de la modernidad, que adolece de transparencia y capacidad para metabolizar los problemas que están en la calle.

Posada no parece muy receptivo a que los diputados fichen, como propone UPyD, o a que se les controle las asistencias. ¿Usted qué opina?

Yo estoy convencido de que lo importante es que el diputado pueda ejercer con todas las garantías su mandato. No entiendo eso de poner un reloj para la entrada y salida. Me parece absurdo. Un parlamentario debe trabajar en su despacho y estar en su circunscripción. Si creemos que los déficit de este Parlamento se solucionan poniendo un reloj de entrada y salida andamos muy equivocados. Me parece también absurdo reclamar que todos los diputados estén en el escaño durante todo el pleno. No se puede hacer demagogia en ese sentido. Hay otros problemas, como impulsar las funciones básicas del Parlamento, como la acción legislativa y el control al Gobierno, que están muy menospreciadas. Es muy difícil conseguir que comparezca el presidente del Gobierno y titánico que se acepte abrir una comisión de investigación.

Si no se reconoce el derecho al uso de las lenguas en la Cámara, ¿firmará ERC el acuerdo?

Pues no lo creo porque nosotros entendemos que modernidad es igual a transparencia. Necesitamos paredes de vidrio, más control y también reconocimiento de la existencia de las distintas lenguas del Estado. En el año 2005, el PP y el PSOE no quisieron reconocer estos derechos lingüísticos y esa fue una de las razones por la que no hubo reforma en la primera legislatura de Zapatero. Desde entonces no se ha vuelto a hablar de reforma del reglamento, y lo que no aceptaremos es que esa reivindicación se disocie del resto. Lo que no vale es ser muy modernos y progresistas en algunas cosas, y carcamales y retrógradas en otras, como el no reconocimiento de las lenguas.

¿Se han ganado ustedes la mala imagen que tienen ante los ciudadanos o están pagando justos por pecadores?

Yo creo que esta democracia adolece de algunas virtudes. Es muy representativa pero muy poco participativa. El hecho de que los parlamentarios estén muy sujetos a la organización de los partidos ha contribuido a que el debate parlamentario haya tendido a su empobrecimiento. Es más, cuando los debates llegan al Parlamento la sociedad ya prácticamente los ha metabolizado. No tiene ningún sentido que en la calle se hable de un tema y el Parlamento hable de otro. Si a esto le añades la metástasis corruptiva que existe en el sistema político, resulta una suma que ha provocado la percepción de que los diputados son ajenos o lejanos a los intereses de la gente.

¿Cree entonces que están justificados movimientos como “Rodea el Congreso”?

Yo entiendo el hartazgo y la indignación de la ciudadanía porque es mi propio hartazgo y mi indignación de ver cómo se está avanzando a una velocidad vertiginosa en el desguace del Estado de derecho, de bienestar y social, lo que conlleva el desguace progresivo del Estado democrático y pone en jaque y en crisis la misma democracia. La desesperación ha calado en las personas, en las clases medias y en muchos votantes del PP, que también se manifestaron en los aledaños del Congreso.

Usted ha dicho que el político que dé la espalda a Cataluña lo pagará, ¿no suena eso un poco amenazante?

Me refiero a que lo pagará democráticamente. Y lo pagará también electoralmente, es evidente. La sociedad catalana está haciendo una transición muy acelerada desde el autonomismo y el catalanismo al soberanismo. Y aquellos políticos que quieran frenar ese proceso, en vez de encauzarlo, provocarán la desafección de la ciudadanía respecto a sus siglas.

¿Comparar con los nazis a los empresarios alemanes que viven en Cataluña no ha sido un exceso?

Lamento haber podido ofender a alguien, no era mi intención. No sirve como excusa, pero la comparación que se hacía en el manifiesto entre el nacionalismo catalán y los “nacionalismos del siglo XX” era muy ofensiva. Si el nacionalismo catalán tiene una característica es que históricamente ha sido pacífico y cívico y si de algo se le puede acusar es de pactista y poco dado a los excesos o los radicalismos. Es lamentable que personas influyentes tengan tanto desconocimiento de la realidad catalana.

¿Preferiría que estos empresarios no invirtieran en Cataluña?

Estos empresarios han invertido siempre en Cataluña y seguirán haciéndolo porque Cataluña es una sociedad moderna, incardinada en Europa, avanzada, que ha dado lecciones al mundo de democracia y es admirada en el mundo. Es admirada porque la sociedad catalana se está movilizando de forma pacifica en favor de sus libertades plenas. Y es el territorio del Estado español que sigue recibiendo este año el mayor número de inversiones extranjeras.

¿Cree que hay un apoyo mayoritario del empresariado puramente catalán al independentismo?

Yo creo que básicamente el pequeño y mediano empresariado catalán, igual que la inmensa mayoría de la ciudadanía de Cataluña, tiene claro algo que se ha arraigado en su imaginario. O se da un paso hacia adelante o no existe futuro. La viabilidad económica de nuestro país y la sostenibilidad de nuestro modelo social de bienestar está en jaque si no se da un paso hacia adelante. Y eso significa tener capacidad económica para cambiar el modelo productivo. Hacer grandes inversiones en infraestructuras, en I+D+I, que es lo que nos permitirá ser más competitivos en un mundo globalizado. Pero todo ello no se puede hacer si no se acaba con este expolio fiscal al cual se ha sometido a Cataluña, y esto requiere poder político y pasa también por ejercer el derecho a decidir.

¿Si se realiza la consulta, está seguro de que ganaría el sí?

Pues no lo sé. Para nosotros lo importante es que el 87% de los catalanes aprobaría y aceptaría los resultados. Lo que haremos los republicanos es trabajar para el sï.

¿A quién achaca la culpa de que entre Mas y Rajoy no haya diálogo?

Yo paso de repartir o echar culpas a nadie. Aquí hay un mandato democrático ejercido por tres cuartas partes del Parlamento de Cataluña, que ha decidido que el 9 de noviembre el pueblo catalán tiene que votar. Y se ha hecho desde la legitimidad de un Parlamento elegido democráticamente. Lo que debería hacer el Gobierno español es asumir este mandato del pueblo de Cataluña. Solamente pedimos que el señor Rajoy haga lo mismo que el señor Cameron, que les dijo a los británicos “yo haré todo lo que pueda para que democráticamente los escoceses independentistas no ganen”, pero no se le ha pasado por la cabeza prohibir el referéndum. Incluso afirmó que colaboraría con el Estado escocés en el caso de que la mayoría de los escoceses decidiera independizarse. Claro, que de Cameron a Rajoy existe el trecho de lo que es la derecha democrática a una derecha hija del franquismo.

Si al final hay consulta sin la aprobación del Congreso, ¿cree que Rajoy tomará la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución para disolver la autonomía?

No tengo ni idea pero si lo hiciera lo que provocaría es una aceleración del proceso, sería un catalizador del proceso. Si quieren venir a retirar las urnas, pues que vengan. Si quieren detenernos, que nos detengan. La democracia es imbatible.

Las encuestas les dan una notable subida, ¿se ven gobernando?

Nosotros hemos dicho que estamos dispuestos a hacer dos cosas. Por un lado, hacer el camino llano al Gobierno de Cataluña para acumular fuerzas para llegar al 9 de noviembre, que a mi me gustaría que se convirtiera en el 14 de abril de nuestros abuelos, y por otro, ir lo máximo posible de la mano para que después del big bang la izquierda conquistemos una hegemonía en el proceso constituyente de la república catalana progresista que permita socializar la riqueza. Lo que a mí me gustaría saber es si el PSOE se pondrá de perfil cuando llegue ese proceso o será cómplice de la represión, entendiendo con esto que impidan la consulta.

¿Y qué cree que hará?

Creo que si el PSOE hace realidad lo que ha dicho Rubalcaba de que está con Rajoy, cavará una fosa enorme entre Cataluña y España y creo que si esto ocurre lo pagaría muy caro porque lo alejaría de la capacidad transformar la sociedad española en los próximos años. Seria un gran fracaso para la socialdemocracia. Estoy hablando del PSOE y no tanto de IU.

¿Con Carme Chacón como líder del PSOE, la percepción sería distinta?

Tengo la impresión de que Chacón ha salido del tablero. Creo que se le ha pasado el momento. Es mi impresión, pero igual estoy equivocado.