Un juez de la Corte de Apelaciones de Manhattan (Nueva York) dictó este viernes que se publiquen cientos de documentos sobre el magnate Jeffrey Epstein, acusado de crear una red de tráfico sexual de menores, que pertenecían a un caso paralelo cerrado contra una mujer que era supuestamente su “reclutadora”.
Se trata de Ghislaine Maxwell, una mujer de la alta sociedad británica y socia cercana de Epstein, a quien una supuesta víctima del magnate, Virginia Giuffre, demandó en 2015 por difamarla al decir que eran mentira sus alegaciones de que el empresario la había traficado sexualmente con su participación como “madame”.
Un juez federal ordenó este pasado julio que salieran a la luz unas 2.000 páginas relacionadas con Epstein a raíz de ese caso, que se mantenían en secreto desde que se cerró en 2017, pero Maxwell apeló la decisión, lo que ha llevado a un retraso en la publicación de los documentos hasta este viernes, cuando se desestimó la solicitud.
El contenido de los documentos ha ganado relevancia ahora que Epstein, de 66 años, está acusado de tráfico sexual de menores por la Fiscalía del distrito sur de Manhattan, que alega que creó una red para abusar de decenas de niñas en su mansión de Nueva York, así como en otra situada en Florida, hace más de una década.
Según uno de los documentos que han sido revelados, recogido por medios locales y que es la respuesta de la defensa de Giuffre a la moción de Maxwell para que hubiera un fallo sumario, “es un hecho indiscutible” que testigos en el caso testificaron que la mujer era “procuradora de chicas menores al pedófilo convicto” Epstein.
En el documento se alega que una de las personas a las que Giuffre fue traficada es el príncipe Andrés de Inglaterra y que hay “registros de vuelo” que prueban que la joven, entonces menor de edad, viajó a Londres con Maxwell y Epstein en el avión privado de este, así como una foto en la que aparece con él.
El medio Daily Beast indica que los más de 2.000 documentos que han visto la luz señalan además que Giuffre habría sido forzada por Epstein y Maxwell a mantener relaciones con el antiguo gobernador del estado de Nuevo México Bill Richardson, el destacado empresario Glenn Dubin, el exsenador estadounidense Goerge Mitchell, el científico Marvin Minsky y el agente de modelos Jean-Luc Brunel.
Giuffre alega que Maxwell la captó para trabajar como masajista para Epstein en torno a los 16 años de edad, cuando estaba empleada en el club Mar-a-Lago de Florida, propiedad del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, y en el pasado acusó a Epstein de forzarla a mantener sexo con importantes figuras políticas o de negocios.