La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Socialistas y localistas hacen presidente de Melilla al único diputado de Ciudadanos para relevar al PP tras 19 años

El único diputado de Ciudadanos (Cs) en la Asamblea de Melilla, Eduardo de Castro, ha sido elegido este sábado alcalde-presidente de la Ciudad Autónoma con los votos de los ocho diputados localistas de Coalición por Melilla (CpM) y los cuatro del PSOE, partidos cuyos cabezas de lista, Mustafa Aberchán y Gloria Rojas, han renunciado a postularse para liderar el Ejecutivo local como vía para forzar el “cambio” en la localidad norteafricana.

En un ambiente de máxima tensión en el interior del Salón de Plenos, De Castro ha sido el único diputado electo que se ha postulado frente a Juan José Imbroda, el candidato del PP, que ha presidido Melilla desde julio de 2000. Al hacerlo, el parlamentario ha disipado las dudas que habían rodeado durante los últimos días la sesión constitutiva de la Asamblea melillense en relación con cuál sería su postura después de que tanto CpM como el PSOE le ofreciesen sus doce escaños para, pese a su exigua representación, ser presidente.

El pasado jueves, De Castro exigió a Imbroda que renunciase a seguir presidiendo Melilla y que garantizase que Vox no entraría en el nuevo Gobierno de la ciudad autónoma. “Todavía no hay nada claro”, aseguraron a medianoche fuentes de CpM a eldiario.es mientras desde el PP se seguían preguntando retóricamente “por qué” no se podía reproducir en la localidad norteafricana la tónica de pactos con los de Abascal y Rivera del resto de España.

Durante las últimas horas, en un mensaje a la militancia cuyo contenido desveló Onda Cero, el de Ciudadanos dio por hecho que este sábado sería “un día histórico” para la ciudad aunque podría costarle la permanencia en su partido.

El candidato del PP ha cerrado evidentemente airado la votación pública de los 25 diputados electos: “Con el mismo honor y con la misma fuerza doy mi voto a quien ha ganado las elecciones, que he sido yo”, ha resumido antes dejar el sillón de presidente de la Cámara territorial a De Castro, al que algunos asistentes a la sesión han increpado en ese momento al grito de “traidor”.

“Esta Asamblea se ha constituido democráticamente: al que no le guste, que se marche”, ha terciado en el tumulto el diputado de CpM que formaba parte de la Mesa de Edad, Mohamed Mohamed. El acuerdo entre localistas, socialistas y Cs también ha propiciado que Dunia Almansouri se haya hecho con la Vicepresidencia Primera de la Asamblea y ha relegado a Daniel Conesa, del PP, a la Segunda.

Vivas gobernará Ceuta en minoría

En Ceuta no ha habido sorpresa. Tal y como se preveía, solo los candidatos del PP (9 escaños), Juan Vivas, y de Vox (6), Juan Sergio Redondo, se han postulado a presidir la Ciudad, por lo que el primero ha sido proclamado tras no obtener ninguno mayoría absoluta en la votación única que contempla el Estatuto de Autonomía. Tanto los siete diputados del PSOE como los tres localistas (dos del MdyC y uno de Caballas) se han abstenido. 

Vivas, que ha gobernado la ciudad con mayoría absoluta desde 2001, descartó durante la campaña electoral negociar ningún pacto de investidura o gobernabilidad con Vox o Caballas, formaciones cuyos discursos “incendiarios” consideró un riesgo para la “convivencia” en la ciudad, que como Melilla tiene un 50% de población cristiano-occidental y otro 50% árabo-musulmana y dos pequeñas pero influyentes comunidades judía e hindú.

Con esa salvedad, el líder del PP ha encontrado en el PSOE la garantía de desarrollar “una oposición leal y constructiva que puede dar para mucho en las cuestiones fundamentales”. El nuevo presidente ha ofrecido “mucha humildad; mucha sensatez para poner en un segundo plano las cuestiones ideológicas; y mucho sentido común” para que la legislatura sea “provechosa” y para sostener los “pilares” de su programa, que pasan por “defender nuestra estabilidad institucional y social de Ceuta, la igualdad y de la solidaridad entre españoles y la unidad de todos los ceutíes cualquiera que sea su credo, raza o nombre”.