“Para mí, el 20 de octubre de 2011 empezó una vida distinta”. “El 20 de octubre de 2011 para mí se abre una nueva vida”. La primera frase es del exdiputado del PSOE Eduardo Madina y, la segunda, del exlíder del PP de Gipuzkoa Borja Sémper. Los dos han tratado de conmemorar este jueves el décimo aniversario del final de la violencia de ETA que tendrá lugar el próximo día 20 presentando en Madrid su libro conjunto Todos los futuros perdidos. Conversaciones sobre el final de ETA (Plaza & Janés, 2021).
Durante el coloquio, ambos han querido poner en valor aquella fecha del final de la violencia de la banda terrorista, definiéndola como un momento “feliz”. “Puedo dividir mi vida, fragmentarla, desde el 20 de octubre de 2011”, ha explicado Madina. “Pude vivir mi vida desde ese día. Para mí fue un día feliz. No pude evitar sentir una enorme felicidad. Hoy es fácil imaginar una Euskadi sin ETA pero entonces no era tan fácil”, ha asegurado.
“Yo también la divido en dos”, añadía, a renglón seguido, Sémper, dentro de la conversación moderada por el periodista Carlos Alsina. “Sabíamos que esta vez era la definitiva. Yo había vivido en un contexto en el que la violencia formaba parte del entorno urbano. La vida estaba condicionada por una idea totalitaria que lo manchaba todo. El día que ETA deja la violencia se abre una nueva vida, impredecible, maravillosamente desconocida. Cómo no iba a ser feliz”, zanjaba él.
Madina ha querido matizar que el exministro del Interior ya fallecido, Alfredo Pérez Rubalcaba, “tenía razón cuando decía que ETA podía haber seguido matando” después de 2011. Y respecto al respaldo social a la banda terrorista, el socialista ha querido diferenciar varias etapas afirmando: “Los mismos que brindaron el día del asesinato de Carrero Blanco fueron los que lloraron la muerte de Miguel Ángel Blanco”. No obstante, ha asegurado no entender “la indiferencia” de parte de la sociedad vasca ante la violencia.
Sémper, por su parte, ha querido poner en valor el pacto antiterrorista suscrito por PSOE y PP. “Fuimos capaces de la mayor de las grandezas uniéndonos diferentes para atacar uno de los principales problemas que había en España”, ha concluido.
El libro que han elaborado conjuntamente reproduce la conversación entre Madina y Sémper diez años después de que ETA dejara la violencia en un centenario caserío en Aretxabaleta, cercano a Mondragón, con la colaboración de la periodista vasca Lourdes Pérez. Su compromiso les convirtió desde muy jóvenes en objetivos de la banda terrorista. Ambos vivieron los años más duros del terrorismo en primera línea y desde distintas formaciones políticas. Y nunca se plantearon renunciar, a pesar del coste que supuso en sus vidas.
“Una época de mierda” en la Euskadi amenazada por ETA
Madina ha asegurado que la obra pretende ser “una aportación a la memoria en un momento en el que existe un cierto duelo entre el olvido y la memoria”. “Es una maravilla hablar con los socialistas”, ha añadido, con ironía, Sémper, que ha explicado que durante esa conversación con Madina ambos fueron “descubriendo cosas del uno y del otro” y pusieron en común ideas como “a la hora de valorar el respeto a la dignidad humana”. “La experiencia fue intensa”, ha remachado.
También ha reconocido el exdirigente socialista que tras el atentado que sufrió en 2002 vivió “una época de mierda” por el temor a ser de nuevo blanco de los terroristas. “Elegir bien era estar en el lugar más peligroso. Elegimos bien pero lo pasamos bastante mal”, ha reconocido. Sémper ha añadido que él “no era capaz de sobrellevar bien” llevar escolta o que los afines a ETA pintaran la puerta de su casa. “Hoy que parece que hay mucho ofendido, mucha agresividad en la calle, ¿os hablamos de lo que es ofensividad de verdad y lo que es estar cabreado?”, se ha preguntado.
En la presentación, los dos autores han estado arropados por el expresidente del Gobierno Felipe González, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, el del Senado, Javier Maroto, exdirigentes socialistas como Ramón Jáuregui y Elena Valenciano, excargos del PP como José Luis Ayllón o Íñigo Méndez de Vigo, o el portavoz de Ciudadanos en la Cámara Baja, Edmundo Bal, entre otros personajes políticos.