Madrid profundiza en la privatización sanitaria
Un euro por receta a partir de 2013. El presidente madrileño, Ignacio González, ha presentado hoy los presupuestos más restrictivos de la historia, “más difíciles”, según sus palabras, para alcanzar el objetivo de déficit del 0,7% del PIB (1.300 millones de endeudamiento). El presupuesto es de 17.048 millones de euros. Y una de las principales medidas es cobrar por receta médica “para contribuir al uso racional de los medicamentos”. Según los cálculos del Gobierno regional, supondrá un ingreso de 83 millones. “Es una decisión más disuasoria que recaudatoria”, afirmó.
“Van a estar exentos del euro por receta”, dijo, “los afectados de síndrome tóxico, discapacitados, las personas de rentas de inserción, no contributivas, los parados sin subsidio. En todo caso, se establece un límite de 72 euros al año”. Esta medida, rechazada por la ministra de Sanidad, Ana Mato, en abril, también afecta a los jubilados.
Desde 2008, la Comunidad de Madrid ha aplicado recortes presupuestario por valor de 4.600 millones de euros, el último de ellos, de 1.000 millones, se aprobó en julio.
En estos presupuestos, se prevé para 2013 unos recortes de gasto de 2.700 millones, que pueden ser menos, hasta 1.424 millones, si se cumplen todas las medidas recaudatorias previstas por el Gobierno regional. Esto es, la venta de patrimonio (742), ingresos patrimoniales del Canal de Isabel II (150 millones), aumento en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y otros tributos (170 millones) y el incremento de las liquidaciones del Sistema de Financiación (190 millones).
Por el camino, Educación se queda con 4.230 millones: pierde 554 sobre los presupuestos de 2012 (434 sobre las cuentas enmendados en julio). Asuntos Sociales, con 1.249 millones, tiene 39 menos (29 en relación con julio) y para Sanidad van 7.108 millones, 61 menos que los anteriores presupuestos (69 millones más si lo comparamos con julio).
Cambio del modelo sanitario
Para ello, además del euro de las recetas y la venta de patrimonio, subida de tasas y precios públicos, se reducen las subvenciones un 54%, excluyendo a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales, se acaba con la cooperación internacional salvo en situaciones de emergencia y se recorta el presupuesto en transportes e infraestructuras un 21%. Esta partida era de 487 millones hace un año, enmendada en julio en 128 millones hasta los 359 y ahora se queda en unos 283 millones
Además, se potencia la iniciativa privada en la sanidad. Es decir, se extiende el modelo de hospitales privados con financiación pública (aplicado en Valdemoro, Torrejón y Móstoles) a otros seis hospitales más (Vallecas, San Sebastián de los Reyes, Parla, Henares, del Sureste y el del Tajo). Para defenderlo, afirmó que el coste de la asistencia sanitaria es de 600 euros por habitante, y que aspira a reducirlo en 159 euros (a 441 por habitante). Es decir, si Madrid tiene 6.489.680 habitantes, estaríamos hablando de un pretendido ahorro de hasta 1.000 millones de euros.
A ello hay que añadir que se externalizarán todos los servicios no sanitarios (cocinas, lavanderías, almacenes y mantenimiento) de todos los hospitales madrileños.
Incluso se prevé la posibilidad de abrir hasta un 10% los centros de salud a los profesionales sanitarios que quieran constituir sociedades para gestionarlos, tal y como ocurre en Cataluña (donde también se aplicó primero el euro por receta).
Dentro de todos los cambios en la sanidad madrileña, el hospital de La Princesa se especializará en personas mayores y el Carlos III, en un hospital de media y larga estancia.
No obstante, y a pesar de las externalizaciones, la extensión de los hospitales privados con financiación privada, el ahorro de mil millones y la aplicación del euro por receta, González afirmó: “La sanidad en Madrid va a seguir siendo universal, gratuita y de máxima calidad”.
González también ha anunciado la desaparición de la Agencia de Protección de Datos regional, el Consejo Económico y Social, Promomadrid, la Agencia Laín Entralgo y la Fundación para la Integración y el Desarrollo Ambiental (FIDA). Eso sí, una medida estrella anunciada por Aguirre en julio, la de aplicar el peaje a las autovías para obtener 900.000 euros en 2012, no se ha puesto en marcha y se descarta para el futuro.
“Hemos subido muchas tasas y muchos precios públicos en educación, cultura, deportes, transportes [11% de media]], y eso se refleja en el presupuesto de este año”, reconoció González. En cuanto a los ingresos previstos concretamente por el Impuesto de Sucesiones, González preguntó a los periodistas: “¿Cree que vamos a matar a gente para recaudar más por el impuesto de sucesiones?”
El consejero de Economía, Enrique Ossorio, tampoco fue específico cuando fue preguntado por el pago a los proveedores. Dijo “que es de los más rápidos”, sin concretar cuánto se debe ni cuánto tiempo se tarda en pagar.
Las cuentas regionales presentan una reducción de gasto del 7,7%, con la idea de cumplir el déficit público del 0,7% del PIB fijado por el Gobierno para las Comunidades. Madrid cerró 2011 con un desfase del 2,2%, lejos del objetivo del 1,5% y aún más lejos del 1,13% anunciado inicialmente por el Gobierno regional.
El recorte de gasto también sigue acompañado de bonificaciones fiscales: del 99% en Sucesiones y Donaciones, del 100% en Patrimonio, un punto menos en el tramo autonómico del IRPF.
Polémica catalana
Madrid ha entrado de lleno en las polémicas territoriales en la presentación de los Presupuestos. Además de que se reclama al Gobierno central 1.000 millones de euros por el Sistema de Financiación, se afirma que es la región más solidaria, y se aportan datos para comperar las aportaciones al Fondo de Garantía de los Servicios Públicos. Según el Gobierno regional, la aportación por madrileño asciende a 385 euros y a 95 euros por catalán. En total, Madrid aporta, según González, 3.016 millones al Fondo de Suficiencia Global.