El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, comparecerá hoy ante la comisión correspondiente del Congreso para informar de la posición que va a defender España en el Consejo Europeo que debatirá, entre otros asuntos, las concesiones al Reino Unido para que continúe en la UE.
Esa comparecencia será la primera de un miembro del Gobierno en funciones ante el Parlamento en la actual legislatura, y viene precedida de polémica por la petición del PSOE, a la que se sumó después Ciudadanos, de que fuera el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, quien acudiera al pleno del Congreso para consensuar la posición española en la cumbre.
El Consejo Europeo se celebrará mañana y el viernes, días 18 y 19 de febrero, y Rajoy acudirá al mismo con el deseo de que los socios comunitarios lleguen a un acuerdo que facilite la permanencia del Reino Unido en la UE.
La trascendencia de este asunto y de otros que se abordarán en Bruselas, como la respuesta ante la crisis de los refugiados, llevó al líder socialista, Pedro Sánchez, a exigir que Rajoy compareciera ante el pleno para llevar un mandato consensuado del Parlamento.
Pero el Gobierno aclaró que, al estar en funciones, el Parlamento actual no puede obligar a ningún miembro del Gobierno a comparecer en el Congreso.
No obstante, por la relevancia de los asuntos y con carácter extraordinario, decidió que Margallo compareciera hoy en la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara.
Un gesto que el Ejecutivo destaca debido a que recuerda que antes de cada cumbre es el secretario de Estado para la UE, y no el ministro, quien se reúne con los parlamentarios de los diversos grupos.
El hecho de que el Gobierno esté en funciones puede impedir también que, tal y como ocurre habitualmente, el jefe del Ejecutivo comparezca ante el pleno del Congreso con posterioridad al Consejo Europeo para dar cuenta de las decisiones adoptadas en el mismo.
Ayer, el ministro de Exteriores se mostró convencido de que habrá un acuerdo en la cumbre respecto a Reino Unido, por lo que el Gobierno de David Cameron podrá acudir al referéndum sobre su permanencia en la UE “con cartas lo suficientemente buenas” para que el pueblo británico ratifique su pertenencia al club de los Veintiocho.
Margallo explicó que le habían confirmado que los países del este no plantearán obstáculos a las concesiones al Reino Unido respecto a la libre circulación de trabajadores, como pasaba en un principio.
El lunes, en Bruselas, el ministro defendió hacer alguna concesión al Reino Unido al considerar que eso es “más aceptable” que permitir su salida.
El pasado 2 de febrero el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, presentó una propuesta de acuerdo con el Reino Unido que incluía concesiones al país como permitirle limitar los beneficios sociales de ciertos trabajadores comunitarios en su territorio.
La propuesta cubre los cuatro aspectos en los que Londres había reclamado modificaciones en su relación con la UE: mercado único, inmigración de los ciudadanos comunitarios, competitividad e integración económica y política.