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Las nuevas caras del PP de Feijóo, protagonistas de las batallas internas en Navarra, Asturias, Aragón y La Rioja

El alcalde de Zaragoza y presidente del PP de Aragón, Jorge Azcón, junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto en septiembre.

Aitor Riveiro

3 de noviembre de 2022 22:42 h

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El calendario no da tregua y avanza sin detenerse. Las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023 están cada vez más cerca y el PP, que confía en un gran resultado que impulse las opciones de Alberto Núñez Feijóo de llegar a la Moncloa, mantiene la incógnita sobre sus candidatos en algunas comunidades autónomas gobernadas por coaliciones progresistas. A siete meses de los comicios, la dirección nacional ya reconoce abiertamente que impondrá desde Madrid las caras que dominarán los carteles propagandísticos en Asturias, Navarra y Aragón, siguiendo la estela de lo que ya ocurrió recientemente en La Rioja. Pero la búsqueda continúa.

Feijóo llegó al liderazgo del PP luego de un golpe de mano que terminó con el mandato de Pablo Casado. Su principal leit motiv interno tras el congreso de aclamación que lo eligió presidente, el pasado mes de abril, fue el de restaurar la unidad interna. Durante unos meses, pareció que así era. Buena parte del partido se alineó tras el dirigente gallego, que llegó a Madrid avalado por cuatro mayorías absolutas.

Pero, con los comicios a la vuelta de la esquina, esa imagen de armonía se ha desvanecido. Y no solo por sus discrepancias públicas con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con quien intenta mostrar una sintonía que sus declaraciones niegan. A nivel orgánico, su llegada no solo no ha solventado los problemas internos del partido tras los sucesivos batacazos electorales de 2019 sino que, en algunos casos, la situación ha empeorado.

El ejemplo más reciente es el de Asturias, donde la presidenta del partido, Teresa Mallada, quien fuera impuesta por Pablo Casado sin celebrar un congreso autonómico, pendiente desde 2017, ha dimitido de su cargo tras ser desautorizada públicamente como candidata en mayo de 2023. La dirigente fue puenteada por su número dos, Álvaro Queipo, que se reunió al margen de su propia dirección con Francisco Álvarez Cascos, vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y protagonista de la escisión regionalista, Foro Asturias.

La dirección nacional, por boca del vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, respaldó a Queipo. No era cualquier apoyo: Tellado era la mano derecha de Feijóo en Galicia y ha aterrizado en Madrid con la misión de preparar, junto al andaluz Elías Bendodo, al PP para las importantes elecciones municipales y autonómicas.

La esperada marcha de Mallada y su renuncia formal a ser la candidata del PP, pese a presidir la organización, ha desvelado la ausencia de un relevo. De haberlo, solo Feijóo, Tellado y Bendodo están al tanto de quién puede ser quien intente arrebatar al PSOE un feudo que casi siempre ha votado a la izquierda.

El único nombre que ha sonado en las últimas semanas es precisamente el de Álvaro Queipo. Fuentes de la dirección nacional se han negado reiteradamente a confirmar, o descartar, su candidatura. “Ha hecho un buen trabajo”, es lo único que se escucha cuando se pregunta por el secretario general del PP en Asturias.

'Dedazo' desde Madrid

Lo que sí asumen en la sede nacional de la madrileña calle Génova es que serán ellos los que elegirán al candidato en Asturias, como ya ocurrió en La Rioja hace un par de semanas. Pese a los intentos de las bases de celebrar un congreso autonómico para elegir al presidente del partido y candidato, como mandan los estatutos, todo se limitó a una reunión de la Junta Directiva Regional que mandató a Gonzalo Capellán para encabezar la lista mientras dimitía el presidente saliente, José Ignacio Cenicereos.

La elección de Capellán recibió el voto unánime del órgano. Días antes, fue fotografiado durante una reunión con Miguel Tellado. La imagen se publicó en los medios y muchos dirigentes del partido se enteraron en ese momento de que el que fuera consejero de Educación durante el último Gobierno de Pedro Sanz se planteaba volver a la política.

El sistema utilizado en La Rioja servirá para Asturias. Y estaba pensado también para Navarra, donde el PP no solo no tiene candidato, sino que ni siquiera tiene claro si repetirá coalición con la derecha foralista de UPN u optará por presentarse en solitario a las urnas.

Las relaciones entre los históricos aliados pasa por uno de sus peores momentos desde la traición de los dos diputados nacionales de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, quienes rompieron el mandado de la dirección del partido y votaron contra la reforma laboral. Ambos han lanzado una plataforma con visos de lanzar una candidatura y mantienen muy buenos términos con dirigentes del PP, con quienes se les ha visto tanto en Madrid como en Navarra.

Pero el pasado fin de semana el partido logró armar una candidatura para celebrar el congreso autonómico, pendiente desde el año pasado. En principio no habrá rivales y ,por lo tanto, no se celebrarán las primarias de las que tanto rehúye Feijóo. Congreso con una lista que sea proclamado por aclamación, y a otra cosa.

La candidatura única, que cuenta con el aval de Génova, está encabezada por el actual diputado en el Parlamento de Navarra Javier García, a quien acompaña la senadora Amelia Salanueva. Son los dos nombres más destacados del PP navarro, por lo que, previsiblemente, de esta dupla saldrán las candidaturas para mayo del año que viene.

Azcón, entre mantener Zaragoza o enfrentarse a Lambán

El cónclave se celebrará el próximo mes de diciembre, a apenas cinco meses de las elecciones. Es el plazo que se dan en Aragón para elegir a su candidato. El presidente del partido, Jorge Azcón, todavía no ha deshojado la margarita: optar a un segundo mandato como alcalde de Zaragoza o jugársela a intentar echar a Javier Lambán.

La norma indica que el presidente autonómico debe ser el candidato autonómico. Pero Zaragoza es una plaza lo suficientemente importante como para pensarse mucho cambiar al alcalde, que tiene sencillo repetir, por una hipótesis regional. La dirección nacional dice que la decisión está en manos de Azcón, aunque cruzan los dedos para que opte por dar el salto y pelear por la Diputación General de Aragón.

Él, de momento, guarda su respuesta. Y se da hasta diciembre para decidir. “Estamos en periodo de reflexión”, aseguran a elDiario.es fuentes de su entorno. “No hay que tomar decisiones importantes con prisas. Hasta diciembre estamos en plazo”, concluyen.

En la dirección nacional guardan con celo los nombres de los candidatos que ya tienen decididos, mientras buscan a contrarreloj los que están por ratificar. Y todavía están sin completar las listas de las municipales.

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