Todos los grupos de la oposición han rechazado este jueves, por ser “un pucherazo electoral”, la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que pretende reducir casi a la mitad el número de diputados en las Cortes regionales, y que ha sido auspiciada por la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
De este modo, PSOE, Izquierda Plural, CiU, PNV, UPyD y Compromís-Equo han denunciado, durante el debate parlamentario de la reforma que ha tenido lugar en el Congreso antes de ser aprobada y remitida al Senado, su carácter “inconstitucional” así como que se trata de uno de los mayores “ataques” a la democracia desde la Transición.
Así, minutos antes de que comenzara el debate en el Pleno del Congreso, la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, ha denunciado que se trata de “una mascarada para permitirle a Cospedal hacer una reforma a la medida de sus intereses partidistas”, la cual se va a sacar adelante además sin consenso, incumpliendo así “un principio democrático” fundamental.
“Nos produce un profundo rechazo. Queremos denunciar de forma clara que el PP y el Gobierno de Mariano Rajoy están traspasando una línea roja en un tema vital en el que se necesita un consenso de todas la fuerzas”, ha insistido, tras advertir de que el PP va a aprobar la reforma “en la máxima soledad de su mayoría absoluta”.
“Blindaje” de Cospedal por “miedo” a perder
En esta misma línea, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, alcalde de Toledo y senador, Emiliano García-Page, ha avisado de que la reforma es “el más evidente y burdo intento de manipulación electoral que se ha cometido en democracia” así como “un golpe estatutario”. “Este Estatuto tiene un claro apellido: Bárcenas. Este atropello constitucional sólo responde a los miedos de Cospedal de no ganar las elecciones”, ha apostillado.
Además, ha advertido de que este “pucherazo” va a marcar “un antes y un después” en las relaciones entre el PP y el PSOE “en el ámbito de la cordialidad institucional” porque va “dificultar y mucho” el entendimiento. “Este golpe estatutario va a pasar factura. Tiene consecuencias porque el PP está haciendo trampas al sistema democrático”, ha reiterado.
Ya durante el debate parlamentario, el diputado socialista por Toledo Alejandro Alonso, ha denunciado que el “argumento del ahorro” del PP para justificar este “atropello constitucional” no se puede aceptar porque es “pura y simplemente mentira”. “Copedal necesita esta reforma para blindarse porque sabe que si no, no volverá a ganar las elecciones”, ha insistido.
“Mayor ataque a la democracia”
Para el portavoz de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y coordinador federal de IU, Cayo Lara, también se trata de un “pucherazo”, así como de un “esperpento democrático” y del “mayor ataque a la democracia representativa desde la Transición”. “La razón no es el ahorro, es reducir la democracia representativa y sustituirla por la dedocracia partidista”, ha lamentado.
“Los objetivos reales son impedir que aumente el pluralismo, mantener el bipartidismo, impedir el control del Gobierno y mantener el poder de forma torticera”, ha asegurado, para añadir que con ella “se viola el espíritu y la letra de la Constitución”.
También han criticado la reforma los partidos nacionalistas CiU y PVN. Así, el diputado de CiU Jordi Xuclá ha explicado que aunque no suelen cuestionar los Estatutos de otras Comunidades como “catalalistas” y defensores del autogobierno que son, en esta ocasión sí consideran necesario expresar su “preocupación” y “perplejidad” en su condición de “demócratas”.
En esta misma línea, el diputado del PNV Emilio Olabarría ha advertido de que la Constitución establece que “nunca se puede privar de un parlamento a una Comunidad Autónoma”. “No es constitucionalmente legítimo”, ha aseverado, para añadir que la reforma del Estatuto topa “con la negación de la democracia”.
Por su parte, el diputado de UPyD Carlos Gorriarán ha denunciado que se trata de una de las propuestas más retrógradas que se han presentado en el Congreso, la cual supone volver “al modelo de parlamentos decimonónicos”. “Hoy es un día de luto par la democracia”, ha sentenciado.
Desde el Grupo Mixto, el diputado de Compromís-Equo Joan Baldoví ha aseverado que no se trata de una reforma del Estatuto sino de “un atraco perfecto a la democracia perpetrado con la nocturnidad de una tramitación acelerada y la alevosía de su mayoría absoluta”, para conformar en Castilla-La Mancha “un parlamento de juguete de Cospedal donde solo jueguen los niños ricos”. “Es una reforma totalitaria y excluyente”, ha apostillado.
El PP, solo para hacer el Estado “más sostenible”
Ante todas estas críticas, el diputado del PP Agustín Conde ha defendido que la medida responde a la necesidad de “dimensionar las instituciones del Estado” para hacerlo “más sostenible” y que pueda seguir estando “al servicio de los ciudadanos” sin ser “una carga y un lastre”. “Es intentar hacer más con menos. Es lo que nos piden los ciudadanos y el momento histórico que nos ha tocado vivir”, ha apostillado.
Asimismo, ha criticado que se tache la reforma de “inconstitucional” cuando “nadie se ha tomado la molestia de argumentarlo jurídicamente”. “Tengan la tranquilidad de que van a votar una reforma del Estatuto que reúne una serie de requisitos: Es plenamente constitucional, permitirá que gobierne el que gane las elecciones y dimensionará las instituciones a lo que en este momento solicita la sociedad española”, ha sentenciado.