El Partido Popular redobla su guerra contra Ciudadanos y ataca su financiación
El Partido Popular sube su apuesta contra Ciudadanos y acusa al partido de Rivera de falsear sus cuentas. A pocas semanas de las revelaciones realizadas por Ricardo Costa en el juicio de Gürtel, el PP quiere reactivar en el Senado la Comisión de Investigación sobre la Financiación de los Partidos Políticos, en la que solo se sientan sus parlamentarios. La nueva ofensiva se basa en el informe que el Tribunal de Cuentas publicó a finales de diciembre y en el que se afea a la formación de Rivera la recepción de pagos en especie por valor de 14.000 euros, en relación al ejercicio de 2015.
La lista de expertos convocados por el PP para comparecer en la citada comisión incluye a Carlos Delgado, autor del libro “Rivera es un lagarto de V”. También están llamados los portavoces de las plataformas nacidas en el seno de la formación emergente y que son críticas con la dirección de Albert Rivera; Alberto Ganga e Inmaculada Sánchez, abogado y portavoz de la Plataforma por las Garantías Ciudadanas.
Desde Ciudadanos creen que la decisión del Partido Popular nace de la preocupación: “Entendemos que el PP esté nervioso por el invierno judicial que está atravesando, su mal resultado en Cataluña y su caída en las encuestas”, aseguran fuentes de la dirección.
La Comisión de Investigación sobre la Financiación de Partidos fue impulsada por el PP en el Senado como respuesta a la Comisión Bárcenas, creada en el Congreso para estudiar las responsabilidades políticas de la presunta financiación irregular en el partido de Rajoy. Mientras que en el Congreso, todos los grupos participan de los trabajos, en la Comisión del Senado solo asiste el Partido Popular. El resto de grupos decidió plantar al grupo mayoritario, como protesta ante la maniobra.
El rearme del PP contra Ciudadanos se apoya en el informe del Tribunal de Cuentas, presentado a finales de diciembre. En ese documento, el órgano fiscalizador decidía no aceptar las cuentas presentadas por Ciudadanos, relativas a 2015. El punto más polémico de ese estudio financiero se refiere al uso de pagos en especie por parte de personas sin identificar para el pago de gastos electorales. Aún siendo una acusación grave, el Tribunal de Cuentas calcula que por esta vía podrían haberse manejado poco más de 14.000 euros de manera irregular.
Un mes después de aquel informe, el PP ha decidido pisar el acelerador. Los senadores de la formación conservadora han decidido reunirse cada jueves para avanzar en los trabajos de investigación. En las próximas semanas, citarán por segunda vez al tesorero de Ciudadanos, que ya acudió en verano.
Además, se han solicitado informes de multitud de entidades bancarias para que aclaren si el Partido Socialista se benefició de condonaciones de deuda. En el PSOE también se muestran molestos: “que el PP quiera investigar la financiación del resto de partidos es marciano”, señalan fuentes del grupo socialista en el Senado.
En el Senado se ha impuesto la convicción de que el PP está usando esa comisión “para devolver golpes”. En las últimas semanas, Ciudadanos ha solicitado por todas las vías que el PP expulse a la senadora Pilar Barreiro, imputada por su presunta relación con la trama Lezo. Lejos de aceptar la petición, los populares han respondido con un impulso a la investigación que solo ellos desarrollan en el Senado.