Casado y Rivera cobran sobresueldos legales de sus partidos por encima de los 45.000 euros anuales
Los líderes de Partido Popular y Ciudadanos disfrutan de dos sueldos por su actividad política: además de los salarios percibidos por su condición de diputados, ambos mandatarios reciben de sus formaciones políticas pagos por valores superiores a 45.000 euros anuales. Se trata de sobresueldos legales que el Congreso acaba de hacer públicos junto a los datos económicos del resto de parlamentarios.
Pablo Casado declara que el PP le pagó en 2018 un total de 47.720 euros. A principios de julio del año pasado el líder del PP llegó a la presidencia del partido después de haber ocupado la vicesecretaría de comunicación con Mariano Rajoy al frente.
Su número dos en el partido, Teodoro García Egea también cobra un suplemento a costa de los presupuestos de la formación política: 23.205 euros anuales. A todo ese dinero, los dirigentes del PP suman las cantidades que el Congreso les paga por sus funciones parlamentarias. Se trata de sobresueldos legales, declarados a Hacienda y que no se entregan escondidos en cajas de puros como denunció en su día Luis Bárcenas.
Albert Rivera cobra más de su partido (48.000 euros) que del Congreso (41.373 euros). Otros miembros de su Ejecutiva también declaran estar a sueldo de la formación política, aunque con ingresos muy por debajo de los de su líder. Es el caso de Juan Carlos Girauta que percibe 7.200 euros anuales de los presupuestos de Ciudadanos.
Partido Popular y Ciudadanos no son los únicos partidos que complementan con sobresueldos a sus diputados en el Congreso. También lo hace Coalición Canaria. Su portavoz en el Parlamento, Ana Oramas, percibe anualmente 13.819 euros en concepto de “gastos de representación”. Se da la circunstancia de que la diputada canaria disfruta de viajes gratuitos en avión y tren a costa del Congreso. Recibe también un suplemento para el pago de vivienda en Madrid, tarjeta de taxi, teléfono y iPad. Todo ello a costa del Parlamento.
En el PSOE y Unidas Podemos no se pagan sobresueldos. Estas dos formaciones solo abonan salario a los dirigentes que no cobran de otra institución. Es el caso de Pablo Echenique, que en 2018 (cuando aún no era diputado) recibió de su formación un total de 47.997 euros.
En el PSOE sucede lo mismo: Pedro Sánchez cobró 30.261 euros de Ferraz en 2018. Se trata del salario relativo a los primeros cinco meses de año, previos a la moción de censura y a que adquiriese la condición de presidente.
En Vox también pagan a sus políticos y lo hacen de manera generosa. Santiago Abascal es el dirigente que más dinero ha cobrado de un partido a lo largo de 2018: un total de 55.148 euros. Uno de cada cuatro euros del presupuesto de Vox para personal acabó en el bolsillo de su líder, antes de que consiguiese convertirse en diputado y colocar a su formación en el Congreso de los Diputados.
