Los líderes del Partido Popular y de Vox han coincidido este sábado, como ya hicieron la semana pasada, en una nueva protesta multitudinaria en la capital de España contra la ley de amnistía y en defensa de la Constitución que ha congregado a 170.000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid. La protesta, la primera tras la investidura de Pedro Sánchez, ha sido convocada por más de 100 asociaciones que han llamado a ciudadanos “de izquierdas, de centro o de derecha” a manifestarse en la capital y ha contado con la presencia de los máximos responsables del PP, Vox y Ciudadanos, aunque cada uno de ellos ha permanecido con los suyos.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que había confirmado este viernes su asistencia con un mensaje publicado en X en el que afirmaba “Yo voy. #EspañaNoSeRinde”, ha estado acompañado de varios presidentes territoriales como Isabel Díaz Ayuso, de la Comunidad de Madrid; Alfonso Fernández Mañueco, de Castilla y León; Fernando López Miras, de Murcia, o el presidente del partido en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, así como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Junto a ellos se ha podido ver a la exportavoz del PP, y diputada, Cayetana Álvarez de Toledo
Tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid como Feijóo han sido recibidos con gritos de “¡Presidente, presidente!” y “¡Presidenta, presidenta!” por los participantes, que a mediodía ya desbordaban la Plaza de Cibeles y sus aledaños. Los participantes han interrumpido los discursos de los convocantes con proclamas contra Sánchez, “No es un presidente, es un delincuente”, a favor de la “unidad”, “España, unida, jamás será vencida”, o contra Puigdemont.
Entre los carteles y las banderas de España había algunos en los que se leía “Me gusta la fruta”, el nuevo 'grito de guerra' de la derecha acuñado por Ayuso para enmascarar el insulto que profirió contra Sánchez en la tribuna de invitados del Congreso durante la primera jornada del debate de investidura. La propia dirigente madrileña ha celebrado el 'éxito' de su ocurrencia: “Aquí hay gente de Murcia que está encantada. Me estaban contando que una de cada cuatro piezas de fruta que se exportan en España proceden de la Regíón”, ha explicado antes de comenzar el acto.
Feijóo exige a Sánchez que “no levante muros”
A su llegada, Feijóo ha asegurado que “las alarmas de la democracia están encendidas” por el acuerdo entre el PSOE y los independentistas catalanes, pero ha pedido a la ciudadanía que no tenga “miedo” porque el PP estará “vigilante” en lo que reste de legislatura y su formación va a seguir “denunciando siempre” los “abusos” que cometa el nuevo Gobierno. El líder del PP ha criticado que “se vote una cosa en las urnas” y luego “se haga otra cosa en el Congreso”, y ha reiterado que “España es un sistema democrático” para exigirle luego a Sánchez que “no levante muros entre españoles”.
Ayuso, por su parte, ha declarado que el acuerdo con los independentistas ha llevado a España “a una situación límite nunca vista en democracia” y que se está creando un sistema de “bandos” en el que “solo pueda haber un tipo de gobierno” que va a “reventar la convivencia”. “Un bando en el que la arbitrariedad y el cambio de normas vale y todos aquellos que no estamos de acuerdo con que nos cambien la España de todos, seamos prácticamente arrinconados como si fuéramos fascistas”. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha sentenciado que “el daño que se está generando es irreversible”.
Desde una hora antes de que diera comienzo la convocatoria, la afluencia de ciudadanos era ya bastante notable y desde la Puerta de Alcalá se dirigían hacia Cibeles decenas de personas con banderas españolas y europeas, muchas de ellas con eslóganes contra la amnistía y el gobierno. De fondo, sonaba 'Mediterráneo', de Joan Manuel Serrat, que ha dado paso después al 'Que Viva España', de Manolo Escobar, un clásico en estas manifestaciones. En la calle, de camino a Cibeles, no faltaron los choques entre algunos ciudadanos que se quejaban de los cortes de tráfico tan drásticos que ha habido este sábado en Madrid. Los que iban a la manifestación ironizaban, entre risas: “Ya sabes, me gusta la fruta”.
La convocatoria lleva el lema, “No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación. ¡Por la libertad, la unidad y la igualdad!” y se ha celebrado apenas 48 horas después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, lograra este jueves su investidura con una mayoría absoluta de apoyos en el Congreso. El presidente socialista ha conseguido reeditar el Gobierno de coalición tras sellar el pacto con los independentistas catalanes que incluye la ley de amnistía para los líderes del procés.
Almeida: “Las manifestaciones en Ferraz estaban mejor antes de que llegara Vox”
También el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha hecho declaraciones a su llegada a la concentración. Entre otras cosas, Almeida ha dicho que “las manifestaciones en Ferraz [donde está la sede nacional del PSOE] estaban mejor antes de que llegara Vox”, partido que está alentando allí las protestas que desde hace días derivan en violencia. El alcalde ha añadido que “los partidos políticos no deben ser protagonistas de concentraciones nacidas desde la sociedad”, a pesar de que la semana pasada fue el PP quien convocó las concentraciones en todas las capitales de provincia.
Almeida ha afirmado que seguirán manifestándose “hasta que vuelva el consenso” y que las protestas no son lo que añade “crispación” en la sociedad, sino el hecho de que “la gobernabilidad de España se haya pactado con los independentistas”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, se ha mantenido en el otro punto de la Plaza de Cibeles, muy alejado de donde se encontraban los miembros del PP, con los que no ha coincidido.
Abascal quiere una reunión con Feijòo
Abascal ha adelantado a su llegada a la protesta que ha solicitado una reunión a Feijóo para coordinar la respuesta a la ley de amnistía desde el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta. “La consumación del golpe que ya se ha iniciado con el pacto de Pedro Sánchez con todos los enemigos de España será la aprobación de la ley de amnistía”, ha dicho. El líder de Vox ha añadido que “no podemos dar la batalla por perdida, hay que seguir resistiendo con una movilización social sostenida, dar una respuesta institucional coordinada”. El partido de extrema derecha ha convocado para este mismo sábado una nueva marcha por la Gran Vía hasta la sede socialista en Ferraz como continuación a la protesta en Cibeles, aunque al final han desfilado hasta el Palacio de la Moncloa entre un fuerte dispositivo de seguridad.
Allí, centenares de manifestantes han provocado el corte de la autopista A-6 de entrada a Madrid. Ante la presencia de los antidisturbios de la policía, menos de una hora han abandonado la concentración frente a la Moncloa, aunque poco después han regresado y han obligado a cortar de nuevo la vía de entrada a la capital.
Tanto el PP como Vox han mantenido una pugna en las últimas semanas por liderar el rechazo a la amnistía en las calles, con protestas que, como en el caso de las celebradas ante sedes socialistas, se han visto desbordadas por enfrentamientos con la policía y entre proclamas y símbolos fascistas y racistas. “Los disturbios que se están viendo están provocados por una minoría y no hay que confundir a la minoría con la mayoría”, ha dicho Almeida, que ha mostrado de nuevo su respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El rechazo a esa ley “del perdón” ha inspirado ya más de dos semanas de protestas diarias ante la sede socialista en la madrileña calle de Ferraz, convocadas en su mayoría por Vox, así como diversas concentraciones en las capitales de provincia, que el pasado fin de semana lideró el PP. Con esta nueva convocatoria, ambos partidos vuelven a estar juntos, pero no revueltos, en lo que la extrema derecha ha denominado “movilización permanente” contra Sánchez en las calles.
Este sábado, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reivindicado las protestas “pacíficas” de los españoles contra lo que ha calificado como el “atentado a la Constitución” de la ley de amnistía.
El PP explicó este viernes que si antes de la investidura del líder socialista “había una razón para ir a la calle este sábado en Madrid a reclamar democracia y Estado de derecho en España”, el presidente del Gobierno en su discurso de investidura “la ha aumentado al llamarnos a la mitad más uno de los españoles fascistas, extremistas de derecha y no demócratas”, en palabras del responsable de Institucional del PP, Esteban González Pons.
“Por España, la Democracia y la Constitución”
La convocatoria de este sábado está secundada por asociaciones como Foro Libertad y Alternativa, Unión 78, Foro España Cívica, Catalunya Suma, Pie en Pared, S'ha Acabat!, NEOS, Asociación por la Tolerancia, Convivencia Cívica Catalana, De Español a Español por la Constitución, OLE (Otra Ley Electoral), Resiste España, Nuevo Espíritu de Ermua y un centenar de organizaciones cívicas - todas de tinte conservador- que ya promovieron otra concentración en Cibeles el pasado 21 de enero bajo el lema “Por España, la Democracia y la Constitución”.
En la nueva manifestación de Cibeles ha habido varias intervenciones, con un último discurso por parte de Fernando Savater. El filósofo y escritor ha asegurado este sábado que la protesta es el “primer paso de una resistencia que tiene que continuar”. Savater ha apoyado escoltar al expresidente catalán Carles Puigdemont pero para “llevarlo a Alcalá Meco y dejarlo allí unos cuantos años”.
Durante la concentración también se ha emitido un vídeo en homenaje a los policías heridos durante los altercados en Barcelona tras el procés. Los convocantes han asegurado en su manifiesto que España se encuentra ante una “grave encrucijada que determinará su futuro” y que hace “inaplazable la acción de la sociedad civil”.
También añaden que “por primera vez” en 45 años de democracia, “el PSOE ha abandonado su deber de defender el orden constitucional” y se dispone a aprobar leyes de “imposible encaje” en la Constitución “a cambio de mantenerse en el poder”. El texto, en el que aseguran que se “pone en riesgo cierto la existencia misma de España como espacio de garantía de los derechos y libertades”, ha sido enviado a todas las Embajadas, Consulados, corresponsales extranjeros, autoridades de la UE y eurodiputados. “El mundo entero se tiene que enterar de esta infamia”, aseguraba muy serio uno de los manifestantes de este viernes mientras se tomaba una caña en una de las terrazas de la zona, todas abarrotadas de gente.