Pedro Sánchez llama a dar “la batalla” frente a las “retóricas ultras” que quieren “destruir la Unión Europea”
“Yo tenía 13 años y recuerdo ese día, la emoción que sintieron quienes habían sufrido durante décadas la ausencia de libertad y Europa significaba democracia. Al fin estábamos en paz con nuestra historia y nadie volvería a arrebatar la democracia”. Así ha comenzado Pedro Sánchez su discurso ante el Parlamento Europeo, recordando la firma del ingreso de España en lo que entonces era la Comunidad Económica Europea. Una idea, la de la Unión Europea, que ha llamado a defender a través de la movilización frente a la amenaza de la extrema derecha y los nacionalismos soberanistas y autoritarios.
“Desde entonces”, ha afirmado el presidente del Gobierno, “se ha construido solidaridad y afecto con pueblos antes enfrentados, diálogo, tolerancia, feminismo, fraternidad, ecologismo y solidaridad. Pueden considerarme un apasionado europeísta, orgulloso ahora cuando algunos esgrimen el antieuropeísmo como activo electoral”.
El presidente del Gobierno ha llamado en la Eurocámara a defender el modelo europeo frente a las amenazas de los nacionalismos soberanistas en su discurso sobre el futuro de la UE. La extrema derecha, que este miércoles dará el Gobierno andaluz a PP y Ciudadanos, aspira a ser decisiva en la UE tras las elecciones europeas del 26 de mayo.
“Quiero hablarles de movilizar y relegitimar Europa. Hay dentro y fuera quienes quieren destruir la Unión Europea”, ha afirmado Sánchez: “Quiero hacer un llamamiento: para que Europa nos proteja, nos toca proteger a Europa. A los enemigos de Europa, les digo que nuestra convicción vencerá al autoritarismo, por cuestionables que sean sus métodos y mentiras, es momento de mostrar convicción en la defensa de nuestro proyecto común. Hay una batalla en el terreno de las ideas, la involución frente al progreso. Sabemos que el futuro no se conquistó hacia atrás, no podemos defender un milímetro. A los que extienden mensajes de repliegue, les digo que Europa no es una amenaza, no se es menos español por ser europeo”.
“Democracia, progreso económico y Estado del bienestar”. Es la triada que representa la UE, ha afirmado Pedro Sánchez: “Nos enfrentamos a quienes esgrimen un mensaje que sembró de cenizas esta tierra hace décadas. La paz, la democracia y la libertad nunca pueden darse por sentadas. Lo vi en los 90 en Sarajevo trabajando para Naciones Unidas. La pujanza de estas fuerzas condiciona de manera sutil la agenda de actores contrarias a ellas. Pido que ningún europeísta se deje arrastrar por estas fuerzas, que se mantengan firmes ante los cantos de sirena del autoritarismo, porque sólo persiguen destruir Europa”.
Sánchez ha reivindicado la historia: “El olvido es un lujo que no nos podemos permitir. Nos enfrentamos a un autoritarismo que vive de la nostalgia inventada. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”, ha dicho el presidente del Gobierno, recuperando la letra de 'Con la mente marchita', de Joaquín Sabina.
“¿Era firme la paz cuando las fronteras nos separaban?”, se ha preguntado Sánchez: “¿Avanzaban los derechos sociales más de como lo han hecho en los últimos años en la UE? Muy cerca de aquí, en los campos de la batalla de la Primera Guerra Mundial, tenemos la respuesta”.
Enfrente, el líder de los populares europeos en Estrasburgo, ha afeado a Sánchez que llegara al Gobierno a través de una moción de censura apoyada por Unidos Podemos, las confluencias y los nacionalistas: “Los extremistas no tienen color. Su Gobierno no podría existir sin el acuerdo de la extrema izquierda y los separatistas, y eso nos preocupa”.
Weber también ha recuperado la herencia de Mariano Rajoy, precisamente el presidente acosado por los casos de la corrupción que fue desalojado de Moncloa por la moción de censura de Sánchez: “El vicepresidente Frans Timmermans ha alabado el desarrollo de la economía española, pero gracias a los esfuerzos de Mariano Rajoy. Y usted tiene la posibilidad de dar marcha atrás, lo cual sería muy mala noticia. No siga a los populistas, mantenga las reformas en pie”. El líder del grupo popular europeo en Estrasburgo ha pedido a Sánchez, también que “España que proteja las fronteras”.
La intervención de Sánchez llega horas después de que el Parlamento británico tumbara estrepitosamente el Brexit –432 contra 202 votos–, y con ello avanzara hacia el abismo de la retirada de la UE sin acuerdo.
“El acuerdo es el mejor posible, es la opción que protege mejor los intereses del Reino Unido, es la opción que protege los derechos de los ciudadanos y operadores económicos. Corresponde al Reino Unido adoptar los pasos a dar. Mientras, nosotros estamos haciendo nuestro trabajo adoptando las medidas necesarias para minimizar una posible salida sin acuerdo. Siempre he manifestado mi opinión de que el Brexit es una desgracia, todos perdemos, en especial los británicos y quieren más necesitan del amparo de su Gobierno. Y por eso deseo que Reino Unido mantenga la relación más estrecha con la UE, con indivisibilidad de libertades, autonomía de decisión de la unión y el mercado interno”.
Catalunya
La crisis con Catalunya se ha colado en buena parte de la segunda parte del debate con Pedro Sánchez. Además de la alusión de Weber, en el lado contrario la portavoz de los Verdes, Ska Keller, ha reclamado “una salida política al conflicto político que tiene en la cárcel a ex miembros de este grupo parlamentario por asuntos por los que no están en la cárcel en Alemania o Bélgica”.
Además, eurodiputados nacionalistas e independentistas han mostrado carteles con la cara de políticos presos acusados de “rebelión” por el referéndum del 1-O.
Todos le han pedido una “solución dialogada” a la crisis, que mantiene a Sánchez con ese problema abierto y que le condiciona la aprobación de unos presupuestos que, ha confiado el presidente del Gobierno, puedan ver la luz en abril.
Las críticas también le han llegado a Sánchez por su izquierda. La vicepresidenta del GUE, Paloma López (IU), quien accedió al puesto la víspera después de descabalgar a Marina Albiol del cargo para garantizarse la intervención en el debate de este miércoles, ha responsabilizado a las “políticas de recortes de los gobiernos de PP y PSOE” de crear un caldo de cultivo para la extrema derecha.
Cambio de época
“Estamos ante un cambio de época”, ha dicho Pedro Sánchez, “y hay que consolidar los cimientos de la Unión Económica y Monetaria, además de política, social y medioambiental. Aún muchos que sufren la crisis, que asoció la idea de Europa de la austeridad frente a quienes nunca fueron austeros y fueron responsables de la crisis financiera. Las mujeres son las que más están sufriendo la precariedad y el debilitamiento del Estado de bienestar”.
Aquella crisis, ha recordado Sánchez, “dividió a Europa, entre el norte y el sur, y debemos relegitimarla con los derechos, con el pilar social, por ello debe promover un nuevo contrato social para que la globalización no sea una amenaza”.
Sánchez también ha propuesto “una estrategia vinculante para combatir la brecha de género y la precariedad, que la voz de Europa lidere la lucha feminista en el siglo XXI, el siglo de las mujeres”. Además, como hizo en diciembre en esta misma Cámara la canciller alemana, Angela Merkel, ha reclamado un ejército europeo.
“Invoco a la necesidad de defender nuestro modelo y valores europeos, también en ámbitos como el cambio climático. La transición energética debe ser un vector de creación de oportunidades”, ha dicho el presidente del Gobierno: “Ni el nacionalismo excluyente ni el autoritarismo puede poner fronteras al cambio climático, por eso lo niegan”.
En materia migratoria, Sánchez ha reconocido que España “tiene muy presente” el papal de Marruecos en “cooperación y control”. El presidente del Gobierno ha concedido “el potencial divisorio” de la migración: “La migración regular tiene implicaciones positivas, juega un papel esencial. Pero no hay respuesta sin un compromiso con África, que necesita una transformación socioeconómica profunda. Necesitamos reglas adaptadas a la realidad actual: la responsabilidad y la solidaridad. Tenemos que cumplir nuestros deberes en derechos humanos. Europa no sigue modas, crea tendencias”.
Sánchez ha concluido con su alegato para “movilizarse por Europa, un proyecto único en el mundo. Sólo así podemos derrotar a quienes desde dentro y fuera quieren destruir nuestros ideales, y lo hacen por una sola razón: los valores que defiende. En la defensa de tales valores debe estar nuestra respuesta”.