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Pedro Sánchez podrá ser líder del PSOE hasta 2029 si no gobierna, y sin límite si llega a La Moncloa

Pedro Sánchez y Cristina Narbona hablan con el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos.

Irene Castro

El PSOE está a punto de zanjar definitivamente la puesta en marcha de su nuevo modelo de partido con la aprobación en el Comité Federal de este sábado del reglamento que desarrolla los principios generales que se aprobaron en el 39º Congreso en el que se impuso Pedro Sánchez. “Hemos tratado de meter mucha racionalidad y de cohesionar el partido”, ha expresado el secretario de Organización, José Luis Ábalos, encargado de pilotar esa tarea.

Sánchez conjuga el poder de la dirección federal con un mayor protagonismo de los militantes. El blindaje del líder que logró en la guerra contra Susana Díaz queda patente en la reglamentación del partido. Sánchez podrá liderar al PSOE en la situación actual de oposición hasta 2029.

La cifra parte de que el PSOE mantiene la limitación de tres mandatos para los cargos orgánicos (e institucionales no ejecutivos, como diputados y concejales, entre otros). Esos tres ejercicios empiezan a contar a partir del actual porque el reglamento no tiene carácter retroactivo; pero, además, a efectos internos, a Sánchez tampoco le contaría su anterior etapa como secretario general. Para que un mandato cuente como tal tiene que haberse ejecutado dos tercios del mismo y él estuvo solo la mitad. Además, tienen que ser consecutivos y, en el caso de Sánchez, Ferraz considera que el impasse de la gestora rompió la continuidad.

El periodo hasta 2029 –que se inicia también para el resto de barones a pesar de que lleven en el cargo desde congresos anteriores– se ampliaría si Sánchez logra ser presidente y supera ese año en Moncloa. Los estatutos –que son la norma máxima del PSOE– establecen que “ningún cargo orgánico ejecutivo podrá ser ocupado por la misma persona durante más de tres mandatos consecutivos, salvo en el caso de la secretaría general cuando su titular ejerza la presidencia del Gobierno de España, la presidencia del Gobierno de la respectiva comunidad autónoma, la alcaldía o la presidencia del Cabildos, Consells Insulares o Juntas Generales de su respectivo ámbito”. El PSOE ha apoyado, no obstante, iniciativas que imponen un límite de dos mandatos a los presidentes de gobiernos.

Calendario de primarias a la carta de las federaciones

El PSOE, no obstante, permite a partir de ahora que un presidente tenga que someterse a primarias, aunque los requisitos son elevados. En el caso del presidente de España, tendría que solicitarlo el 30% de la militancia y, de los autonómicos, el 40% de los militantes de la correspondiente federación. También podrán determinarlo, como hasta ahora, las direcciones de turno por mayoría (más del 50% de los miembros). Los barones que apoyaron a Susana Díaz temieron que se cuestionara su gestión tras la guerra interna. Pero Ferraz ha cerrado esa puerta, que sí queda abierta en el caso de la disputa de los cargos orgánicos. En el caso de los alcaldes, tendrían que ser la mitad de los afiliados a nivel local los que lo acordaran. “Si alguien no tiene el respaldo de ese porcentaje de sus militantes, tiene un problema”, señalan desde Ferraz.

Fuentes de la dirección consideran que si alguien funciona no ha de cambiarse por una reglamentación interna. De hecho, también contemplan “excepciones” para el resto de cargos institucionales. Por norma general, tendrán que abandonarlos al finalizar la tercera legislatura (por ejemplo, los diputados que lleven doce años en el Congreso no podrán repetir en las listas), aunque un “informe favorable” de la dirección de turno puede modificar esa premisa. Al no tener carácter retroactivo, el contador se pone a cero para todos a partir del 18 de febrero, que es cuando entran en vigor las normas. Por tanto, diputados que lleven ahora tres legislaturas podrán repetir en la siguiente.

El Comité Federal de este sábado recoge en el orden del día el “calendario de primarias”. Sin embargo, la dirección va a solicitar a ese órgano la posibilidad de “acordar” con cada una de las federaciones las fechas para la designación de candidatos en función de la “oportunidad” política en cada uno de los casos. “Vamos a hacer un calendario particular de cada territorio”, ha expresado Ábalos.

Una novedad que incluye el reglamento es que los independientes podrán presentarse a las primarias, unas elecciones reservadas para militantes exclusivamente. Tendrán que “acreditar una conocida trayectoria de cercanía a los valores socialistas y el PSOE”. En el caso del PSOE de Madrid, ya habían arreglado sus normas para que Ángel Gabilondo pudiera ser candidato a través de primarias, obligatorias para los aspirantes a las presidencias autonómicas. No obstante, Ferraz se reserva la potestad “objetar” e “impedir” que los candidatos independientes no concurran al proceso.

Consultas a las bases solo para coaliciones

Las consultas a los militantes fueron una de las promesas de Sánchez en la carrera de las primarias. La primera la hizo para descargarse la presión ante su investidura fallida al preguntar a las bases sobre su acuerdo con Ciudadanos. Esa consulta no sería obligatoria tampoco ahora.

El reglamento al que este lunes ha dado el visto bueno la Ejecutiva establece solo dos condiciones que obligan a la consulta a los militantes: los acuerdos de gobierno que supongan una coalición de la que forme parte el PSOE y el sentido del voto en aquellas investiduras en las que la posición de los socialistas supongan facilitar el gobierno a otro partido. Esa segunda exigencia busca impedir una situación como la de la abstención para permitir el Gobierno de Mariano Rajoy durante el mandato de la gestora. Los resultados serán “vinculantes” en esos casos.

Por tanto, acuerdos como los de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana o de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha tendrían que consultarse a los militantes. De hecho, si se negaran a hacerlo, Ferraz tendría la potestad de promover la consulta. Sin embargo, Susana Díaz no habría estado obligada a preguntar a las bases por su acuerdo con Ciudadanos ni Javier Lambán o Guillermo Fernández Vara los suyos con Podemos en Aragón y Extremadura, respectivamente.

Sin embargo, la dirección federal se reserva la potestad de convocar consultas que no tengan el carácter de obligatorias, pero “tenga relevancia política”, según el artículo 479.4 del reglamento. En el supuesto, por ejemplo, del acuerdo de la presidenta andaluza con Ciudadanos, si Díaz no pregunta a las bases pero Ferraz lo estima oportuno, puede forzar la pregunta.

“No tiene sentido preguntarle a la militancia si quiere que su candidato sea presidente”, dice uno de los redactores del reglamento sobre las consultas. La ratificación de esos acuerdos quedará, como hasta ahora, en manos del Comité Federal, que es el órgano que tiene atribuida la “política de alianzas” del PSOE.

“Cualquier propuesta de acuerdo pre o postelectoral con otras fuerzas políticas no entrará en vigor hasta que, a propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal, haya sido aprobado por el Comité Federal de acuerdo con las consultas a la militancia que se celebren, en su caso”, recoge el borrador de la normativa, que recuerda que la Comisión Federal de Listas puede suspender unas primarias que ya estén convocadas “cuando las circunstancias políticas lo aconsejen o el interés general del partido lo exija”.

El resto de consultas sobre “asuntos de especial trascendencia” que no se aclaran en el reglamento quedan en manos de las direcciones correspondientes, que tendrán siempre que contar con el visto bueno de Ferraz, que tiene “derecho a veto”. La fórmula de esas consultas no obligatorias se determinará en cada caso. “Dependiendo de su naturaleza serán vinculantes o no”, señalan fuentes de la dirección, que apuntan a que la participación de los simpatizantes también se establecerá en las bases. No obstante, el reglamento establece que “con carácter general serán vinculantes” y que las que tengan carácter meramente “consultivo” deberán autorizarlas Ferraz.

Sánchez opta ahora por el 'crowdfunding' de la gestora

Los militantes también aumentarán su poder en cuanto a la revocación del líder. Ya no serán los miembros del Comité Federal (o del Regional) los que puedan echar al secretario general sino que esos órganos podrán plantearla y los afiliados tendrán que ratificarla por mayoría. “Se trata de que solo quienes eligieron al líder sean los que decidan su revocación”, dicen fuentes de la dirección. Solo en las agrupaciones locales servirá la fórmula de la dimisión de la mitad más uno de la ejecutiva para forzar la marcha del líder. Esa fue la forma escogida por los críticos encabezados por Susana Díaz para echar a Sánchez en 2016. Ya no será posible salvo en el nivel municipal.

“Pedro se ha hecho un partido a su medida. Ya no es el Partido Socialista, es el partido de Pedro Sánchez. Si saca 40 diputados puede quedarse. Aunque dimitan 48 de los 49 miembros de la Ejecutiva no se le puede echar y para el Comité Federal puede bloquear una consulta a la militancia sobre su revocación porque él lo controla”, opina un dirigente alejado de Ferraz.

De la última guerra del PSOE han surgido algunos cambios normativos: un límite de 90 días de duración de las gestoras para evitar que se prolonguen en el tiempo como los nueve meses que estuvo la de Javier Fernández. Además, se prohíbe dar de alta nuevos militantes mientras estén en vigor. Los 'sanchistas' denunciaron manipulación del censo en el periodo precongresual.

La financiación de las candidaturas, que fue objeto de una gran polémica con acusaciones de financiación irregular de por medio, también se regula. La dirección de Sánchez opta ahora por el método que propuso la gestora: “Toda donación se realizará al partido y se ingresará en las cuentas bancarias diferenciadas y habilitadas al efecto”, dice el artículo 191. “Con carácter previo a la elección, se habilitarán cuentas corrientes exclusivamente para el ingreso de las donaciones realizadas a las precandidaturas y candidaturas”, apostilla el 192.

También se introduce la obligatoriedad de celebrar debates en las primarias de todos los niveles desde el local y se establece la formación de una comisión de primarias para las elecciones de este tipo que estarán integrados por la Comisión de Ética y Garantías, la comisión organizadora y los representantes de las candidaturas.

Listas cerradas a partir de propuestas de militantes

Ferraz admite que ha habido una rebaja de la participación que inicialmente las resoluciones del congreso estipularon para los simpatizantes del partido. Aunque aseguran que se ha hecho un esfuerzo de apertura de la organización, ponen énfasis en los militantes: “Cumplimos con la militancia. Nunca en la historia tuvo tanto peso”, aseguran fuentes de la dirección.

Tal y como adelantó eldiario.es, las primarias abiertas serán solo para la elección al candidato a la Moncloa, mientras que en el caso de los gobiernos autonómicos podrán participar los simpatizantes si así lo solicita la ejecutiva correspondiente. El artículo 219 del reglamento establece que Ferraz podrá actuar “de oficio” y obligar a una federación a abrir el proceso de elección del candidato.

El reglamento recoge la iniciativa política del militante con la que un 20% de los afiliados podrán obligar a la ejecutiva correspondiente a abordar el tema que planteen. No obstante, no es vinculante, es decir, la dirección tendrán que tratar el tema pero no necesariamente llevarlo a la práctica en el sentido que se reclame. Además, si conlleva gasto por parte del partido, tendrá que pronunciarse sobre su admisión el gerente.

La fórmula para escoger las listas electorales tampoco varía mucho. Los militantes harán propuestas de nombres en las asambleas a partir de las opciones que lleguen a las agrupaciones 24 horas antes. Se votarán y, a partir de la ponderación en función del peso de las agrupaciones, la dirección planteará, como hasta ahora, la lista completa, que podrá ser modificada en la Comisión Federal de Listas. La lista para el Parlamento Europeo también se desarrolla con ese sistema incluido el primer puesto, que lo designará la dirección federal.

Más innovador es el proceso para la elección de los delegados para los congresos federales. Hasta ahora las agrupaciones escogían a delegados para los 'congresillos' provinciales de los que salían representantes para el federal. Ahora se votarán listas “cerradas y bloqueadas” en todas las agrupaciones de la provincia el mismo día de las primarias y se enviarán los delegados de forma proporcional –a partir del 20%– al resultado de esas votaciones.

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