La reunión de las 16:00 del Grupo Socialista ha arrancado sin la presencia de Pedro Sánchez. Con esta, es la tercera vez desde que dimitió que se salta una reunión interna en el Congreso. Esta vez se trata del encuentro convocado para la preparación de la sesión de investidura tras el cambio de posición del PSOE, que permitirá mediante la abstención que gobierne Mariano Rajoy.
El exsecretario general del PSOE ha eludido asistir a la cita, convocada para las 16 horas de este miércoles, pero ha anunciado a través de Twitter que sí asistirá a la sesión de investidura que comienza a las 18 horas.
Poco después de que comenzara la reunión del grupo socialista, Sánchez ha tuiteado que este jueves votará 'no' en la primera sesión, pero aún mantiene la incógnita sobre qué hará el sábado, cuando Rajoy saldrá investido gracias a la abstención de al menos una parte del grupo socialista.
El exlíder socialista ha estado en contacto con los dirigentes y diputados más cercanos, para consultarles su opinión y tratar de llevar una estrategia conjunta.
Una de las diputadas que mantendrá el no a Rajoy le ha recomendado que mantenga su rechazo y desafíe así a Susana Díaz y a quienes amenazan con expulsar a los parlamentarios que incumplan el mandato del Comité Federal, que son ya más de una docena.
Sin embargo, otras fuentes consideran que Sánchez no puede saltarse la disciplina de voto si pretende tener una segunda oportunidad al frente del partido en el congreso que la gestora convocará para los próximos meses. Lo único que está confirmado, por el momento, es que el exsecretario general no votará abstención en la investidura de Rajoy.
Sigue la rebelión
Varios diputados afines a Sánchez han intentado quemar su último cartucho en la reunión del grupo, a la que algunos esperaban para fijar su posicionamiento definitivo ante el goteo de parlamentarios que ha anunciado que votará en contra de Rajoy a pesar del mandato del Comité Federal. A puerta cerrada, varios diputados socialistas han vuelto a reclamar que solo se abstengan 11 socialistas para dar cumplimiento a la resolución aprobada el domingo de “desbloquear” la situación, pero sin provocar una “ruptura en el partido”.
César Luena se ha quejado de que se convoque una reunión dos horas antes de que comience la investidura de Rajoy para debatir la forma de la abstención si Antonio Hernando ya ha anunciado a través de una carta a los diputados que “no cabe libertad de voto ni abstención mínima”.
En su intervención el exsecretario de organización ha reprochado a la gestora que no se haya “escuchado a la militancia” para tomar la decisión de la abstención. Luena ha defendido también que la abstención sea “instrumental” porque con las 11 abstenciones sería suficiente para dar cumplimiento a la decisión tomada en el Comité Federal.
“No aumentemos nuestra división”, ha expresado Patxi López, que considera que esta es una “situación excepcional” para el PSOE dado que una docena de diputados han anunciado que se saltarán la disciplina de voto fijada por el Comité Federal. También la balear Sofía Hernanz, que es miembro de la dirección de grupo, ha pedido que se gestione con “inteligencia” la decisión.
Sin embargo, la gestora no está por la labor de aceptar que la abstención sea parcial y considera que el mandato del Comité Federal es “imperativo” para los 84 diputados socialistas. Fue la decisión que adoptaron los principales barones del PSOE la tarde anterior a la reunión del máximo órgano de dirección. Madina ha tomado la palabra en la reunión de este miércoles para recordar que hay que cumplir las reglas.