“Nosotros hemos renunciado a hacer campaña. Para qué, si sabemos que volverá a ganar Senén Pousa. Aquí es como un caudillo. Tiene a la gente bien dominada”. Miguel Ángel Carreiro, candidato por el PSdeG-PSOE a la alcaldía de Beade (Ourense), reconoce a eldiario.es que está “absolutamente desmoralizado”. Así de claro. El oponente al que se refiere es el regidor del PP que lleva gobernando este consello gallego de 500 habitantes desde 1974, un año antes de la muerte de Franco. Ininterrumpidamente, y siempre con mayoría absoluta.
El edil del PP, de 76 años, nunca ha ocultado su admiración por el dictador. Tampoco por José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange. Sus fotografías han estado colgadas en su despacho hasta que en octubre de 2013 un atentado, atribuido por el delegado del Gobierno al grupo Resistencia Galega, destrozó parte del edificio consistorial. Pousa ha rendido varios homenajes a Franco y a los “caídos por España” sin que la cúpula de su partido lo haya conseguido evitar. No solo eso, sino que le han respaldado para concurrir de nuevo a las elecciones municipales del 24 de mayo, por décima vez.
El beneplácito se lo ha dado el líder del PP de Ourense, Manuel Baltar, hijo del histórico José Luis Baltar, considerado por la oposición política como el paradigma del caciquismo gallego. “Pousa va a volver a ganar porque conoce lo que hay, sabe lo que se mueve hasta debajo de las piedras. Este país traga con todo. Como si ponen a un burro”, dice Carreiro, que añade que le “avergüenza” lo que está ocurriendo en su tierra.
Como novedad, en la candidatura de Pousa esta vez va gente joven. “Es solo para dar una imagen de renovación. Pero estos chavales, contra los que no tengo nada, están tristemente en las nubes, en Babia. Ni siquiera les importa que aquí siga habiendo calles como la avenida del Caudillo”, lamenta el concejal socialista.
Pousa no es el único candidato del PP gallego con antecedentes “franquistas”. En Baralla, un concello de Los Ancares de Lugo de cerca de 3.000 habitantes, se presenta también a las municipales un edil del PP que lleva en el cargo desde 1987, Manuel González Capón. El edil sostuvo en un pleno municipal celebrado en julio de 2013 que “los que fueron condenados a muerte” durante el franquismo “será que lo merecían”, por lo que la oposición –PSOE y Bloque Nacionalista Galego (BNG)– pidió su dimisión en vista de que la cúpula de su partido no tomaba cartas en el asunto.
Al final, y a regañadientes, el regidor pidió perdón por lo que calificó como “una frase más o menos desafortunada”. Sin embargo, su propósito de enmienda no duró mucho porque poco tiempo después González Capón decidió otorgar el tercer premio del concurso de meriendas de las fiestas del pueblo a un grupo llamado 'Cara al Sol'.
Hace unos meses, el presidente provincial del partido y portavoz del Grupo Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, dio nuevamente su bendición a González Capón para que repitiera como candidato del PP a las elecciones de mayo sin importarle ni las polémicas que ha levantado ni el hecho de que lleve 27 años ocupando el sillón municipal.
Su rival del BNG, Xosé Manuel Becerra Pardo, afirma a eldiario.es que ellos sí que están haciendo campaña para intentar desalojar del poder al popular. Aunque reconoce que lo ven “complicado”. “Pero no hemos tirado la toalla. No vamos a agachar la cabeza nunca ”, advierte el nacionalista gallego.
Sobre el alcalde no tiene lo que se dice buena opinión. “Este señor ha estado durante todos estos años tejiendo una red clientelar, una tela de araña en el pueblo que es muy difícil deshacer”. Para Becerra será su tercer intento en un municipio en el que el PP también cuenta con mayoría absoluta: cinco concejales frente a dos del BNG y uno del PSdeG. “Torres más altas han caído”, afirma.