Cuando el PP cambia las leyes para no perder elecciones
Los barones de Mariano Rajoy están cumpliendo el compromiso de reducir el número de diputados en los parlamentos regionales que acordaron en 2012 con el presidente del Gobierno. El Partido Popular justifica esta medida en el ahorro que representa para las arcas públicas. Lo cierto es que es una medida que beneficia electoralmente al bipartidismo y, por tanto, al PP.
Sus líderes se suman a la iniciativa ya ejecutada por María Dolores de Cospedal y plantean a un año y medio de las elecciones autonómicas reducir el número de representantes en los parlamentos autonómicos. Lo hacen en un momento en el que las encuestas prevén una caída electoral para el PP.
Cospedal ha llevado al Congreso la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que plantea pasar de 49 a 35 diputados en las Cortes regionales. La presidenta ya dejó sin salario a los representantes parlamentarios y aun así siguió adelante en su empeño. Con estos cambios IU necesitaría mucho más del 5% de los votos para obtener escaño en cualquiera de las provincias y el PSOE tendrá prácticamente imposible romper el empate en aquellas en las que los escaños a elegir suman un número par. “A Cospedal ya no le salen las cuentas y pretende hacerse una ley a medida que impida que fuerzas como IU tengan la más mínima opción de entrar en las Cortes”, señaló el líder del PSOE en la región.
Los socialistas también tildaron de “pucherazo” la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de reducir los diputados en el Parlamento gallego. Pasar de 75 a 61 representantes daría más peso a Ourense y Lugo, los feudos del PP en Galicia. El portavoz del PSOE gallego, Abel Losada, aseguró que esa medida “beneficia a los intereses del grupo mayoritario” y recordó que es una estrategia “repetida” de los populares en la región: “Fraga subió la barrera del tres al cinco por ciento para entrar y ahora Feijóo reduce el número de diputados”.
Las encuestas revelan que el PP perderá la mayoría en la Comunidad Valenciana por primera vez desde 1995. En este momento el viceportavoz del Partido Popular en las Cortes Valencianas, Rafael Maluenda, llama al consenso para aprobar que los diputados pasen de 99 a 79. Los socialistas valencianos consideran que la excusa del ahorro es “absurda”. “Hay muchos altos cargos que se pueden suprimir. Reducir un 40% de los altos cargos de libre designación de las consellerías supone un ahorro de nueve millones de euros anuales mientras que eliminar 20 escaños, solo 700.000”, explica Rafa Rubio. “No es una cuestión de ahorro”, sentencia.
Beneficia al bipartidismo
El actual sistema que rige el reparto de los escaños favorece a los partidos mayoritarios. El listón electoral, el mínimo de votos que tienen que conseguir las formaciones para lograr representación parlamentaria, se sitúa entre el tres o el cinco por ciento de los votos, lo cual perjudica a los partidos minoritarios. “El escaño a los minoritarios cuesta más que a los mayoritarios”, apunta Rubio.
En el caso de La Rioja, el PP plantea reducir los diputados de 33 a 25. Con los mismos votos emitidos que en las últimas elecciones, el reparto de los escaños perjudicaría al grupo minoritario, el Partido Riojano, fortaleciendo el bipartidismo: el PP pasaría de 20 a 15 diputados; el PSOE, de 11 a 9; y el PR, de dos a uno.
Madrid planteó reducir a la mitad el número de integrantes de la Asamblea. UPyD secundó la medida y PSOE e IU la rechazaron. “El PP no puede aspirar a blindarse electoralmente ante lo que parece ser que le va a caer”, sentenció Gregorio Gordo, de IU. Ahora se ha creado una comisión para estudiar el cambio de la ley electoral en Madrid. El PP ha rescatado el planteamiento de Esperanza Aguirre de copiar el sistema alemán para elegir a los representantes públicos a través de distritos electorales (los madrileños votarían a un partido y también a representantes por zonas).
Otros territorios han propuesto con escaso éxito “adelgazar la Administración”. El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, ha planteado reducir el número de diputados en un 30% (pasar de 59 a 41). Extremadura cejó en el intento tras dos rechazos de la reforma de la ley electoral de la región. Izquierda Unida argumentó que era un cambio que le perjudicaba electoralmente, mientras que los socialistas piensan que el ahorro es mínimo y solo se consigue mayor opacidad en la gestión. El PP en Cantabria, Asturias (con el apoyo de Foro) o Aragón también ha mostrado este interés, pero es rechazado por los demás grupos.
Mariano Rajoy sostuvo durante la campaña electoral de 2011 que propondría una reducción del número de diputados en el Congreso (de 350 a 300). Sin embargo, en lo que va de legislatura, el PP no ha planteado esta reforma en la institución.
