El senador del PP que maniobró a favor del gasoducto Azerbaiyán-Turquía repite al frente de la Asamblea del Consejo de Europa
El senador valenciano del PP Pedro Agramunt ha sido reelegido este lunes presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Era el único candidato a presidir durante este año la Cámara que reúne a diputados y senadores de 47 Estados europeos. Y en su discurso pidió respeto para los votos y decisiones de la Asamblea y condenó “las batallas contra Estados enemigos y las campañas basadas en el odio y la agresión verbal o el chantaje por no estar de acuerdo con una votación”.
La Asamblea reúne a 340 legisladores de toda Europa, excepto Bielorrusia, para defender los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho a través de resoluciones a los Estados miembros y recomendaciones al Comité de Ministros, órgano de decisión de la organización paneuropea.
Agramunt, según ha publicado Valencia Plaza, acaba de ser reelegido, como único candidato, además, a pesar de que una investigación sobre presiones para el gasoducto Azerbaiyán-Turquía le ha salpicado.
Samuel Farmanyan, diputado armenio en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), lo dijo así de claro ante las cámaras de la RAI 3 italiana hace unos días: “Cuando empecé a trabajar en el Partido Popular Europeo me di cuenta de que en el Consejo de Europa había un grupo de lobbistas que se estaba extendiendo como una metástasis. El grupo estaba encabezado por Luca Volontè y Pedro Agramunt, un diputado español [valenciano, del PP], actual presidente de la PACE”.
Farmanyan calificó la relación entre Volontè y Agramunt de “grandes amigos por dinero”, y sentenció: “Es más que cierto que el lobby de Azerbaiyán pagó” por el apoyo de sus aliados al gasoducto con Turquía.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía de Milán y las del think tank European Stability Initiative –#DaviarDemocracy– recogidas en un informe y en el programa Report de la RAI, el diputado democristiano italiano Luca Volontè recibió dinero proveniente de Azebayán a cambio de su voluntad. El propio Volontè reconoció a los medios haber recibido 2,39 millones entre diciembre de 2012 y diciembre de 2014, vía Seychelles, Belize y las Islas Vírgenes.
Según las investigaciones, lo que perseguía Azerbaiyán era que saliera derrotado el informe del eurodiputado alemán Chistoph Strasser denunciando las violaciones de los derechos humanos en el país –la existencia de 85 presos políticos–, y así abrir el camino a la financiación por parte de instituciones multilaterales del gasoducto con Turquía. En conclusión: Strasser perdió la votación en la PACE en enero de 2013 –por 125 a 79 votos– y Azerbaiyán y Turquía acaban de recibir financiación –800 millones del Banco Mundial– para el gasoducto.
El 20 de diciembre, los directores ejecutivos del Consejo de Administración del Banco Mundial aprobaron un préstamo de 800 millones de dólares a Turquía y Azerbaiyán para la construcción del gasoducto Trans-Anatolian Natural Gas Pipeline (TANAP, por sus siglas en inglés). “Con estas decisiones el Estados español y la UE siguen legitimando y mirando hacia otro lado ante la violación de derechos humanos diaria en Turquía y Azerbaiyán”, ha explicado el eurodiputado Miguel Urbán.
La versión de Volontè, recogida en la RAI, de cómo dinero de Azerbaiyán llegó a una empresa creada por él, LGV, a través de una fundación suya, Terrae Novae, era en virtud a un acuerdo por diez años a un millón anual con la ONG del también parlamentario azerbaiyano de la PACE Elkhan Suleymanov, llamada ACSDA. Pero, según los códigos éticos, un diputado no puede recibir dinero de otro diputado, aunque sea a través de fundaciones, asociaciones o empresas interpuestas.
Azerbaiyán ha despreciado estas investigaciones como fruto de la “intoxicación y presión del lobby armenio”. Ambos países se encuentran enfrentados, incluso militarmente, por la región de Nagorno Karabaj, geográficamente en Azerbaiyán pero con población mayoritariamente armenia.
¿Y qué pinta el senador del PP Pedro Agramunt, también presidente de la PACE en todo esto? Según el diputado armenio en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) Samuel Farmanyan “Volontè y Agramunt encabezaban el lobby, grandes amigos por dinero”.
Como recoge el informe del ESI, Volonte sabía que Pedro Agramunt era un actor crucial: estuvo en Azerbaiyán en 2003, 2005, 2010 y 2013. En el debate del informe Strasser sobre prisioneros políticos en el país, Agramunt dijo: “Aparentemente solo hay uno y el Gobierno me ha prometido liberarlo rápidamente. En el resto de los casos [recogidos en el informe Strasser] hay otros delitos, asesinato, terrorismo... No considero a estos prisioneros políticos”.
Minimización
En el debate sobre en la PACE que se celebró el 23 de enero de 2013, Agramunt fue ponente de un informe contrario al informe Strasser y mucho más benévolo con la situación de la libertad en Azerbaiyán. Durante el debate admitió que Azerbaiyán “no es una democracia perfecta”, pero se centró en destacar “lo mucho que ha avanzado este país en los últimos 20 años”. “Por ello no hay que fijarse sólo en lo negativo”, aseguró, tal y como recoge el resumen de la sesión plenaria que elaboró un letrado del Congreso de los Diputados, con las intervenciones de los parlamentarios españoles.
Sobre el caso concreto de los presos políticos, Agramunt aseguró que “aparentemente” solo había uno, ya que el resto estaban en la cárcel por otros delitos, como terrorismo, asesinato, robo o corrupción. Sobre el único caso de preso político, el senador del PP dijo que tenía la promesa del gobierno azerbaiyano de que sería liberado. Agramunt conoce bien este país, que ha visitado en cuatro ocasiones desde 2003.
Ahora, Agramunt, reelegido presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, tiene un papel fundamental a la hora de facilitar o no una investigación sobre Volontè.